Cómo cultivar tu propio jardín de hierbas aromáticas sin tierra en la cocina




Vivir de manera sustentable y tener un menor impacto en el medio que habitamos es algo que muchas personas buscan actualmente pero que a medida de que nos interiorizamos en prácticas de cuidado del medioambiente, nos damos cuenta de que no son objetivos tan sencillos de cumplir. Sobre todo cuando se trata de volver a las raíces y cultivar nuestros propios alimentos. Según datos publicados por el Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de la ONU, los seres humanos nos hemos vuelto una especie urbana: un 55% de la población mundial vive en grandes urbes, en espacios reducidos y en los que disponemos de pocas o nulas áreas verdes para realizar actividades al aire libre y mucho menos para cultivar nuestras propias plantas.

Por eso la hidroponía nos ofrece una alternativa no solo para dar esos primeros pasos hacia una forma de vida más autónoma, sino que, además, es un método de cultivo sustentable. Se trata de una técnica que permite darle un respiro a la tierra del uso intensivo que la agroindustria ha hecho de los suelos en las últimas décadas. Según datos de la FAO desde los 60 la producción agrícola a nivel mundial a aumentado en forma ininterrumpida y se proyecta que para el 2050 la demanda por alimentos crezca en un 50%.

Ina Daza (@soyverde.chile), técnico agrícola que se ha especializado en cultivos hidropónicos y que realiza talleres online sobre huerta e hidroponía, explica que una de las cosas que le atrajo de esta forma de cultivo, además de su simpleza, es precisamente el beneficio que implica para el planeta. “Con la hidroponía estamos dejando descansar el suelo, además de estar ahorrando agua con el sistema de recirculación”, explica. “Además es un cultivo limpio, fácil de controlar y de mantener”.

Comenzar tu propio jardín hidropónico de hierbas aromáticas es muy sencillo y barato, y se puede hacer en cualquier época del año. Incluso desde tu propia cocina si no dispones de un jardín o de un balcón para plantar.

Pasos

  • Elegir hierbas aromáticas para reproducir y cultivar. Las recomendadas son albahaca, menta, orégano, tomillo, salvia, cilantro, estevia, estragón o romero.
  • Elegir frascos o envases de vidrio y ubicarlos cerca de una ventana que reciba luz, idealmente durante la tarde o un sector de la cocina que sea iluminado pero que no le llegue luz directa por muchas horas del día.
  • Es posible cultivar las plantas usando agua de la llave pero, los compuestos químicos que ésta contiene, pueden afectar el crecimiento de las plantas. Por eso, dependiendo del lugar en el que nos encontremos, la calidad del agua podría incidir en los resultados de nuestro cultivo hidropónico. Para prevenir cualquier problema con el agua, Ina Daza recomienda dejar reposar el agua de la llave por 1 o 2 días para que el cloro se volatilice o utilizar agua embotellada.
  • Para propagar la hierba aromática que queremos cultivar de forma hidropónica, podemos hacerlo a través de esquejes que se reproducen en agua. Para eso cortamos de forma diagonal una pequeña rama que se vea saludable justo debajo de un nudo y sumergimos el tallo en uno de nuestros recipientes con agua. Antes de sumergir el tallo es importante cortar las hojas de la parte que va a quedar bajo el agua y dejar un tallo limpio para sumergir de unos 7 a 12 centímetros de largo. Después de algunos días sumergido en agua comenzarán a salir raíces.
  • En vez de plantar las hierbas en la tierra una vez que obtenemos las raíces, cultivaremos las plantas de forma hidropónica en frascos de agua. Y para eso solo debemos mantenerlas en envases con agua, revisar que siempre el nivel de líquido se mantenga constante ya que las raíces lo irán absorbiendo y cambiar el agua una vez por semana lo que permite que haya oxigenación y que no se acumulen bacterias.

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