Política

Cristián Valenzuela: cómo opera el cerebro tras la campaña de Kast

Desde que se conocieron en la UDI, en la década del 2000, el abogado ha estado ligado al fundador del Partido Republicano. Lo acompañó en sus campañas de 2017 y 2021, y ahora en su tercera incursión a La Moneda. En el camino se ha ganado detractores y partidarios. Pero hoy nadie duda de su influencia, por su visión estratégica, posicionamiento temático, manejo de los tiempos políticos y alineamiento del partido, factores que tienen a Kast en los primeros lugares de los sondeos.

Cristián Valenzuela: cómo opera el cerebro tras la campaña de Kast. MARIO TELLEZ

“Lo sacamos a gira. ¿A quién? Va de incógnito, porque va de anteojos oscuros: Cristián Valenzuela“.

El 12 de diciembre, José Antonio Kast iba rumbo a Curicó cuando grabó un video para contar a sus adherentes -como ha sido la tónica en su tercera y última incursión a La Moneda- qué iba a hacer y en qué lugar podían pasar a comer algo.

En ese trayecto aprovechó de mostrar -a pesar de que cultiva un bajo perfil- a su principal asesor estratégico y cerebro del perfilamiento de su campaña: el abogado de la UC, panelista y columnista, a quien conoció en los tiempos en que ambos militaban en la UDI y con quien estrechó relaciones cuando este fue investigador del área legislativa de la Fundación Jaime Guzmán, entre 2007 y principios del 2009.

Cristián Valenzuela, al ser presentado por José Antonio Kast en sus redes sociales.

A él se le atribuyen las grandes decisiones estratégicas, entre ellas, esquivar los temas valóricos, que impactaron negativamente las dos anteriores incursiones del republicano en 2017 y 2021 y en el segundo proceso constitucional. Incluso, en el partido confidencian que él convenció personalmente a Kast sobre esta postura. Y también le adjudican la implementación del gobierno de emergencia, centrado en la seguridad, economía y migración ilegal, pilares que han catapultado al abanderado de ese partido a los primeros lugares de las encuestas y que él atribuye a un trabajo en equipo. “Soy solo un colaborador”, suele señalar.

Como columnista no duda en expresar sus opiniones. En una de ellas, titulada Se quieren robar la elección, el 7 de septiembre pasado, cuestionó al presidente de TVN, Francisco Vidal, por sostener que “hay que salir a enfrentar a Kast”, postura que -según el exministro- gatilló su renuncia. Un indicador -a nivel político- de que sus opiniones han empezado a tener peso por sí mismas, debido a la influencia que tiene en el fundador de los republicanos.

Pero no todo es positivo.

Lo responsabilizan de las dificultades que ha tenido el comando para dar un cierre definitivo a la acusación de una “campaña asquerosa” por parte de Evelyn Matthei, abanderada de Chile Vamos, Demócratas y Amarillos, por los bots que provendrían de ese sector y que la exponían sufriendo un supuesto alzhéimer.

No solo eso.

También lo apuntan por la deslucida performance de Kast en el primer debate presidencial de la televisión abierta, debido a la confrontación con la abanderada oficialista Jeannette Jara -justamente por los bots- y por los problemas de cifras que tuvo ante la consulta de Matthei sobre la reducción del gasto fiscal. Lo anterior, junto al desvío de la agenda por la reinstalación del debate por la reforma previsional con el “Chao préstamo” de los cotizantes al Estado.

El método

Para Valenzuela este es su quinto desafío en estas lides. Aparte de las presidenciales de 2017 y 2021 con Kast, colaboró con la del UDI Joaquín Lavín en 2005, cuando fue derrotado en primera vuelta por el RN Sebastián Piñera, y fue asesor de contenidos y estratégico de campaña en 2013 del exministro de Energía y Minería y de Obras Públicas, Laurence Golborne (independiente), quien terminó bajando su opción. Los duros momentos que enfrentaron en esa contienda estrecharon una amistad que se mantiene hasta hoy.

Quienes estuvieron en esas campañas sostienen que el abogado -si bien siempre se ha destacado por sus habilidades estratégicas y por el trabajo en equipo- hoy no es el mismo.

“Ha ido aprendiendo a costalazos”, dicen.

De bajo perfil, serio, pero con sentido del humor, manejo de los tiempos políticos y sangre fría ante las crisis, Valenzuela ha aplicado en esta campaña un método que definen como “racional”.

Desde su oficina -ubicada a un lado del estudio donde el partido tiene el programa de YouTube- ha planteado que su objetivo es lograr que Kast llegue esta vez a La Moneda. “Eso implica que no se va a enredar en conflictos accesorios”, sostienen sus cercanos.

De hecho, fue uno de los que planteó que no había que presionar los botones de pánico cuando el abanderado del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, desplazó a Kast en las encuestas y que había que seguir -sin desvíos- la ruta fijada. Y luego, también bajó los decibeles cuando Jeannette Jara, abanderada del oficialismo, llegó al primer lugar -sitial en el que se mantiene en varios sondeos- tras las primarias.

