Una solución más elegante
SEÑOR DIRECTOR:
Frente al debate sobre la norma del proyecto de nueva Constitución que exime del impuesto territorial a la primera vivienda, creo que nadie puede negar el dilema urgente que sufren los adultos mayores en nuestro país, a quienes el Fisco les remata sus hogares por mora en el pago de sus contribuciones.
Lo anterior, ya que les es imposible pagar los impuestos a los que están afectos sus casas con sus exiguas pensiones, frente al incesante aumento del tributo en vista de la plusvalía que adquieren naturalmente los inmuebles en el tiempo.
Sin perjuicio de lo anterior, la solución planteada por el Consejo Constitucional no parece adecuada, ya que realiza una reforma tributaria (materia de ley) y la injerta en la Carta Magna, cristalizando una solución sobre una materia en la que no hay consenso social (legitimidad o no de los impuesto al patrimonio).
Pese a mi opinión contraria a estos tributos, zanjar así un debate que debería tenerse en el Congreso, creando una exención en un texto de difícil modificación, es problemático. Como alternativa, propongo que tengamos el debate sobre la exención en el Congreso conjuntamente a la del pacto fiscal en 2024, y en el intertanto suprimamos el inciso 2 del n 8º del artículo 445 del Código de Procedimiento Civil.
Esto haría extensiva la actual inembargabilidad de las primeras viviendas, para que esta pueda alegarse incluso ante el cobro de créditos fiscales, lo que es de toda justica. Además, pueden agregarse todos los matices del caso, vgr. solo para deudores de la tercera edad, etc...
Lo elegante de esta solución es que puede acordarse ahora ya, por todos los actores, con independencia de las posturas de fondo que tengan sobre las contribuciones.
André Kosterlitz Uribe-Echevarría
Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile