Los mejores juguetes indoor para perros (según sus dueñas)

Foto: Kobi Kadosh.

Son un miembro más de la familia y sus necesidades y hábitos de consumo ya parecen las de un niño más. ¿Qué tan difícil puede ser encontrar el juguete correcto para soportar el confinamiento con ellos? Aquí algunas ideas.




Según la encuesta CADEM del 2019, el 70% de los consultados afirmó tener al menos una mascota, con un promedio de dos animales por hogar. El mismo informe destacaba el protagonismo que tienen en la vida de sus humanos: el 65% duerme con ellos y el 25% los lleva de vacaciones.

Por esto mismo, sus hábitos de consumo son como los de un miembro más de la familia. El 85% de los dueños aseguró que sus mascotas tenían juguetes y más de la mitad utilizaba algún tipo de ropa o accesorio. Con la pandemia, el protagonismo de las mascotas en los hogares se hizo aún más evidente, con un alza en el número de adopciones.

Yo fui parte de esa estadística: en agosto, en pleno confinamiento, adopté una perra. No sé si quise hacer una buena acción o si solo fue un gesto basado en un interés egoísta: no quería estar solo.

Leí sobre la trágica historia de Simona en un posteo de Instagram: una agrupación sin muchos recursos la encontró viviendo en un basural, desnutrida y sin mucha confianza en los seres humanos. Nuestro primer encuentro fue tenso: ella se paseaba por la casa, jadeando por la ansiedad. Acostumbrada a vivir en la calle, le costó mucho dormir en un departamento. Para qué hablar de comer.

El veterinario me recomendó paciencia y que la mejor manera de construir una relación con Simona sería a través del juego. Parado frente a una mampara llena de posibilidades, me abrumé: existen más juguetes de los que pensaba. Desde las imitaciones de huesos hasta sofisticados artefactos para desarrollar sus habilidades cognitivas.

Llegué a la casa con una canasta llena de huesos plásticos y pelotas que sonaban, pero Simona, mientras recuperaba peso y energía, lo que más disfrutó fue dormir con un peluche. Todas las noches lo llevaba a su cama o sino a la otra pieza, donde estaba mi improvisada oficina. Así pasábamos la tarde los días de encierro los tres: yo, ella y su peluche adoptivo.

Peluche resistente Coon Duraspikes


Después de una semana, mucho más habituada a su nueva vida puertas adentro, Simona disfrutaba que yo le escondiera el animal de felpa para luego tener que encontrarlo. Mientras más le subía la complejidad a la tarea, más aumentaba la confianza entre los dos.

“El juego es importante porque afianza el vínculo entre la mascota y el tutor, y es parte fundamental del bienestar físico y mental del perro”, confirma Constanza Stuart, médico veterinaria que agrega que los mejores juegos son aquellos donde el perro expresa sus conductas naturales, donde pueden olfatear y encontrar cosas, morderlas o incluso comerlas.

La actriz Lorena Capetillo acaba de adoptar un cachorro de tres meses. Billy Caramelo llegó en Navidad y no ha tenido problemas para adaptarse. El mestizo, eso sí, le robó su cuerda para saltar y no pesca el resto de los juguetes, excepto uno: la pelota Hol-ee Roller, a la que ella le introduce premios. Es un juguete sencillo, de los más básicos, pero infalible. Y mientras Billy se acostumbra a la compañía de otros humanos y la de un gato, cuando no está entretenido con su pelota —olfateándola, intentado sacarle los pellet—, arrastra la cuerda por toda la casa.

Pelota JW Hol-ee Roller


Pía Gajardo vive junto a Moka, una bóxer mestiza de un año y cinco meses, en un pequeño departamento de Santiago Centro. La perra es inquieta y no tiene muy buena reputación entre sus conocidos. Pía lo ha intentado con distintos tipos de juguetes: su última víctima fue un peluche para perros con forma de monstruo. El objeto terminó sin cabeza en menos de cinco minutos. Los únicos juguetes que han sobrevivido a esta temporada de encierro son un helado rosado de goma y un hueso frío que estimula la mordida del perro.

Helado de caucho para masticar HobbyLane


En la página Best For Pets uno puede encontrar el Chill Out Ice bone, hecho de plástico no tóxico y con gel frío en su interior. El aparato se puede refrigerar y, obviamente, es lavable. “El mejor juguete debe tener características resistentes y lavables, para que no se junten hongos o bacterias”, recomienda la especialista. Este juguete, por su temperatura, resulta perfecto para esta época.

Juguete All for Paws Chill Out Ice Bone


Balú, por su parte, es un perro afortunado. A diferencia de las otras dos mascotas citadas en este artículo, él no vive una cuarentena puertas adentro, sino que asiste a un jardín para perros. Sin embargo, igualmente tiene un arsenal de juguetes en su casa con los que Catalina Pérez, su tenedora, lo entretiene en jornadas que pueden durar 10 minutos o extenderse a una hora. Stuart recomienda tener una rutina de juegos todos los días, que dure al menos entre 10 y 15 minutos, en la que es importante que el dueño inicie el juego, pero también haga notar que lo termina.

Sin embargo, cuando Catalina ya no tiene energía, pero su compañero sí, ella le prepara el Kong Wobbler. Este es un juguete hueco de goma que se puede rellenar con snacks y premios. Es parecido a un mono porfiado: el perro lo empuja con sus patas y hocico, y va recibiendo comida. Balú puede estar una hora entretenido intentando comerse todo lo que hay adentro.

Juguete Kong Wobbler


Además de tener otros sofisticados juguetes, y una cama con un colchón de casi una plaza para él solo, el mestizo no deja de tener gustos de quiltro y disfruta mucho jugar con un pollo de hule. La típica ave de goma que hace un cocoroqueo cuando la presionan.

Pollo chillón de plástico


La especialista dice, eso sí, que hay otros juguetes con diseños más avanzados, que ponen a prueba el ingenio de los canes. Ella recomienda sí o sí la marca Nina Ottosson.

Comedero Nina Ottosson-Outward Hound Dog Brick


Este puzzle posee compartimentos en los que uno puede esconderle premios o pellets a la mascota. A través de pequeños orificios, los animales olfatean lo que hay adentro y la idea es que, motivados por este estímulo, traten de dar vueltas las casillas. También existen puzzles en formato pelota, que se parecen mucho al Wobbler, pero son más complejos.

Pelota Nina Ottosson Treat Tumble


Mi perra Simona pertenece al 57% de las mascotas chilenas que vive dentro de la casa, y no sé si es por su edad pero aparentemente no necesita ningún aparato muy sofisticado para pasarlo bien. Por ahora se contenta con la compañía, con correr un rato conmigo y con el tono de voz embobado con el que le hablo desde que llegó a mi vida. A veces, más que un juguete complejo, la compañía mutua puede ser la herramienta más entretenida.


*Los precios de los productos están actualizados al 19 de enero de 2021. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.

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