Su cálculo -según ha dicho en algunas reuniones internas- es que Jara debiera tener una más alta puntuación por ser candidata única, y que es irreal que Kast marque más del 30% con tres postulantes de derecha en carrera.

Cristián Valenzuela, el principal asesor estratégico de José Antonio Kast. MARIO TELLEZ

La planificación es su base.

De ahí que apenas terminaron las municipales se tomaron cuatro decisiones políticas claves. Las principales: no ir a primarias, no establecer una lista parlamentaria conjunta con Chile Vamos, confrontar al gobierno y a la abanderada del oficialismo y no ingresar a temas complejos, como los valóricos. Estas, junto con cuidar el principal activo del partido -la figura del abanderado- y no tener conflictos innecesarios con el resto de las derechas.

El boceto apuntó a mostrar a un Kast estadista, en un símil del expresidente Ricardo Lagos, con autoridad, pero no autoritario. Y que, por tanto, su performance solo debía estar enfocada en las propuestas que tiene para el país y en los ejes de economía, seguridad y migración ilegal, y no en las reyertas políticas, tarea que ha sido asumida por Arturo Squella, presidente del Partido Republicano. Esto, sin dejar de visibilizar su lado más empático vía redes sociales, con un Kast que hace deporte -hace meses que tiene un personal trainer-, que cuenta lo que le pasa en cada actividad y que tiene sus martes de pololeo junto a su esposa, Pía Adriasola.

Una pulcra puesta en escena -en esta fase con actos públicos solo con banderas chilenas- en la que el abogado empuja la estrategia de no arriesgar, dosificando su presencia en programas políticos y evitando los de entretención. “No lo van a ver en La Divina Comida”, ha dicho. Incluso, no participó en el programa de TVN Car Curo, donde Pedro Carcuro entrevistó a todos los demás candidatos, mientras conducía un Ford Galaxie 500. “Dejémoslo hasta ahí no más”, respondió el periodista al ser consultado por la negativa del republicano.

El diseño

El bosquejo contempla una hoja de ruta y un relato político. Su contenido consiste en una parrilla de propuestas temáticas a la ciudadanía, con activación semanal y espacios para la contingencia -como el caso de las licencias médicas falsas detectadas por la Contraloría-, que se afinó inmediatamente después de los comicios municipales.

Como columnista en medios desde hace varios años tiene manejo en comunicaciones. Por ello, junto al creativo Felipe Costabal -y al resto del equipo- optaron primero por bautizar los planes y luego apostar por nombres cortos y claros para cada uno de los que ha ido lanzando Kast en los últimos meses. Entre ellos, Escudo Fronterizo, Con Mis Ahorros No, Plan Zero en las listas de Espera y No Más Contribuciones. Lo mismo hizo a mediados de agosto cuando el Partido Republicano anunció que haría una encuesta para definir el eslogan de campaña entre dos opciones: “Cambio radical” o “La fuerza del cambio”. Valenzuela -fiel a su estilo más provocador- reveló que su favorito era el primero.

Todas las semanas el abogado participa -junto a Kast- en una reunión de coordinación en la que se revisa el tema a levantar el lunes. Y entre el viernes y el domingo se envía una minuta a dirigentes y parlamentarios, para que conozcan el contenido y alinear posiciones.

Estas pautas, en todo caso, se han distanciado por las giras y debates.

En ese equipo participan, además de las dirigencias del partido, Alejandro Irarrázabal, coordinador general; Carmen Soza, gestora del programa; Carolina Araya, jefa de gabinete; Sebastián Figueroa, encargado territorial; María Jesús Wulf, encargada del área de conexión ciudadana; María Paz Fadel e Ignacia Porcile en comunicaciones; Felipe Costabal en el área creativa, Ediel Ayala en lo audiovisual y la influencer Mara Sedini, quien se integró este mes.

Pasa la mayor parte del día con Kast. Con él analiza distintos temas, ajusta contenidos y lo acompaña a la mayoría de las giras nacionales e internacionales. “Es su principal orejero y la persona, junto a Squella, en la que más confía”, dice una fuente republicana.

Valenzuela estudia metódicamente las intervenciones del abanderado y es uno de los pocos -dicen- que es capaz de decirle sin edulcorantes sus puntos débiles. La preparación para los debates las realiza junto a Fadel.

Casi no lee novelas. Sí, los libros políticos. Uno de los últimos, Contra la corriente, un perfil no autorizado sobre Evelyn Matthei, de la periodista Rocío Montes.

El orden

Si hay algo que en el Congreso le reconocen al factótum de Kast, es que ha logrado imponer un orden interno -envidiado por otros comandos- que no ha tenido flancos en la nutrida bancada republicana.

Hasta hace dos meses, iba todos los martes a la reunión-almuerzo de la bancada, para mantener la sintonía fina sobre las votaciones y proyectos en discusión. Aunque eso lo dejó con el inicio de la campaña, sigue conectado con los 13 parlamentarios -en un chat grupal- y se comunica con ellos también vía celular.

