Fundación ProCultura anuncia el cierre de sus operaciones en medio de investigación por lío de platas

Alberto Larrain, director ejecutivo de la Fundación ProCultura.

La ONG, que es investigada en cinco regiones por convenios que suman más de $3 mil millones, asegura que la decisión se produce por el daño reputacional y patrimonial que generó la revelación de irregularidades en el traspaso de dineros públicos a entidades privadas sin fines de lucro.


La Fundación ProCultura, investigada por la Fiscalía por una serie de convenios con reparticiones públicas, anunció este viernes el cierre de sus operaciones en medio de las pesquisas que se siguen en su contra.

ProCultura es una organización que nació en 2009 y desde septiembre de 2010 se acreditó en el Registro Central de Colaboradores del Estado, lo que le permitió realizar convenios públicos. La organización es dirigida por el psiquiatra Alberto Larraín -cercano al Presidente Gabriel Boric- y está siendo investigada en las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Biobío, Aysén y Magallanes, por al menos seis convenios que suman en total $ 3.149.671.689.

Los cuestionamientos a la organización surgieron por las múltiples transferencias que recibió por labores muy diversas que debía realizar, pasando de pintar fachadas a realizar “turismo creativo” y hasta organizando programas para la prevención del suicidio.

A través de una declaración pública, la ONG manifestó que “con profundo pesar queremos informar que hemos llegado a la dolorosa decisión de cerrar nuestras actividades”.

En su escrito, la organización profundiza en que “este cierre es el resultado de una serie de factores que han afectado la sostenibilidad a largo plazo de Fundación ProCultura”, asegurando que “en 14 años hemos trabajado incansablemente para promover la puesta en valor de las personas, la identidad y el patrimonio, y contribuir al bienestar de las comunidades y estamos agradecidos por el apoyo continuo que hemos recibido de ustedes”.

“El cierre de la totalidad de las operaciones y proyectos, así como el término de todas las actividades como fundación, se hace efectivo a contar de hoy 17 de noviembre. Este cierre es consecuencia del irreparable daño patrimonial y reputacional que produjo el cuestionamiento político y comunicacional a nivel nacional producto de algunos casos asociados a la asignación de recursos públicos a diversas fundaciones”, sostiene la ONG.

ProCultura asegura que los organismos estatales, dado el lío de dineros transferidos a una serie de organismos privados sin fines de lucro, motivó que se quitara el apoyo a las fundaciones, lo cual aseguran se produjo “de forma unilateral y sin sustento jurídico”, lo que impide que puedan continuar con su trabajo.

De acuerdo a la declaración, debido a las irregularidades que investiga el Ministerio Público, no fue posible la asignación de nuevos proyectos y la renovación de los convenios ya suscritos.

“Lo anterior sumado al incumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en proyectos tan emblemáticos y significativos socialmente como el Circuito Lota Patrimonial, tuvo un impacto devastador en el estado financiero de la fundación que culminó en un desgaste tan relevante como irreversible en las actividades ordinarias de ProCultura”, señala la entidad.

Asimismo, Fundación ProCultura agradeció a sus miembros y colaboradores, destacando la ejecución de más de 300 proyectos en 47 comunas y 11 regiones del país.

“Seguimos creyendo que Chile se merece un trato basado en el cariño y la excelencia profesional, y que las respuestas deben ser pensadas para y por cada comunidad. Creemos sinceramente en el impacto positivo que hemos logrado juntos y en el que quisimos lograr. Aunque cerramos este capítulo, estamos agradecidos por las experiencias compartidas”, manifestaron como cierre.

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