Carlos Prosser (54), consultor ambiental, es un ex eyaculador precoz que hizo de su experiencia un aprendizaje y una solución. Prosser superó su problema y potenció su sexualidad investigando en distintas corrientes de pensamiento. Con la síntesis de todo lo leído y practicado, acaba de publicar el libro El buen sexo (Uqbar editores, $ 12.900), en el que expone una teoría propia de la sexualidad: a mayor control de la eyaculación, relaciones sexuales más plenas. Los ejercicios que aparecen en el libro son los mismos que explica en una jornada introductoria de taller de un día completo ($ 30.000, incluye almuerzo y libro. Lugar y fechas en elbuensexo.cl). Luego, es posible pactar con el profesor una profundización personalizada o en grupos pequeños (de cuatro personas afines: parejas, amigos, amigas o familiares) para incrementar conocimientos y prácticas sexuales. El terapeuta Francisco Jaramillo asistió a uno de los talleres: "La relación con mi pareja mejoró notablemente. Ella aprendió que mientras hacíamos el amor yo debía hacer unos ejercicios, así que tenía que esperarme y ser paciente, porque a veces me resultaba y otras no. Con la práctica, aprendí a no eyacular y ella lo agradeció mucho. Nuestras relaciones se volvieron hermosas". Informaciones en cprosserg@hotmail.com, cel 8528 5984.

5 enseñanzas de El buen sexo

1. No es necesario que el hombre eyacule en todos los eventos sexuales. El buen sexo promueve control de la eyaculación para que mujer y hombre alcancen orgasmos múltiples.

2. El éxito en una relación sexual y amorosa no depende 100% del hombre. (Cuestión que lo alivia y le baja la ansiedad por ser Superman en la cama).

3. Los hombres no siempre quieren hacer el amor, a veces sólo necesitan un abrazo. En focus group realizados por Prosser, los hombres chilenos se quejan de que las mujeres no les hacemos mucho cariño.

4. No es llegar y entrar. El hombre debería demorar unos 10 minutos hasta el momento de ingresar por completo. Los primeros jugueteos son sólo superficiales.

5. No es fácil para un hombre encontrar el lugar a penetrar. Es bonito que una mujer lo guíe con sus dedos, delicadamente.

¿Qué gana el hombre que no eyacula con frecuencia?

- Se carga: no se descarga.

- Guarda su energía, no anda cansado.

- No envejece, se pone vigoroso.

- Puede hacer el amor con más frecuencia.

- Puede tener varios orgasmos.