Por qué las bicicletas híbridas son las mejores para moverse por la ciudad

Ilustración: César Mejías

Ni tan robusta como la de montaña ni tan frágil como la rutera: la híbrida, que es justamente una fusión entre las dos anteriores, apareció hace algunos años y se convirtió en una gran opción para quienes se transportan pedaleando.




La mountain bike, que comenzó su hegemonía a fines de los ochentas, no fue pensada como una bicicleta para transportarse a diario por la ciudad. Es resistente, sí, y soporta muy bien los golpes, hoyos y todas las sorpresas que nos presenta el pavimento de las urbes chilenas. Pero al mismo tiempo es pesada, aparatosa y demasiado amortiguada para trayectos que suelen ser planos.

Por otro lado, las bicis de ruta tampoco son tan fiables en la calle. Aunque son rápidas y livianas, ideales para llegar rápido a cualquier parte y sin mucho esfuerzo —incluso sencillas de llevarlas al hombro si hace falta subir o bajar alguna escalera—, también son frágiles, sensibles por sus delgadas ruedas a cualquier imperfección en el camino, complicadas de maniobrar sobre el maicillo y una tortura en los adoquines.

“Nuestras ciudades son muy irregulares”, dice Víctor Hugo Romo, productor de la organización Bicicultura, “en algunas zonas hay ciclovías o calles lisas, sin inconvenientes, y en otras asfaltos complicados, llenos de hoyos. Aquellos que andan en bicis de ruta, o en fixies, muchas veces dejan de hacerlo ante la constante accidentalidad a la que se enfrentan, con pinchazos de rueda permanente”.

Los que andan en bici de montaña, si bien resisten mejor estos problemas, “tampoco andan tan cómodos, sus neumáticos gruesos hacen mucho roce y la doble suspensión provoca que parte del esfuerzo del pedaleo se pierda”, agrega Romo. Para que ninguno de los dos termine dejando la bicicleta en la casa a causa de la frustración, él recomienda conseguirse una que está justo en el medio de esos extremos: una bicicleta híbrida.

“Es, como dice su nombre, un híbrido entre la bicicleta de montaña y la de ruta”, explica Pedro Castro, gerente de Importadora Burgos, un emblemático local especializado, en plena calle San Diego. “Es un concepto relativamente nuevo, y que mezcla la resistencia de una mountain bike con la velocidad de una rutera”.

“Une lo mejor de los dos mundos”, dice Max Kaempfe, vocero del movimiento Pedalea x la calle. “Yo prefiero andar en rutera, pero son más delicadas y pinchan más. Una híbrida, en cambio, puede ser mucho más cómoda para la ciudad, aguantan bien las imperfecciones y siguen siendo rápidas”.

Ni tan gruesa ni tan delgada

La clave de las bicicletas híbridas, dice Pedro Castro, está en el neumático. “El funcionamiento de la bicicleta es pura física, desde el pedaleo hasta la interacción del suelo con la rueda”, explica. Y el neumático, en ese sentido, es fundamental en la experiencia. “Si tienes uno más grueso, como de mountain bike (que en promedio son de 6 centímetros), habrá más roce contra el suelo y por lo tanto el pedaleo será más pesado, aunque más estable frente a los cambios del pavimento”. Uno más delgado, en cambio, como el de las ruteras (que son finos, de 2,5 cm), resulta en un movimiento más ágil y liviano, pero también más frágil.

La gracia de las híbridas, entonces, es que su anchura está casi justo en el medio —4 cm, aunque con variaciones—, lo que permite seguridad pero también suficiente ligereza. “Eso hace que sea muy buena para usarla de medio de transporte diario pero también recreacional, ya que perfectamente puedes subir hasta la cumbre del San Cristóbal con ella”, dice Castro.

“Esta mezcla hace que sea ideal para principiantes”, agrega Víctor Hugo Romo, “la mejor opción para quienes quieren transportarse en bicicleta y no han tenido experiencia previa”.

Según él, lo más recomendable para una experiencia plena y sostenida en el tiempo, es armarse una bici a medida. “En Chile, la mayoría de las bicicletas se compran para regalo, guiándose más por las apariencias o las modas que por la necesidad de quien la usará. Eso termina en una insatisfacción tanto del consumidor final como del vendedor, que luego tiene que hacerse cargo de una posventa”.

Por eso, sugiere ir a una de las tantas tiendas especializadas que pueden crear un modelo según el presupuesto y los objetivo que tenga el usuario. “Mi dato es ir a Bicicletas Origan, un local que lleva casi 80 años de servicio, donde vienen haciendo bicis híbridas hace mucho tiempo”.

“Es muy importante fijarse en los componentes”, apunta Castro. “Una bici en una multitienda puede ser de una muy buena marca, pero es probable que sus frenos y sus cambios sean genéricos, de no tan buena calidad”. Que las velocidades pasen con fluidez y que el frenado sea eficiente es “lo que hace toda la diferencia”, dice. “Ojalá que todos los componentes sean Shimano, por ejemplo, eso la hará mucho más confiable”.

“Shimano, eso sí, tiene como diez categorías diferentes de productos según su calidad”, dice Max Kaempfe. “Recomiendo preguntar por cuál de ellas tiene la bicicleta, ya que entre cada extremo de Shimano hay mucha diferencia”.

Según los consejos de estos tres expertos, creamos una lista con algunos de los mejores modelos de bicicletas híbridas por menos de $400 mil.

Upland LS380-M

Este modelo de Upland, marca norteamericana que viene posicionándose con fuerza en el mercado chileno, tiene marco de aluminio de alta resistencia, 24 velocidades, ruedas aro 29 (700c), cambios Shimano, frenos tipo v-brake y neumáticos Kenda.


Oxford Citispeed 28

La marca chilena tiene varias opciones en modelos híbridos. Este, de aro 28, tiene frenos de disco, un piñón de siete velocidades Shimano, un marco de aluminio, llantas de doble pared y neumáticos Kenda de 700x35. Su peso total es de 13 kilos.


World Híbrida 28

Con muchas más velocidades (24, con cambiador y piñón Shimano), frenos de disco hidráulicos también Shimano, al igual que el volante, y suspensión en la rueda delantera, este modelo World es mucho más potente y versátil, no solo para moverse por ciclovías sino también para subir una que otra pendiente.


Kona Dew City 700x55

Un modelo urbano de Kona. Aunque es la más económica de la marca canadiense, su marco de aluminio y sus cambios y volante Shimano le dan mucha confiabilidad. Tiene frenos v-brake, 21 velocidades, y ruedas aro 28 de 55 cm de grosor.


Híbrida XDS

Armada por Origan, tiene un marco de aluminio y una suspensión delantera XDS, 24 cambios Shimano, frenos de disco hidráulicos, asiento ergonómico antiprostático, llantas doble pared Weinmann y neumáticos Kenda aro 26.


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 6 de octubre de 2020. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.

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