“Movimiento Amarillos por Chile” firma documento para empezar el proceso de conformación del partido

Imagen del 25 de Junio. Foto: Lukas Solis/ AgenciaUno.

Entre los primeros firmantes destacan los exmiembros de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear, Gutenberg Martínez, José Pablo Arellano, Álvaro Clarke, René Cortázar, José de Gregorio y Jorge Burgos.


Este viernes, la agrupación nacida durante el proceso constituyente, Amarillos por Chile, realizó la inscripción de las primeras firmas que dan inicio al proceso para convertirse en un partido político.

Entre quienes destacan como los primeros cien firmantes se encuentran los exintegrantes de la Democracia Cristiana (DC) y exministros: Soledad Alvear, José Pablo Arellano, René Cortázar, José de Gregorio y Jorge Burgos. Se suman otras figuras que militaron en la falange como Gutenberg Martínez, Álvaro Clarke -Superintendente de Valores y Seguros de Chile-, Clemente Pérez -expresidente de Metro-, el exdiputado Zarko Luksic y Moisés Valenzuela, quien fue secretario general de la DC.

En la nómina están también los exsenadores Fulvio Rossi (exPs) y Eugenio Tuma (exPPD), además del exministro Isidro Solís (exradical).

Ya con la escritura de constitución como colectividad, se espera que la próxima semana el documento sea entregado al Servicio Electoral (Servel). Posteriormente, el Servel se encargará de revisar que se cumpla con los requisitos necesarios para conformar un partido.

Si todo sale conforme a lo planeado, de acuerdo a las estimaciones de Amarillos, la primera quincena de octubre la agrupación podría obtener la luz verde del organismo electoral.

En total fueron 100 los primeros firmantes, quienes a través de una declaración de diez páginas informaron también los “principios del Partido “Movimiento Amarillos por Chile”.

En el texto se señala que “el Movimiento Amarillos por Chile, es un partido democrático y reformador que aspira a contribuir a que Chile sea una República organizada en base a los principios y mecanismos del sistema democrático representativo”.

Asimismo, se indica que “la democracia moderna adopta la forma de democracia representativa en que creemos, supone un Estado democrático y social de derecho; igualdad ante la ley; separación efectiva de los poderes públicos; autonomía del poder judicial; del poder legislativo y del poder ejecutivo; así como también de las instituciones autónomas; respetuoso de la libertad de expresión; y, la responsabilidad y el rendimiento de cuentas de quienes gobiernan”.

En un tercer apartado, comunicaron que “para avanzar de manera persistente hacia una sociedad más justa, libre, igualitaria y fraterna, propia de una democracia más exigente, el camino que propone el Movimiento Amarillos por Chile es el de la Reforma”.

En esa línea, señalan que, si se observa a los países que “han logrado mayores éxitos”, estos “se han desarrollado a través de reformas graduales y no a través de procesos revolucionarios”.

Además, reconocen “la importancia del mercado como una herramienta indispensable para el desarrollo. Pero somos críticos de las visiones mercado-céntricas de corte ultraliberal, que plantean el empequeñecimiento máximo del Estado y de la sociedad civil, y consideran que todos los problemas de la sociedad se pueden resolver con lógica de mercado”.

La agrupación, asegura que “surge como un partido nuevo, producto de un movimiento ciudadano que se opuso a una propuesta Constitucional que carecía de las características necesarias para unir a los chilenos y chilenas”. Lo anterior, se funda considerando que el movimiento nació en el contexto de la discusión constitucional, y que su opción para el plebiscito de salida fue el Rechazo.

Asimismo, señalan que “la tarea de proveer a Chile de una nueva y buena Constitución no ha terminado y, culminar la construcción de esa casa común es el primer objetivo para el cual nace nuestro Partido”.

En otro apartado, desde el movimiento sostiene que serán “un partido moderno, no burocrático, que usará las nuevas tecnologías para estar en permanente consulta con sus adherentes, y recoger las más amplias visiones que surjan en la vida social”.

Dentro de los puntos, afirman también que “nuestra democracia tendrá que adecuarse al mundo digital y dar solución a problemas nuevos (...) Chile como país poseedor de una gran dotación de recursos naturales debe aprovechar esa base, generar nuevas tecnologías, crear encadenamientos productivos que aumenten nuestro ingreso como país, e impulsar los niveles de calificación y productividad de nuestros trabajadores”.

En cuanto a la educación, puntualizan el “necesario reforzamiento de un sistema de educación permanente, que mejore la calidad de la educación, estatal, pública y privada, en un sistema mixto”.

En el último punto, destacan el rol de la política, argumentando que esta “encuentra su espacio natural en la democracia, por eso tiene que recobrar la confianza de la ciudadanía; esta no la puede ver como un mundo que solo favorece a quienes la practican”.

Finalmente, aseguran que “este nuevo partido no promete un paraíso; no pretende tener un modelo perfecto de felicidad; ni quiere imponer una sola visión de Chile, sino que invita a la ciudadanía a construir gradualmente y con esperanza un Chile más próspero, más igualitario, más libre y más justo, donde el bien común sea siempre nuestro norte orientador”.

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