Alder Lake: lo que promete la nueva generación de procesadores Intel

La 12 gen de Intel ya está entre nosotros, con la promesa de un desempeño superior en varios frentes y mejores experiencias en toda una nueva generación de computadores que se avecina. Lo probamos con un laptop MSI y pudimos comprobar toda su potencia.




Intel hace tiempo que es sinónimo de microprocesadores. Estas piezas, esenciales para cualquier computador, son parte fundamental de su arquitectura e Intel lleva fabricándolos desde hace ya más de medio siglo.

Intel (acrónimo que desde 1968 significa Integrated Electronics) es el fabricante de microprocesadores más grande y reconocido del mundo. Es cosa de recordar esa inolvidable campaña noventera, que garantizaba que si el computador incluía el stickerIntel Inside” (y la inolvidable musiquita) era garantía de que la experiencia iba a ser buena y satisfactoria.

No sólo eso: con esa campaña, Intel se las arregló para ser un nombre respetado y, sobre todo, muy conocido por el público general hasta el día de hoy. Pocas compañías tecnológicas que se dedican a fabricar componentes ­—y que no apuntan al público final­— pueden llegar a decir eso.

Ahora, si bien Intel tiene su competencia frente a otros gigantes (quizás no tan gigantes en comparación) como AMD, Nvidia, TSMC, SK Hynix, Qualcomm, Samsung y otros, la compañía formada por Gordon Moore —sí, el mismo de la famosa Ley de Moore— y Robert Noyce en 1968 sigue dominando ampliamente el mercado.

Hacia fines del año pasado, Intel presentó la 12a generación de sus familias de microprocesadores. Denominada como “Alder Lake”, presenta grandes cambios en la arquitectura de los procesadores en relación con sus pasadas iteraciones. Esta nueva arquitectura híbrida es la modificación más importante para la compañía desde la introducción de los núcleos en un CPU.

No vamos a entrar en tecnicismos muy complejos ni alambicados, pero estamos hablando de una nueva tecnología híbrida que permite un altísimo rendimiento. La novedad en su construcción involucra dos núcleos principales de procesamiento que trabajan de forma alternada, lo que en total suma 18 núcleos entre ambos y logra soportar memorias DDR5 y los últimos estándares de conectividad exprés. Así, puede correr en una baja frecuencia de base de 2.4 Ghz o empinarse hasta un máximo de 3.9 Ghz con empuje turbo.

Optimizado especialmente para Windows 11 y Chrome OS, todo lo anterior redunda en un mejor rendimiento y desempeño para todos los procesos, desde despertar el computador para que esté operativo al instante hasta biometrías varias para asegurar el aparato, cargas rápidas, duración mayor de la batería, conectividad Wi-Fi 6E, e incluso la posibilidad de Intel Iris Xe, que son las plataformas gráficas de la compañía que vienen integradas en el combo. Especialmente para trabajo diario, el desempeño y rapidez de respuesta del computador es superior.

Como siempre, la nueva familia de procesadores de Intel viene dividida en tres segmentos con sus respectivas variantes: Core i3-12300, Core i5-12600K, Core i7-12700K y Core i9-12900K, que sería el procesador tope de línea.

La vedette con la que pudimos probar esta nueva generación de procesadores fue nada menos que un MSI Raider GE76 de 17.6″, una estilizada bestia de especificaciones arropadas en un diseño muy sofisticado y lleno de detalles. No está de más decirlo: es probablemente el computador más poderoso que haya pasado hasta ahora por mis manos.

Que venga la modelo

Intel fue muy gentil en ofrecerme de prueba un laptop MSI Raider GE76. La sorpresa fue mayúscula al encontrarnos con un sorprendente, voluminoso y estilizado modelo de 17.3″, uno de los últimos aparatos lanzados por el gigante chino MSI, que generalmente se inclina más hacia equipos de alta gama para video jugadores, aunque también es reconocida por sus múltiples componentes computacionales.

Esa es la diferencia de rendimiento entre el procesador Intel 11 gen y éste, el de 12ª generación, en diversos y exigentes videojuegos.

En este caso, estamos hablando de un portentoso equipo de gran tamaño que destaca por donde se le mire: desde su sofisticado y robusto diseño, hasta su elegante línea de colores RGB en la base del aparato y su teclado retroiluminado que le hace juego. Por dentro, tenemos justamente un procesador Intel Core i9 de 12ª generación junto a una tarjeta gráfica Nvidia RTX 3080, 32 GB de memoria RAM, un disco de estado sólido de 1 TB, ventiladores ultra silenciosos y, por cierto, un gran enchufe de 280 watts. Una bestia.

Se podría pensar que con todos esos caballos de fuerza el rendimiento en batería no sería superior a un par de horas. Pero, sorpresivamente, el aparato aguantó casi las seis horas de trabajo continuo, sin mayores problemas.

Como era de esperar, en todos los procesos el laptop voló. No había esperas de ningún tipo. Y al adaptarle un segundo monitor, tampoco hubo mayores inconvenientes. Al momento de realizarle tests de estrés gráfico y de procesamiento, el laptop se portó como un obediente animal computarizado. Y para qué decirlo: todos los videojuegos de alta demanda que probamos (Guardianes de la Galaxia y el Forza Horizon 5) funcionaron a las mil maravillas en los ajustes gráficos más altos posibles, sin ningún tipo de contratiempo.

Durante este año, las nuevas generaciones de computadores de múltiples fabricantes debieran venir con la 12ª generación de microprocesadores de Intel, lo que significará un paso adelante en mayor poder de cómputo, pero también una mejor y más eficiente experiencia de uso. Así que si se está planeando cambiar o sumar un nuevo dispositivo portátil, este puede llegar a ser el año para hacerlo.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 3 de mayo de 2021. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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