¡Hay que estar para aprender!

SEÑOR DIRECTOR:
La pandemia nos mostró que la experiencia de aprendizaje y desarrollo socioemocional de niños y niñas en las salas de clases no es reemplazable con mecanismos a distancia. Por eso, hoy más que nunca, proponemos que la asistencia a clases en los primeros años sea una causa que nos comprometa a todos con la educación parvularia.
El Ministerio de Educación ha reportado que casi la totalidad de los establecimientos educativos están abiertos y que se ha ido recuperando la matrícula escolar. Sin embargo, los niveles de asistencia a clases están siendo aún más bajos que años previos a la pandemia. Esto implica que sigue aumentando la cantidad de niños y niñas que presentan ausentismo crónico (faltan más del 10% de los días de clases), afectando su desarrollo y poniendo en riesgo aprendizajes clave en esta etapa.
Diversos estudios indican que es esencial que niños y niñas se relacionen con sus pares para fomentar la socialización y que los centros educativos son los espacios privilegiados para desplegar su potencial de aprendizaje guiados por educadoras y técnicos especialistas en su rol. Los jardines infantiles y escuelas son espacios protegidos donde pueden jugar, sentirse libres, tener actividad física y recibir una alimentación adecuada, aprender a comunicarse, hacer preguntas, indagar, ser creativos y ampliar su imaginación.
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Es momento que pensemos cómo podemos colaborar desde nuestro rol como ciudadanos, para asegurar las condiciones que permitan que cada niño y niña que vive en nuestro país asista a clases de manera regular. Necesitamos sumar esfuerzos para que cada familia anhele y pueda comprometerse con la asistencia a clases presencial, de manera que todos los niños y niñas puedan estar para aprender.
Claudia Peirano R.
Presidenta del directorio
Fundación Educacional Oportunidad
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