Cristián Valenzuela durante el segundo proceso constitucional. MARIO TELLEZ

Ha sido una tarea suya, además, el ordenar que los diputados no presenten o empujen iniciativas de corte valórico en el Congreso, en consonancia con la decisión de la campaña de Kast. De hecho en 2022 se desactivó una iniciativa procedente de esa bancada para eliminar la primera causal de aborto y Squella no ha vuelto a decir que si son mayoría presentarán un proyecto para eliminar las tres causales.

“Es una pieza fundamental en el equipo. Desde que llegamos al Parlamento hasta el día de hoy, Cristián la verdad es que tiene una capacidad que a mí me tiene sorprendido, de cómo puede mantenerse atento a tantos frentes y ser capaz de entregar siempre una respuesta muy fina, muy precisa”, sostiene el diputado republicano Agustín Romero.

Todas las noches revisa las portadas de los diarios y envía alertas. “Ojo con esto”, confidencian que les dice. Está atento a todas las publicaciones, al punto que en su oficina cuenta con dos pantallas para monitorear la prensa y las redes.

En 2022 debutó la bancada republicana con 14 diputados electos y un senador. Entre ese año y 2024 se fueron -por distintas razones- los diputados Gonzalo de la Carrera, Gloria Naveillán, Leonidas Romero, Johannes Kaiser, Cristóbal Urruticoechea y Mauricio Ojeda, más el senador Rojo Edwards. Parte de esos movimientos algunos los adjudican a Kast y a Valenzuela, en la búsqueda de un grupo más homogéneo y apegado al ideario republicano.

La más crítica es Gloria Naveillán, hoy militante del Partido Nacional Libertario de Johannes Kaiser, quien en abril de 2022 fue apartada de la bancada por apoyar el quinto retiro de los fondos previsionales. Molesta, cinco meses después renunció a republicanos. Acusó a esa tienda de operar como una “secta” y a Valenzuela lo tildó de Rasputín, afirmando -en esa oportunidad- que el abogado “es la persona que manda las pautas, pero no solo las pautas, sino que, además, les dice a los diputados cómo deben votar los proyectos y todo”.

“Si habláramos de ajedrez y supusiéramos que Kast es el rey, claramente Valenzuela tendría un cargo tan importante como la reina, por su movilidad, por su capacidad para bloquear los ataques al rey y ordenar a los peones”, dice hoy Naveillán a La Tercera.

Un cuestionamiento similar levantan sus detractores por la disciplina que habría ejercido para el segundo proceso constitucional con los 22 consejeros constitucionales de esa tienda, instancia en la que militantes de Chile Vamos objetaron el sistema “coordinado y horizontal”, con minutas y hasta preguntas elaboradas con anticipación.

El reclutamiento

Quien lo conoce desde sus inicios es el exdiputado, ex subsecretario y exministro Rodrigo Álvarez, quien a fines de agosto declaró que había llegado al convencimiento de que el mejor candidato para enfrentar a la izquierda era Kast.

Fue quien lo llevó como su jefe de gabinete el 18 de marzo de 1999, cuando asumió la presidencia de la Cámara de Diputados, por una recomendación de Kast. “Acá tiene a un gran personaje”, le dijo en esa oportunidad.

No se separaron más. Lo acompañó -en las mismas funciones- cuando el expresidente Sebastián Piñera lo nombró como subsecretario de Hacienda y, luego, como ministro de Energía.

“Su capacidad para analizar escenarios es notable; sabe trabajar en equipo y es un muy buen negociador”, dice Álvarez a La Tercera, al descartar haber hablado con él antes de dar su respaldo a Kast, porque asegura que lo suyo “fue una decisión muy personal”, por el complejo escenario que se avecina y no por estar en contra de Matthei.

Pero el abogado -consciente de que uno de los flancos es la falta de un equipo más numeroso- sí realizó una arremetida para conquistar nuevos alineamientos para Kast, que pusieron presión a la opción Matthei. Habló e integró -junto a Squella- al exalcalde de La Florida Rodolfo Carter y al exedil de Puente Alto Germán Codina. Y también a los exsubsecretarios Ricardo Irarrázaval, Jorge Atton y Álvaro Cruzat, lo que preocupó al piñerismo.

El último reclutamiento fue Bernardo Fontaine, economista y uno de los rostros de la campaña del Rechazo en el plebiscito constitucional del 4-S, quien está encargado de plantear las medidas prioritarias para los primeros 90 días de gobierno.

Un plan en el que Valenzuela es más ambicioso todavía. Pues ha dicho en las reuniones internas de planificación que tienen un poco más de tres semanas -entre la asunción, el 11 de marzo, y el 5 de abril de Semana Santa- para mostrar los primeros resultados.

Y aunque el abogado ha dicho que no está dispuesto a ocupar cargos, en el partido lo ven como un posible ministro del Interior o como jefe de asesores del Segundo Piso.

Cristián Valenzuela acompaña a José Antonio Kast en la mayoría de sus giras nacionales e internacionales. Andres Perez
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