SEÑOR DIRECTOR:

En la columna “Rechazo moralizante y aspiracional” publicada el sábado en este medio, se señala que hablar de “mala” o “buena” Constitución sería una “trampa del Rechazo”. Cabe preguntarse: ¿No es también moralizante esta expresión? En definitiva, no es indiferente llamar a los que legítimamente quieren votar Rechazo “tramposos” ni descalificar los motivos que llevan a sumarse a esa postura.

Teresa Cordero Becker

Montserrat Compte Tapia