Si lo hacemos bien, dentro de unos años vamos a tener regiones empoderadas



Por Alejandro Guillier y Francisco Chahuán, senadores

Hoy miércoles 14 de julio, cuando las 16 regiones del país cuenten por primera vez con un gobernador elegido democráticamente, este grupo de chilenos serán protagonistas de un hito histórico que marcará un antes y un después en nuestra vida de cara a la gran tarea por construir un Chile más equitativo, democrático y participativo en cada uno de sus territorios.

Llegar a este momento no fue fácil. Y no podía ser de otra manera: al final lo que estuvo y está en juego es una nueva reconfiguración del poder. Esa es la profundidad de lo que se desencadena: y esa es la tremenda responsabilidad que tenemos por delante. Si lo hacemos bien, dentro de unos años vamos a tener regiones empoderadas, con mayores capacidades instaladas, con renovados liderazgos, con mayor incidencia ciudadana y cercanía en la toma de decisiones, con planes y programas propios, y con una hoja de ruta construidas desde la identidad y la realidad de este Chile diverso.

Lo logramos porque nunca bajamos los brazos y siempre estuvimos atentos a cualquier acción que buscara frenar este proceso. La clave ha sido actuar con mucha transversalidad, mucho diálogo y representatividad. Construimos entre todos un amplio consenso que hizo suya esta causa por la descentralización y la regionalización. No podemos dejar de mencionar el rol que jugaron expertos, centros de pensamiento, universidades, alcaldes, concejales y consejeros regionales; los consejos de la sociedad civil, los funcionarios públicos y los gremios empresariales de muchas regiones. Podemos olvidar a algunos, pedimos excusas, pero lo que queremos destacar es que llegamos hasta acá porque hubo voluntad, compromiso, y generosidad de muchas y muchos.

Siempre lo hemos dicho y lo reiteramos: la descentralización debemos entenderla en un nuevo clivaje. No es patrimonio de la izquierda o de la derecha. No es un atributo ni del gobierno ni de las oposiciones. Hay en todo el arco representativo de la sociedad chilenas fuerzas que legítimamente están a favor y en contra de estos cambios. Este es un dato muy importante para tener presente y seguir  avanzando en la acumulación de mayores adhesiones.

Estamos seguros de que este 14 de julio se dará un nuevo impulso a este proceso, que será largo y no exento de complicaciones. Pero con todo, asumen sus cargos con más facultades y competencias (92) que las que tenían los gobiernos regionales el 2018, las que por cierto habrá que ampliar y mejorar. Pero hay que actuar también con sentido de urgencia, permitiendo una adecuada instalación física y más recursos ahora en el Presupuesto 2022.

Por cierto, hay grandes temas pendientes sobre los que deberemos seguir legislando de cara al próximo gobierno y en el marco del proceso constituyente: una Ley de Financiamiento Regional que, entre otras cosas, obligue a las empresas a tributar en las regiones donde está el emprendimiento. Limitar las excesivas facultades del delegado presidencial; incrementar las reales competencias sectoriales transferidas a los gobiernos regionales, y avanzar en una profunda reforma municipal durante los próximos años que permita la creación de los gobiernos municipales.

Como senadores de la bancada regionalista mirando a quienes asumen en sus cargos, reiteramos nuestra voluntad y disposición para seguir apoyando y acompañando este proceso que sabemos es fundamental para Chile y cada uno de nuestros compatriotas en regiones.

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