Diputados de RN reclaman apertura de senadores opositores para dotar de más atribuciones al Ministerio del Interior

Si bien no existe una negativa absoluta a debatir este tema, algunos legisladores de ese partido sostienen que esto debe discutirse en una gran reforma al sistema político, no en el proyecto del Ministerio de Seguridad.


Nada que huela a “primer ministro” era la consigna entre los diputados de RN que lideraron una rebelión en la Cámara en contra de la propuesta de la Ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), quien buscaba ampliar las facultades políticas de su cartera aprovechando el proyecto de ley que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública.

Sin embargo, los diputados de RN reaccionaron con molestia ante la apertura que expresaron algunos senadores de oposición a apoyar o estudiar la propuesta de la secretaria de Estado, quien expuso este miércoles ante la Comisión de Seguridad del Senado.

En esa instancia, Tohá planteó la necesidad de corregir el proyecto que crea el nuevo ministerio y que, además, pretende dotar con “superpoder político” o más atribuciones, según decían parlamentarios, a Interior.

La idea del Ejecutivo es reforzar el papel de conducción política de la cartera que hoy encabeza Tohá a modo de compensar las responsabilidades de orden público y seguridad que serían traspasadas a una cartera especializada.

No obstante, ese planteamiento -que se manifestó en un paquete de indicaciones presentado en la Cámara- fue prácticamente mutilado por los diputados opositores, por lo que ahora el Ejecutivo pretende reponer estas enmiendas con el apoyo de senadores opositores y oficialistas, en una comisión mixta.

“La verdad es que, es poco comprensible que parte de nuestro sector pretenda por un lado cercenar atribuciones del Presidente, quien es elegido democráticamente para dárselos al Ministerio del Interior, instalando una suerte de primera ministra de facto”, dijo el diputado Andrés Longton (RN), quien preside la Comisión de Seguridad de la Cámara.

Y agregó: “Avanzar en la eliminación de los delegados presidenciales arrebatándole las facultades de seguridad y orden público, modificaciones que se alejan de lo propuesto por el proyecto del Presidente Piñera y que van más de la mano de lo que pretendía la fallida propuesta constitucional que quería refundar Chile, rechazada contundentemente en septiembre del año 2022, liderada por la Lista del Pueblo. En la Cámara rechazamos estos puntos, por lo que esperamos poder reunirnos pronto para poder solucionar estas diferencias”.

El diputado Diego Schalper (RN), quien integra la misma instancia, sostuvo que “nosotros esperamos que los senadores tengan a la vista los argumentos que se esgrimieron, a propósito del Ministerio de Seguridad, para estimar que no era pertinente hacer una reforma constitucional de facto y cambiar el sistema político. En eso, junto al diputado Longton y el diputado (Jorge) Alessandri (UDI), fuimos muy claros y se constituyó una mayoría en esa dirección”.

Si bien no existe una negativa absoluta a debatir este tema, algunos legisladores sostienen que esto debe discutirse en una gran reforma al sistema político, no en el proyecto del Ministerio de Seguridad.

Otra de las trabas, sin embargo, es la mala relación y la desconfianza que existe en la derecha respecto del rol de Tohá, quien se posiciona como una de las cartas presidenciales del oficialismo.

Los reclamos por la apertura expresada por los senadores opositores ya fueron planteados a la directiva de RN, ya que, a juicio de los diputados- desconocían su trabajo legislativo, que, además, estaba en coordinación con exautoridades y centros de pensamiento del sector.

Particularmente provocaron malestar las declaraciones del senador Kenneth Pugh (independiente RN), quien participó como reemplazante en la Comisión de Seguridad de la Cámara y fue el que dio el respaldo más categórico al plan de Tohá.

“Este es un proyecto de Estado, que trasciende al gobierno de turno y va a quedar para el futuro. Necesitamos un Ministerio del Interior empoderado, que sea un primus inter pares, que no solo firme los decretos, sino que tenga esa conducción política... Interior debe ser un ministro que dé las soluciones políticas”, sostuvo.

En los pasillos del Senado, fuera de la comisión, la senadora Carmen Gloria Aravena (Indep.-republicana) también comentó que respaldaba también la necesidad de reforzar a Interior: “Sabíamos que es difícil tener una jefatura de gabinete y representar al Presidente cuando no está en Chile y hacerse cargo de la seguridad. Es necesario revisar esas funciones”.

A su turno, también ajeno al debate que se dio en la comisión, el senador y presidente de RN, Rodrigo Galilea, señaló que “al crear un nuevo Ministerio de Seguridad, hay que repensar cuál es el rol del Ministerio del Interior. En algún momento se pensó que Interior iba a absorber la Secretaría General de Gobierno y eventualmente algunos de los roles de la Segpres. Ese es un tema que debiera analizarse”.

Jefa de gabinete

En el frustrado paquete de enmiendas de Tohá, que fue rechazado en la Cámara, se propuso que el titular del Interior ejerciera como “jefe o jefa de gabinete”, como coordinador de otras secretarías de Estado (incluso con la facultad de poder citar a consejos de gabinete), y también como supervisor estratégico del programa de gobierno, tarea que tradicionalmente había estado radicada en el Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y en el llamado “Segundo Piso” de La Moneda, área de oficinas donde trabajan los asesores del Presidente de la República.

Actualmente, el concepto de “jefe de gabinete” no existe en la Ley del Ministerio del Interior ni en la Constitución y solo ciertas normas hablaban someramente del rol coordinador de esta cartera. La idea era que el cargo pasara a ser explícito.

Además, se proponía que las divisiones de Coordinación Interministerial y de Estudios, que hoy están en manos de la Segpres, fueran traspasadas íntegramente a Interior.

Casi todas estas referencias no tuvieron piso en la sala de la Cámara, en la sesión especial del 3 mayo, en el marco de una semana en la que se suspendió el receso legislativo, para destrabar un paquete de proyectos, a modo de respuesta institucional del Congreso ante el homicidio de tres carabineros en Cañete.

El único punto que se aprobó fue el traspaso de las funciones de la Segpres a Interior, pero a nivel de subsecretaría y no como ministerios.

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