Presidente de Empresas CMPC: “No es buena señal cuando mayorías relativas temporales buscan imponer sus criterios sesgados”

Presidente de CMPC y violencia en La Araucanía:  “Es el principal problema que enfrentamos en Chile y ya es tiempo de abordarlo”

En la carta a los acconistas de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa valoró el triunfo del Rechazo en el último plebiscito del año pasado. “En septiembre de 2022 una amplia mayoría del electorado chileno envió un contundente mensaje sobre su oposición a aventuras refundacionales que tanto retraso han significado en el pasado para países latinoamericanos y se reinstaló, con la urgencia que merece, la seguridad pública y la sana convivencia como su mayor preocupación", sostuvo.


A diferencia de otros de sus pares, que evitan entrar en opiniones sobre la contingencia nacional en los reportes anuales, el presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa, abordó directamente la coyuntura económica, social y política por la que atraviesa Chile en 2023 en la memoria de la compañía enviada a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

El ingeniero comercial de la Universidad de Chile, que asumió la presidencia de la papelera en 2016, tras la renuncia de Eliodoro Matte, quien dio un paso al costado luego de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentara un requerimiento en contra de la empresa y SCA Chile por colusión en derivados de papel, lanzó duros cuestionamientos en contra del “debilitamiento de las instituciones” y las “soluciones populistas”.

“No es buena señal, por ejemplo, cuando se debilitan las instituciones republicanas o se recurre a soluciones populistas. No es buena señal cuando mayorías relativas temporales buscan imponer sus criterios sesgados, aun a costa de tradiciones o derechos consolidados. Y definitivamente, no es buena señal cuando, por obra u omisión, se legitima la violencia en cualquiera de sus formas”, sostuvo Gazitúa en su carta a los accionistas de Empresas CMPC.

Más directo en su análisis, indicó que “en septiembre de 2022 una amplia mayoría del electorado chileno envió un contundente mensaje sobre su oposición a aventuras refundacionales que tanto retraso han significado en el pasado para países latinoamericanos y se reinstaló, con la urgencia que merece, la seguridad pública y la sana convivencia como su mayor preocupación. Las encuestas confirman que dicha prioridad es compartida por la opinión pública latinoamericana”.

Para el ejecutivo, que se integró en 1996 al grupo Matte, “la violencia, la delincuencia, el crimen organizado y, en su versión más ideologizada, el terrorismo, desincentivan la inversión, elevan los costos de transacción y, por supuesto, atentan contra la seguridad de las personas y ponen en riesgo sus vidas”.

“Lamentablemente, en Empresas CMPC conocemos bien de este flagelo, con atentados en nuestras operaciones forestales de la zona centro sur de Chile que se han traducido, además de daños al medio ambiente, a bosques y maquinarias, en la irremplazable pérdida de tres vidas humanas, en 2022″, manifestó.

“Mitos y falsedades”

En su carta, el presidente de CMPC también salió en defensa de los pequeños productores forestales, en el contexto de los incendios en la zona centro sur. “Como resultado de mitos y falsedades que detractores de las soluciones sostenibles basadas en la naturaleza se esfuerzan por instalar, hoy vemos con preocupación la falta de apoyo para miles de pequeños propietarios de bosques plantados que perdieron su patrimonio como consecuencia de incendios intencionales. Una falta de respaldo que no se condice con el creciente interés por desarrollar la construcción en madera industrializada para enfrentar el déficit habitacional o por productos de papel que permitan reemplazar plásticos de un solo uso”, acusó.

A su juicio, gobiernos de países latinoamericanos como Uruguay, Brasil y Colombia han sabido comprender la importancia y la oportunidad que representa el desarrollo de una industria forestal certificada y sostenible, implementando políticas de incentivos, “muchas veces inspiradas precisamente en las seguidas con éxito por el Estado chileno desde inicios de los años 50″.

“No estamos proponiendo ni impulsando incentivos para las grandes empresas, sino exclusivamente para aquellos pequeños y medianos propietarios, así como para su encadenamiento productivo”, puntualizó.

“Soluciones privadas a problemas públicos. Colaboración público privada que demuestra sus frutos tras años de diagnósticos compartidos y construcción de confianzas mutuas. Políticas estables que permiten invertir en la plantación de bosques con plena conciencia de que pasarán décadas antes de obtener los beneficios de su cosecha. Eso es conciencia social. Eso es responsabilidad social, pero compartida por todos los actores y, en el caso de las empresas, evidentemente alineada con una estrategia de negocio sostenible en el largo plazo”, concluyó Gazitúa.

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