Freidora de aire Mouvair Gourmet: bien con los congelados y casi sin aceite

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Papas fritas, bistecs y hasta espárragos: casi todo se puede meter en este aparato, aunque su mejor desempeño se ve en productos que vienen congelados y no tanto en las frituras tradicionales hechas en casa.




Todo indica que, más allá del encierro que tuvimos el año pasado por la pandemia, los electrodomésticos que nos pueden ayudar a hacer más llevaderas las labores del hogar llegaron para quedarse. Es el caso de las freidoras de aire, que parecen ser el último objeto de deseo de muchos, algo que se comprueba con solo mirar la cantidad de opciones que podemos encontrar en el mercado.

Así nos encontramos con la Mouvair Gourmet de 5,5 litros de capacidad, una freidora que cumple con la premisa de hacer desaparecer salpicaduras y malos olores en la cocina —y en muchos casos de la casa completa— al momento de freír. Es cierto: aquí nunca obtendremos una fritura perfecta, sobre todo si la comparamos con la técnica tradicional de freír los alimentos sumergidos en abundante aceite caliente. Sin embargo, se acerca bastante, lo que a estas alturas del partido es más que satisfactorio.

Especificaciones

  • Capacidad: 5,5 litros
  • Funciones: siete preestablecidas para cocinar carne, pollo, camarones, pescados, papas fritas, vegetales y pan
  • Panel de control: digital
  • Dimensiones: 32,5 cms de alto, 28 cms de ancho y 28 cms de largo. (Sin embargo, hay que considerar en el mesón un fondo de aproximadamente 36 cms, para que la manilla del canastillo tenga una superficie donde apoyarse al abrir la freidora)
  • Peso: 5,75 kg
  • Material: aluminio
  • Potencia: 1700 W

Friendo por primera vez

Las precauciones que hay que tener antes de usar esta freidora son prácticamente las mismas que se necesitan con cualquiera de este tipo de aparatos. Es decir, sacar todos los plásticos y papeles que pueda tener la freidora en su interior y exterior. Además, se recomienda lavarla por dentro y por fuera, como también ubicarla en una superficie plana, firme y resistente al calor. Por último, una vez conectada a la corriente hay que precalentarla, siguiendo las instrucciones del panel.

Afortunadamente, todas estas acciones vienen claramente detalladas en el manual de usuario de la Mouvair, por lo que es muy fácil seguir el paso a paso de la primera vez.

Por otra parte, el funcionamiento mismo de la freidora, desde cómo programarla a la forma de abrir y cerrar la parte donde se fríen los alimentos —además de poner y sacar los mismos—, es algo que está bien explicado en las instrucciones pero también es muy fácil de deducir. Por último, también se agradece la advertencia en cuanto a que en los primeros usos esta freidora puede generar cierto olor a plástico quemado, pero que no reviste mayor problema, lo que realmente aliviará a un inexperto usuario.

A cocinar

Para partir, fui por lo más fácil y probé el desempeño de la freidora en algunas de sus funciones más simples. Es decir, en cada uno de sus menús preestablecidos. Comencé por un bistec magro con apenas una gota de aceite. Salió algo pasado de cocción para mi gusto, pero bien. Hice lo mismo, pero con una carne con grasa y el resultado fue sustantivamente mejor.

Continué con pollo: un trozo de pechuga con un poco de aceite en aerosol, más un tuto corto de pollo con hueso y cuero. ¿Resultado? La pechuga en su punto y al tuto le faltaba un pelo de cocción, lo que —como descubriría luego— se soluciona dando vuelta la pieza justo a la mitad del proceso.

Para el pescado, probé con un trozo de corvina y un toque de aceite en aerosol, el que finalmente quedó muy bien en textura y sabor. Mucho mejor resultado fue, en el modo predeterminado de camarones, introducir algunos anillos de calamar con algo de aceite de oliva.

Y para cerrar, probé el programa de verduras con trozos de brócolis, espárragos, zanahorias, champiñones y cebollas, más una pizca de aceite en aerosol. Salvo las cebollas y los champiñones, que perdieron mucho líquido, textura y forma, el resto de las verduras quedó muy bien. Ojo que los vegetales (al igual que las carnes) quedan mejor si se les pone una pizca de sal antes de meter a la freidora. El resto, mejor aliñar con posterioridad.

