Opinión

Un Rechazo que mire a la Convención

Por Juan Carlos Gazmuri, abogado ONG Acción Jurídica, en conjunto con Agustín Iglesias, concejal de Independencia

La semana pasada, la Convención terminó su trabajo, y frente a nosotros tenemos un texto que, en caso de aprobarse, le hará un enorme daño a Chile. Marcada por los ánimos refundacionales, el desprecio por nuestra historia y los desaires a nuestra patria y sus símbolos, culmina un proceso cuyo resultado es fiel reflejo suyo. Porque el texto plasma muy fidedignamente los vicios que vimos en esta etapa. El menosprecio a nuestra nación los llevó a proponer su fragmentación en más de 11 “naciones y pueblos”. El menosprecio a nuestra historia republicana los llevó a proponer la eliminación y reemplazo de varias instituciones sobre las cuales ella se ha construido, como el Senado y el Poder Judicial. El menosprecio a los avances sociales de las últimas décadas los llevó a debilitar la educación particular subvencionada, las universidades no estatales, a los prestadores de salud privada, y a desarticular las bases sobre las que descansa hoy la colaboración público-privada.

El 18 de octubre de 2019 la destrucción, la violencia y la rabia e indignación acumuladas sacudieron a nuestro país. Casi un mes después, el 15 de noviembre, la clase política propuso transversalmente una hoja de ruta para salir de la crisis. Un momento estuvo marcado por la indignación y la rabia, mientras que el otro por el diálogo y la propuesta.

Para que la Convención fuese exitosa debía hacer ese tránsito: pasar de la rabia a la propuesta, de la indignación a la construcción. Pero en ningún minuto fueron capaces de hacerlo, y ese fue su pecado mortal. La indignación nunca dio paso a la escucha, la funa nunca cedió en favor del diálogo y la transversalidad política que todo pacto constitucional necesita para perdurar en el tiempo, nunca llegó. Desde las pifias al himno nacional en la ceremonia inaugural, hasta el desaire a los ex presidentes en la invitación a la de cierre, la tónica fue siempre la misma. Altas dosis de soberbia y arrogancia, funas y cancelaciones hacia quienes discrepaban con el sentir mayoritario, desaires a los medios de prensa que cubrían la Convención, y la exclusión de un sector político completo del cual se decidió prescindir, fueron algunos de los hechos que marcaron la redacción del borrador.

¿Pero qué debe hacer el Rechazo si pretende ganar esta elección? Debe aprender de la Convención y hacer todo lo que ella no hizo. Quienes estamos por el Rechazo debemos proponer desde la humildad, buscando integrar. Sin buscar funar ni insultar, sino que escuchar y convencer. El Rechazo no debe limitarse a una sola mirada o posición política, sino que incluir en él a todos quienes no compartan el proyecto radical y revolucionario de la Convención. Si el borrador terminó siendo un verdadero programa de gobierno de un sólo sector, el Rechazo debe ser todo lo contrario: un espacio que pueda agrupar a todos los otros programas y propuestas políticas. En él debe haber espacio para personas de izquierda, de derecha, de centro, independientes y apolíticas. Porque el Rechazo debe partir de la premisa de que la Constitución no debe ser un texto para zanjar nuestras diferencias, sino que uno que siente las bases para que podamos convivir con ellas.

El Rechazo debe transmitir que el 4 de septiembre no se cierra un proceso, sino que se abre otro. Debe hablar desde la esperanza y la ilusión, pero no desde ese sentimentalismo barato e instrumental al que nos ha acostumbrado la Convención, tildando a cada gesto o momento de “único” o “histórico” cargándolo de un simbolismo agobiante. No, el Rechazo debe hablar con la verdad, con simpleza, desde la honestidad de quien reconoce que se nos viene un difícil camino por delante, pero que nos permitirá construir un país mejor. Un camino que es mejor que el que nos proponen y que debemos recorrer juntos porque se lo debemos a Chile. ¿Qué debe hacer el Rechazo? Debe aprender de la Convención y hacer todo lo que ella no hizo.

Más sobre:Voces

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¡Oferta especial vacaciones de invierno!

Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE