Síndrome premenstrual: ¿Qué es y qué lo causa?




El ciclo menstrual está compuesto por distintas fases y el momento previo a la menstruación involucra al llamado Síndrome premenstrual (SPM), conocido por síntomas que pueden ser incómodos tanto física como sicológicamente. Pero, ¿cuáles son sus razones y qué es lo que efectivamente contempla?

Según la Clínica Mayo, se estima que tres de cada cuatro mujeres que menstrúan han experimentado alguna manifestación de síndrome premenstrual, síndromes que pueden involucrar desde molestias en las mamas; ansiedad para comer; dolor abdominal, en la espalda baja o en la cabeza; fatiga; acné; cambios en la libido, el peso, la digestión y en el ánimo. Los síntomas son muchos y pueden ser variables en cada ciclo, incluso en algunas mujeres puede interferir en su vida habitual, algo que se denomina Trastorno Disfórico Premenstrual y cuyos síntomas en algunos casos pueden incluso considerar tendencia a la depresión.

Desde el punto de vista ginecológico, tanto el dolor en el abdomen como en la espalda baja es algo frecuente. El ginecólogo de la Clínica Santa María, Dr. Rafael Valdés lo explica así: “Se produce porque durante el período premenstrual existe un aumento de pequeñas cantidades de oxitocina, hormona encargada de producir contracciones, las cuales se reflejan en ese síntoma”. Algo que también se liga a los cambios hormonales es lo que ocurre con algunas incomodidades relacionadas a la digestión -tanto estreñimiento como diarrea- ya que pueden afectar a su motilidad “y si además existe la presencia de un Síndrome de Intestino Irritable o malabsorción de algún alimento, estos pueden generar la sensación de distensión abdominal”, comenta el gastroenterólogo Freddy Squella, médico de la Clínica Indisa.

Sentir más hambre también es algo que muchas personas pueden percibir durante el SPM y se relaciona con un ítem hormonal, pero también se liga al aspecto sicológico ya que existen ajustes en los niveles de serotonina que pueden desencadenar cambios en el ánimo “y esta condición puede muchas veces ser controlada con ingesta de alimentos”, explica Squella.

La piel también se ve afectada en el período previo a la menstruación, ya que la producción sebo se empieza a exacerbar en la segunda mitad del ciclo y hasta la menstruación. La dermatóloga Cecilia Orlandi afirma: “Las zonas afectadas pueden ser la cara, cuero cabelludo, pecho y espalda, que se conocen como zonas seborreicas, y es por eso que el pelo se pone más grasoso”. La doctora también advierte que muchas mujeres podrían desarrollar un acné más complejo, con pápulas (granos) y pústulas (espinillas), “ello dependiendo de factores genéticos, historia familiar y desarrollo hormonal”, concluye.

Existen algunos mitos importantes de aclarar: No todos los SPM son iguales, sino que varían en todas las mujeres. “Es importante recalcar que hay pacientes en las que se va a expresar más intensamente en la esfera psicológica y otras en lo físico”, destaca el Dr. Valdés.

Por su parte, la Dra. Cecilia Orlandi comenta: “Entre los mitos antiguos, uno que aún se escucha es de personas que no se lavan el pelo en el período menstrual porque les haría mal, algo totalmente falso a la luz de los conocimientos científicos”.

Algo que tampoco es real es la teoría que dice que hacer ejercicio en ese momento puede hacer mal. Paulina Pérez, psicóloga del Centro Médico VidaIntegra, lo descarta: “La actividad física siempre es saludable ya que ayuda a mejorar el ánimo. Lo que sí hay que considerar es que si hay alguna incomodidad física, se debe ejercitar más suave y con cuidado”. La especialista también advierte que es necesario derribar la falsa verdad que plantea que el SPM es algo dañino y negativo para la salud. “No es así, porque es un estado de cambio psicofisiólogico con algunas incomodidades pero que no suele ser dañino, ni negativo”.

Algunas recomendaciones por parte de especialistas

  • El ginecólogo Rafael Valdés aconseja mantener una dieta balanceada en el período previo a la menstruación, intentando disminuir la ingesta de carbohidratos. Además, señala: “El ejercicio aeróbico es especialmente recomendado, al igual que intentar dormir lo suficiente, ya que el cansancio puede agravar todos los síntomas”. El médico también recomienda tomar mucho líquido, especialmente agua.
  • El gastroenterólogo Freddy Squella comenta: “Es ideal tener claro si algún alimento desencadena o empeora los síntomas, realizando un diario registrando las molestias y el alimento ingerido”.
  • La psicóloga Paulina Pérez recomienda intentar no discutir en ese período, para no empeorar el desánimo. También aconseja reírse, ya que tiene un efecto de disminuir el dolor físico, levanta el ánimo con ayuda de las endorfinas y mejora el sistema inmune. La especialista además aconseja hablar con otra mujer si se busca ser comprendida en alguna incomodidad, evitar exponerse al frío. Si las molestias son muy agudas y disminuyen mucho la calidad de vida, consultar con un ginecólogo.

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