Alihuen Antileo, candidato mapuche al Consejo Constitucional: “La representación de los pueblos originarios corre riesgo”

Alihuen Antileo

El candidato del pueblo mapuche cuestiona el requisito que deben cumplir los pueblos originarios para obtener un escaño en el Consejo Constitucional. Respecto de los contenidos que tiene que tener la nueva Carta Magna, manifiesta que una de las materias más importantes son "el catastro y restitución de tierras".


Es uno de los dos candidatos al Consejo Constitucional de los pueblos originarios. Representando a la cultura mapuche, Alihuen Antileo dice que en este proceso fueron perjudicados en comparación con la Convención Constitucional pasada.

¿Siente que los pueblos originarios fueron perjudicados con los requisitos que se establecieron para la elección?

Somos el sector más perjudicado respecto de la primera Convención. En ella tuvimos 17 escaños reservados, con carácter de fijo para los 10 pueblos. Y el pueblo mapuche tuvo siete escaños. Para eso no hubo ninguna concesión, es simplemente reconocimiento de que somos el 13% de la población. De hecho, deberíamos haber tenido 21 escaños y tuvimos 17. En esta oportunidad se nos fijó una cuota aproximada de votantes de alrededor de 190 mil electores. Eso significa que si no juntamos entre los dos candidatos 190 mil, no hay ningún escaño. O sea, en el mejor de los casos, tendríamos un escaño reservado en esta segunda Convención. Por lo tanto, la representación de los pueblos originarios para la redacción de esta nueva Constitución corre riesgo de que no haya nadie que los represente directamente. Por ende, claramente fuimos los más perjudicados.

¿Cree que tiene opciones reales de ganar? Deberá lograr que los votos de la circunscripción nacional indígena sean al menos el 1,5% de los sufragios del resto del país.

Existe una posibilidad matemática que así lo indica, por el hecho de que en la primera Convención votaron 260 mil indígenas en el padrón electoral indígena que se ejercitaba por primera vez en la historia. En esta segunda oportunidad, el padrón indígena cuenta con 1.300.000 personas que pueden votar por escaños reservados. Va a depender si efectivamente alcanzamos la cifra de 190 mil votos. Es posible, porque el padrón es de 1.300.000. El punto es que muchas personas indígenas no saben que existe ese padrón y, por lo tanto, es una incógnita cómo van a comportarse. Si votan por escaños reservados, claramente quedamos.

¿Qué contenidos le gustaría incorporar en la nueva Constitución?

Lo más factible es que exista un reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas. Lo otro es que se avance en lo que es la interculturalidad como Estado de Chile. Y, a partir de ahí, generar planes y programas respecto de la lengua y la cultura de los pueblos indígenas. Después, tener mayores grados de participación política, por ejemplo, el caso de establecer escaños reservados fijos para el próximo Parlamento. Habría cierto consenso de que hay que tener una participación diferenciada, porque ahí podemos incidir en el Congreso a partir de la Ley de Presupuesto, y luego ir aumentando el presupuesto para los pueblos indígenas y atender las demandas en materia de trabajo, vivienda, salud, educación. El cuarto punto es uno de los más importantes: el catastro y restitución de tierras. Existe un consenso de que hay que atender esa demanda.

¿Está de acuerdo con que las Fuerzas Armadas no tengan un capítulo específico en el índice de la nueva Constitución?

Si no queda como capítulo especial, podría no estar. Puede quedar regulado mediante una ley orgánica constitucional. Siempre la derecha lo ha planteado, nosotros no estábamos porque se incluyera en un capítulo especial.

El proceso anterior se tildó como una “Constitución indigenista”. ¿Usted lo sintió así?

Es lo que la ciudadanía percibió, porque pasamos de no tener en la Constitución en toda la historia de Chile la más mínima mención de pueblos indígenas, a tener en esta propuesta alrededor de 45 a 50 artículos. La ciudadanía lo percibió como una Constitución con un marcado acento y en cierta medida indigenista, y eso explica algo de la votación del Rechazo. Nosotros ahora pensamos que es necesario reducir el número de artículos, a los principales.

¿Y respecto de la plurinacionalidad?

En general, hay un consenso en el movimiento indígena realizado en Chile de que el Estado hubiese mantenido el carácter de plurinacional. Eso no es un planteamiento de los convencionales, es un planteamiento anterior. Eso incluso está refrendado en la consulta indígena nacional que se hizo en 2017. En general, estamos la mayor parte de los indígenas organizados por ese planteamiento. Sin embargo, hoy día pensamos que en esta segunda fase no existe consenso al respecto. Y, por lo menos nosotros, no lo vamos a plantear.

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