Opinión

Perdimos el rumbo

21 Julio 2017 Imagen de la Fachada del edificio del Ministerio de Hacienda en el centro de Santiago, Plaza de la Constitucion. Foto Andres Perez21 Julio 2017 Imagen de la Fachada del edificio del Ministerio de Hacienda en el centro de Santiago, Plaza de la Constitucion. Foto Andres Perez - TRANSEUNTES - PEATONES - SILUETAS - CONTRAPICADO Andres Perez

En el principio de Conversación en La Catedral, de Vargas Llosa, el protagonista plantea “¿en qué momento se jodió el Perú?” Una pregunta de extrema relevancia y que otras personas se han hecho respecto de otros países. De hecho, en varios países de América Latina es posible hacerse la pregunta de cuándo se fue todo “al chancho”. El país paradigmático al respecto ha sido Argentina, que de ser uno de los 10 países más ricos del mundo, hoy está en la mitad de la tabla (puesto 68). Respecto de Argentina, y de otros países de América Latina, puede demostrarse con métodos econométricos que a principios de los cincuenta hay un quiebre y estos países empiezan a distanciarse cada vez más de los países ricos. O sea, podemos con relativa seguridad, señalar cuándo estos países “se jodieron”.

Otro tema, de igual o mayor importancia es por qué. Una hipótesis que tiene mucha fuerza es que en la postguerra el mundo se abre al comercio, pero América Latina decide continuar cerrada. O sea, el origen fue un error de política pública. Ese error de política vino acompañado de varios otros. Un gran déficit fiscal, que fue financiado con alta inflación, sumado a errores de política respecto a cómo controlar la inflación; y un largo etcétera.

Si en Chile hoy uno mira hacia atrás, termina encontrando que para muchos temas en el 2014/2015 hay un quiebre. ¿Será que en algunos años más miraremos hacia atrás y diremos que en ese año “se jodió” Chile?

Claramente si seguimos sin hacer cambios de primer orden así será. Chile es hoy otro país, diferente y peor que el Chile del lapso 1990-2014, y que va en otra dirección. Estudios econométricos ya detectan un quiebre en el crecimiento en el 2014 (ver Órdenes, Paniagua y Toni, 2025). En torno a ese año, comienza un deterioro que se extiende a varias áreas. Por ejemplo, el del sistema educacional luego de las leyes que lo reformaron, partiendo con la ley de inclusión de la que este año se cumplen 10 años. Dicha reforma no resolvió ninguno de los problemas que pretendió resolver, por errores en el diagnóstico y en las políticas diseñadas para resolverlos, y creó nuevos; cuando uno de los problemas claves del sistema educativo es la escasez de vacantes de calidad para los niños de bajo nivel socioeconómico, se hicieron cambios que resultaron en la destrucción de los liceos emblemáticos. O sea, algo que va en la dirección exactamente opuesta de lo que debiera haber sido. El fuerte aumento del impuesto a las empresas fue otro gran error de política hecho en esos años. Y hay un largo etcétera que conforma dicha lista.

En estas áreas, como en otras, hay que hacer cambios importantes para retomar el rumbo perdido. La tarea es evitar que alguien, en algunos años más, a una pregunta similar a la de la novela de Vargas Llosa respecto de Chile, responda que fue en 2014.

Por Claudio Sapelli, Faro UDD

Más sobre:DesarrolloPolíticas públicasEducación

La cobertura más completa de las elecciones 🗳️

Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE