SEÑOR DIRECTOR:

Este año celebramos la versión 31 del Festival Internacional de Cine de Valdivia, evento que proyecta al país como referente cinematográfico mundial. Además de su impacto cultural, el festival genera $1.071.740.083 para la región, con un beneficio de $2,68 por cada peso invertido, lo que se traduce en un impulso significativo para el turismo, comercio y gastronomía local.

El festival, a través del Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia, realiza todo el año un importante trabajo de formación de audiencias en la región, y ofrece una plataforma para que nuevos cineastas muestren su trabajo y se conecten con la comunidad del séptimo arte.

A pesar de su éxito, la falta de presupuesto fijo y los recortes continuos obligan a la organización a lidiar con una constante incertidumbre económica. Esto limita la posibilidad de traer cineastas internacionales y reduce actividades que enriquecen la experiencia del público.

El camino es asegurar una fuente de financiamiento permanente para un certamen que beneficia a la comuna y posiciona a Chile en el mapa mundial del cine. El propio Presidente Boric destacó -en su cuenta pública de este año y la presentación de la Ley de Presupuestos 2025- al Festival como un referente de trayectoria. Esperamos que el aumento anunciado por el Mandatario al presupuesto destinado a cultura resuelva este problema. No podemos permitir que la precariedad de recursos económicos disminuya la calidad de un evento que es ejemplo de la descentralización y un pilar fundamental para el desarrollo económico, social y artístico de la región.

Raúl Camargo Bórquez

Director Festival Internacional de Cine de Valdivia