Mal con la fritanga, bien con los congelados

Seguí probando con alimentos congelados, a sabiendas de que en otras freidoras esta tarea se ejecuta con muy buenos resultados y que a estas alturas, por lo tanto, ya es una condición imprescindible en cualquiera de estos aparatos.

Probé con hamburguesas, salchichas, empanadas de queso y papas fritas. Todas con excelentes resultados y —en el caso de las últimas dos primeras preparaciones— sin agregar una gota de aceite. Es decir, los productos con grasa propia suelen funcionar muy bien en esta freidora de aire.

Luego probé con papas fritas normales —cortadas a cuchillo y apenas con un poco de aceite en aerosol—, y tuve muy buenos resultados. Eso sí, hay que preocuparse de hacerlas con un corte más delgado que grueso.

Para terminar, me la jugué con dos preparaciones fritas tradicionales, a ver qué tal andaban en este aparato: la merluza frita y el pollo frito (tuto largo). Lamentablemente, en ambos casos el resultado fue mediocre, ya que aunque se movieran los productos a mitad del proceso, resultaba casi imposible lograr una cocción completa. Además, ambos batidos tendían a desprenderse de la carne y quedar en el fondo del recipiente para freír. Es decir, perdidos.

Por último, vale la pena mencionar el pequeño recetario que incluye la freidora, bastante variado, con 50 preparaciones que resulta muy conveniente de estudiar y ejecutar según los gustos de cada uno.

Grande pero sin olores

Dada la capacidad de esta freidora —5,5 litros—, obviamente sus dimensiones son considerables, lo que hay que tener en cuenta a la hora de adquirirla y ubicarla en la cocina. En cuanto a los olores, es extremadamente eficiente, ya que expulsa prácticamente solo vapor de agua.

La superficie de la freidora, aunque obviamente se calienta durante su funcionamiento, no llega a alcanzar una temperatura que resulte peligrosa para quien opere la máquina o accidentalmente la toque. Por otra parte, además de ser muy fácil de operar, incluso sin seguir a rajatabla el manual de instrucciones, su panel digital es extremadamente sencillo de hacer funcionar.

Esta freidora es bastante simple de limpiar, tanto por fuera como por dentro, con excepción del receptáculo que alberga la rejilla para freír. Inevitablemente, ahí van a parar residuos de los alimentos mezclados con grasa, que por lo general se hacen difíciles de remover. Por lo mismo, vale la pena limpiar el interior inmediatamente después de cada uso, ojalá cuando aún la superficie esté tibia (con cuidado de no quemarse), porque así se hace más fácil.

Veredicto Práctico

Lo que tenemos acá es una freidora por aire muy eficiente en el uso de la materia grasa. Tanto así, que como ya se dijo antes, se puede prescindir completamente del aceite en productos que sean grasos. Para los demás, lo mejor será usar apenas un toquecito de aceite, siempre en aerosol, ya que si se usa líquido éste simplemente se irá perdiendo debajo de todo.

Yendo al análisis más fino, la Mouvair funciona perfecto para freír productos congelados como hamburguesas y papas fritas, por lo que se hace muy recomendable si uno consume este tipo de alimentos. Por otra parte, las temperaturas y tiempos de cocción predeterminados, más su panel digital, hacen de esta máquina un aparato de verdad muy sencillo de usar.

¿Puntos débiles? Puede ser sus ya mencionadas dimensiones, algunos problemillas para limpiar su interior y las claras falencias que tuvimos en algunas preparaciones —pollo y pescado frito—, además de su función de descongelar, que está lejos de acercarse al método tradicional en cuanto a resultados.

Aún así, la Mouvair es muy recomendable para quien quiera consumir frituras y salteados, con todo el sabor de esta forma de cocinar pero sin sus externalidades negativas clásicas, como son las salpicaduras, los olores, el gasto de aceite y la limpieza en general. Obviamente, la fritura de esta máquina —y de todas las de su tipo— están lejos aún de los resultados de la fritura universal. Sin embargo, por la comodidad y limpieza que entrega, está bastante bien. Un poco cara, quizá, pero al final cada uno sabe cuánto paga por una freidora.

Nota: ⭐⭐⭐⭐★


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 21 de septiembre de 2021. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.

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