“Todo vale”

FOTO : FRANCISCO PAREDES


SEÑOR DIRECTOR

Daniel Matamala, en su columna de ayer titulada como esta carta, me critica. Propuse:

a) Que si el Rechazo ganara el plebiscito con 50% + 1 voto, se haga un nuevo intento, agregando a la Convención un porcentaje adicional de parlamentarios. Lo que trato es de buscar una salida sensata y rápida para insistir en una nueva Constitución. La composición actual de la Convención ha demostrado frivolidad e irresponsabilidad extremas, con la mitad de sus convencionales electos por una suma despreciable de votos, dadas las erróneas reglas de votación diseñadas.

b) Que el Congreso legisle a la brevedad para aumentar el quórum de aprobación de la misma, desde un insensato 50% + 1, a uno por ejemplo de 4/7 o 2/3. Él dice que eso sería más antidemocrático que Jaime Guzmán y pregunta: si un 65% aprobara y un 35% rechazara, ¿ganaría el Rechazo? Le contrapregunto. Actualmente, bastaría con 50% +1 voto para aprobar. ¿Gozará esa nueva Constitución de legitimidad democrática, si es rechazada por la mitad de los ciudadanos? ¿No nos condenará acaso esa proporción a la inestabilidad política por décadas? Se supone que las constituciones deben ser la casa de todos, y no solo de la mitad. Me adelanto: él seguramente responderá que esas fueron las reglas democráticamente aprobadas. Así es, en un momento de verdadera histeria y apresuramiento político, es una mala regla la que se aprobó. Tratemos de corregir antes que sea demasiado tarde.

Mario Waissbluth

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