Las mujeres del Mulato Gil
Pintor peruano de origen indígena, José Gil de Castro (1785-1837), conocido como el "Mulato", retrató a líderes de la Independencia Latinoamericana y a otros miembros de la elite social y política de la época. Las mujeres son minoría en sus obras y aparecen como obedientes representantes del estatus familiar. Estas forman parte de las más de 100 pinturas que están en el Museo de Bellas Artes, en una de las exposiciones más ambiciosas del año que abrió recientemente. Hasta el 21 de junio.

Paula 1172. Sábado 25 de abril de 2015.
Pintor peruano de origen indígena, José Gil de Castro (1785-1837), conocido como el "Mulato", retrató a líderes de la Independencia Latinoamericana y a otros miembros de la elite social y política de la época. Las mujeres son minoría en sus obras y aparecen como obedientes representantes del estatus familiar. Estas forman parte de las más de 100 pinturas que están en el Museo de Bellas Artes, en una de las exposiciones más ambiciosas del año que abrió recientemente. Hasta el 21 de junio.
Nacido y formado en Lima como pintor –cuando en Chile ni siquiera existía una academia de pintura– José Gil de Castro pasó a la historia como el artista que hizo retratos por encargo a los héroes de la Independencia Latinoamericana. Pero también inmortalizó a la elite política y social de la época, conformada por los independentistas y por partidarios de la monarquía que pagaban buen dinero por pasar al panteón de los dioses bajo su pincel. A Chile llegó en 1805, para luego irse a Argentina, en 1811. Más tarde volvió al país y fue nombrado pintor oficial del gobierno de Bernardo O'Higgins.
José Gil de Castro, pintor de libertadores es una de las exhibiciones más ambiciosas de este año, pues involucra a Chile, Perú y Argentina, donde está gran parte de su obra. La muestra estuvo recientemente en el Museo de Arte de Lima, con la curatoría de Natalia Majluf. Luego de su cierre en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Chile, viajará al Museo Histórico Nacional de Argentina. La versión nacional del proyecto incorpora, además, a varias instituciones locales, como el Museo Histórico Nacional y el Centro Nacional de Conservación y Restauración, que analizó y recuperó ciertos detalles de las pinturas, preparándolas para las condiciones de exhibición e itinerancia.
El esfuerzo de producción implicó, entre otras cosas, pesquisar y recolectar obras de casas de coleccionistas dispersos en los tres países y realizar exhaustivas investigaciones sobre la obra, que la han reposicionado como una clave para el estudio del imaginario visual que dominó en la transición de la Colonia a la República. También se ha analizado su método pictórico, destacando el trabajo de capas sobre capas de pintura, la simetría de sus composiciones, el detallismo y la fidelidad en la reproducción de los accesorios y vestuarios y el uso de colores satinados. Un rasgo interesante de su método es que, aunque sus retratos tenían pretensión de realismo, él situaba a los personajes en escenarios inventados, que no correspondían al lugar donde habían sido retratados, con el fin de acentuar los contenidos simbólicos y la personalidad que sus mandantes querían transmitir: autoridad, poder, estatus, heroísmo, virtud.
Los retratos de Gil de Castro se caracterizan por la pose solemne y la ambición de transmitir rasgos de carácter e ideología. La gran mayoría de sus modelos eran hombres, quienes, obviamente, monopolizaban el espacio político y social. Pero muchos de ellos mandaban a retratar a sus esposas, las que servían como obedientes transmisoras de la ideología, los valores y la posición social de sus maridos. Así, varios de los cuadros donde aparecen tienen incorporados textos, símbolos políticos y escudos familiares. De este modo, las mujeres pintadas por el Mulato funcionan como transmisoras del poder público masculino que hablan desde el espacio doméstico y privado. Más allá de ofrecer un testimonio muy claro sobre la moda de su tiempo, confirman el nivel de sumisión en que estaban las mujeres hace dos siglos.
Francisca Izquierdo y Jaraquemada
1814.
Óleo sobre tela.
Museo Histórico Nacional, Chile.
Proveniente de una de las familias españolas de mayor abolengo en tierra chilena, Francisca Izquierdo y Jaraquemada fue retratada por el Mulato a sus 28 años. Su vestido de corte imperio, su peinado, sus alhajas y el escudo nobiliario familiar son signos inequívocos del estatus de su familia, ferviente defensora de la monarquía.
Tomasa Gamero de Toro
1819. Óleo sobre tela.
Colección Eduardo Claro Matte, Chile.
Esposa de uno de los miembros de la Junta de Gobierno dirigida por José Miguel Carrera, Tomasa Gamero fue una de las mejores amigas de Javiera Carrera. Luego de la Batalla de Rancagua, se fue exiliada con su marido a Mendoza, regresando en 1822. Mulato Gil le otorgó un aire de serena resistencia.
Dolores Díaz Durán de Gómez

1814. Óleo sobre tela.
Colección familia Echavarri, Chile.
Esta es una de las pinturas por encargo que Gil de Castro realizó en Chile. A pedido de su marido, con quien tenía 12 hijos, la mujer aparece en el espacio doméstico, como representante idealizada de la virtud y laboriosidad. La escena contrasta con el carácter cortesano que hasta entonces predominaba en el retrato.
Isabel Riquelme y Meza

1819. Óleo sobre tela.
Museo Histórico Nacional, Chile.
En 1819 Gil de Castro comenzó su labor como retratista oficial del gobierno de Bernardo O'Higgins. Este es su primer retrato en ese cargo, nada menos que a la madre del mandatario. Resulta impresionante el tratamiento de la iluminación y texturas como el terciopelo del vestido.
Mariana Micaela de Echevarría Santiago y Ulloa, Marquesa de Torre Tagle

1822. Óleo sobre tela.
Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
Por encargo de José Bernardo de Tagle, entonces Supremo Delegado del Perú, en 1822, Gil de Castro retrató a su esposa, Micaela Echevarría de Tagle. El cuadro completa la galería familiar del palacio Torre Tagle, actual sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. La banda patriótica que lleva puesta alude al compromiso de su familia con la causa de la Independencia.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
3.
Contenidos exclusivos y descuentos especiales
Digital + LT Beneficios$1990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE