Maggie Ford, directora de Benefit: “Hacer productos que impactan en la autoestima de las mujeres es la razón por la cual amo mi trabajo”




Fue un recorrido por los laboratorios donde desarrollan los productos de Benefit, en las afueras de París, en Francia, el que dejó en evidencia que ésta es una marca en la que la participación femenina es fundamental. Allí del total de científicos y científicas que elaboran y hacen pruebas para desarrollar productos, la mayoría son mujeres. Y es que, cómo cuenta en esta entrevista Maggie Ford (46), heredera y actual directora de la marca, “trabajamos con muchas mujeres científicas en Benefit”. No se trata de una decisión azarosa, esta es una marca creada por mujeres fuertes y empoderadas.

“La historia detrás de Benefit es bastante simple. Comenzó en San Francisco, donde yo aún vivo. Dos años después de que nací. Mi madre y mi tía (Jean y Jane Ford) abrieron la primera tienda. Ellas eran artistas y solían trabajar como modelos, por lo tanto sabían algo de maquillaje. Pero su principal pasión era la comunidad y la conexión con la gente; querían ayudarles, mejorarles la vida a través del maquillaje. Por eso sus primeros productos fueron simples, fáciles de usar. No querían ser una marca de lujo, si no que crear productos para el día a día, para que las mujeres pudieran sentirse mejor con ellas mismas”, cuenta.

Y es ese mismo objetivo el que mueve hoy a Maggie y su hermana Annie, quienes quedaron a cargo del proyecto. “Hacer productos que impactan en la autoestima de las mujeres es la razón por la cual amo mi trabajo”, confiesa Maggie. Es que –agrega– el maquillaje es y siempre debería ser algo para hacerte sentir bien contigo misma. “Hay muchas marcas fantásticas que tienen esta aspiración: que cuando una persona ve imágenes de estrellas o modelos, suelen creer que son hermosas, y al mismo tiempo se ven a sí mismas y piensan que no se ven igual. ¿Qué hace eso para su autoestima? Por eso nuestra meta es crear la ‘experiencia de sentirse bien’; que cuando las personas vean a esas estrellas sepan que pueden verse así, que no lo vean como un imposible. Lo que queremos es que te sientas bien contigo misma, que la experiencia de verse bien sea algo cercano, alcanzable.

¿Crees que eso se puede lograr con el maquillaje?

El maquillaje no siempre se tiene que ver como un producto para tapar, esconder o cambiar algo. Nosotras también queremos que las personas se sientan bien consigo mismas cuando no están usando maquillaje. Las cejas, mejillas, poros, son bonitos de la forma que son naturalmente, y nuestros productos están para realzar esa belleza, no para esconderla. Esa es mi pasión, mejorar la autoestima de las mujeres, que todas sientan confianza en sí mismas.

¿De dónde sacaste tú esa confianza? ¿Crecer viendo mujeres fuertes y emprendedoras como tu madre y tu tía fue determinante?

Crecer con ellas fue muy inspirador. Me hizo sentir que yo podía hacer cualquier cosa. Nunca las vi sin obtener lo que ellas querían. Siempre tuvieron el poder de convencer a otros; una personalidad y energía muy fuertes. Esto me ha enseñado que la confianza en ti misma es una herramienta. Pero es también algo en lo que tienes que trabajar, desarrollarla. Ellas no nacieron con confianza, la tuvieron que trabajar, y con eso aprendí que todas podemos trabajar en eso y tener más confianza en nosotras mismas.

¿Cuál es la clave para desarrollarla?

La gente confunde la confianza en sí misma con ser presumida. La confianza se trata de ser humilde y escuchar. Es hablar de cosas personales pero sin presumir todo lo que haces. Es estar segura de ti misma y saber que a veces no vas a saber todo, y eso está bien. Está bien cuestionarse y saber que no siempre estaremos ciento por ciento seguras de todo. Esa es otra forma de mostrar confianza en una misma, y eso hace que la gente sienta confianza en ti. Es más humano.

En el laboratorio donde se hacen los productos trabajan muchas mujeres científicas. Eso no es muy común de ver, suele ser un rubro más masculino. ¿Crees que es importante que más mujeres participen de estas industrias?

Lo que es realmente impresionante en el mundo de la belleza es que hay muchas oportunidades diferentes. La gente suele creer que el mundo de la belleza y de la ciencia son lejanos, que uno es muy exacto y el otro se suele conectar con lo artístico, pero no es así. Se necesita de la ciencia para el desarrollo de productos. Y creo que es muy necesario posicionar a la mujer de manera fuerte en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, pues suelen ser áreas dominadas por hombres y las mujeres traemos una experiencia y conocimiento diferentes a estas industrias. Para nosotras es fundamental que sean rubros inclusivos, que consideren todos los géneros. Por eso trabajamos con muchas mujeres científicas en Benefit.

Sería una buena idea que niñas y adolescentes de todo el mundo visitaran este laboratorio. Esas mujeres se podrían transformar en sus referentes…

Estoy segura de que ese laboratorio tiene muchas oportunidades para hacer prácticas, visitas de colegios y programas que entregan a niñas mentorías, de maneras que se vean como adultas mujeres en el futuro, y sientan el deseo de hacer eso.

¿Crees que las mujeres pueden detectar mejor las necesidades de otras mujeres?

No estoy segura. Prefiero creer que hay que pensar más allá, en la comunidad en general. Puedes tener cualquier género y aun así sentirte femenina; algunas veces como mujer no me siento femenina y no lo quiero ser. Existen distintas formas. Lo que tenemos que hacer es pensar cuáles son las cosas que van a mejorar toda la comunidad de la belleza. Aunque sí reconozco que históricamente las mujeres siempre hemos sido mejores escuchando y somos sensibles, mucho más que los otros géneros, a las necesidades de otras personas.

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