Cuarentena en imágenes: “He descubierto la importancia de vivir intensamente el presente”

“La cuarentena ha sido intensa, me ha enseñado a aceptar que no controlamos todo. Que los grandes cambios pueden ocurrir de un momento a otro, sin previo aviso. Tal como pasó cuando los niños entraron el colegio y de un día para otro, tuvieron que dejar la rutina atrás.

Vivimos en Salvador de Bahía, donde hacemos todo a pie: la panadería está al lado de nuestra casa, el supermercado también. En general vamos los cuatro, con Luan y Lara. Además nos gusta ir a la plaza todos los días, ya que vemos a nuestros amigos. Pero, literalmente, todo paró. Y no pudimos salir más.

Nuestro barrio es un lugar de encuentro donde el turismo es la principal fuerza económica. Pero con la cuarentena tuve que cerrar mi tienda y reinventarme laboralmente.

Volví a trabajar como diseñadora y, junto a mi pareja, decidimos transformar nuestra casa en un laboratorio de ideas. A veces es una locura, a veces fluye tranquilamente. La verdad es que la cuarentena ha agudizado nuestra creatividad y resiliencia.

Al comienzo, todo parecía una especie de sueño. Era como estar viviendo en medio de un libro. Pensé que sería un periodo relativamente corto, tal vez un mes. Pero jamás pensé que su fin sería tan incierto, como lo es actualmente.

Además del virus, la situación política en Brasil, país que vivo hace 14 años, es crítica. El gobierno se ha comportado con un nivel de irresponsabilidad absoluto. ¡Ni siquiera tenemos Ministro de Salud! Esto me da una profunda indignación y una pena inmensa. Pero, al mismo tiempo, miro con un gran amor nuestra pequeña familia, que a pesar del contexto hostil, está bien, segura y tranquila. Me siento muy agradecida.

Durante las noches, nosotras tenemos un poquito más de privacidad para poder conversar, generalmente sobre todo lo que estamos viviendo. ¡Y siempre coincidimos que es una verdadera locura!

Es difícil poder estar en todo momento presente, accesible y relajada, como me gustaría estar, pues muchos sentimientos me invaden. Además, me siento sobrecargada con las cosas del día a día, como cocinar, lavar ropa, limpiar o asistir al colegio vía Zoom. La rutina es muchas veces agotadora, a pesar de dividirla con Thiene. Esta se alivia un poquito cuando Luan y Lara van a la casa del papá, que vive cerquita de nosotros.

La cuarentena implicó transformar nuestro hogar en un refugio amoroso, donde podemos vivir en equilibrio. Para esto último, el arte ha sido una herramienta fundamental. Los niños realizan muchas actividades manuales. Thiene dibuja, crea constantemente y nos inunda con su música. Y yo he descubierto que la manera de expresarme ha sido por medio de la fotografía.

Cada día me permito registrar la belleza de lo que antes no veía por estar muy ocupada con otras cosas y que ahora descubro, admirada, en los pequeños detalles del día a día. La terraza se ha transformado en el lugar de las mañanas donde tomamos sol, y por las tardes observamos las figuras de las nubes y los atardeceres.

En la cuarentena he descubierto la importancia de vivir intensamente el presente, a pesar de la rutina y del encierro. He entendido que pequeños gestos, como cocinar panqueques con los niños o descubrir una nueva serie y verla envuelta en un abrazo, es algo maravilloso.

Todos estos gestos me llenan de amor y hacen mis días más leves. En estos más de 100 días de encierro he aprendido que la felicidad viene de adentro. Nunca estuvimos tanto tiempo juntos y sé que nunca más,quiero estar lejos físicamente de ellos”.

Camila Alemany (@caalemany) vive con sus dos hijos, Luan y Lara. Además comparte la cuarentena con su pareja Thiene, su gata Nina y su perrita Susú.