El plan de rápido movimiento de la administración Trump para promover las redes 5G se está ejecutando con la resistencia de la comunidad de previsión meteorológica.

La disputa se centra en las frecuencias de radio ultra altas que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, para sus siglas en inglés) subastó recientemente para su uso en las redes inalámbricas de próxima generación del país. Funcionarios de otros organismos, entre ellos el Departamento de Comercio y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, advierten que esas ondas, concretamente las de 24 gigahertz, podrían codificar las lecturas cercanas de los satélites meteorológicos federales que meteorólogos utilizan para hacer predicciones de tormentas.

Las preocupaciones por ahora son teóricas, ya que las actualizaciones tempranas de los portadores de teléfonos celulares se han centrado en otras frecuencias. Pero los investigadores meteorológicos están preocupados porque la interferencia podría poner en peligro futuros pronósticos.

Los científicos advierten que el plan de la FCC "afectaría sustancialmente la precisión de las previsiones meteorológicas" utilizada para medir los riesgos de huracanes, tornados y otros aspectos, según una reciente carta que los senadores Ron Wyden y Maria Cantwell escribieron al Presidente de la FCC, Ajit Pai.

"Las implicaciones de seguridad nacional y seguridad pública de esta degradación autoinfligida en las capacidades de predicción meteorológica estadounidense serían significativas", añadieron, citando un documento de trabajo interno de la Armada de los Estados Unidos que mostraba preocupación por la interferencia con las señales de navegación.

Las controversias entre los usuarios del espectro del sector privado y del gobierno son apenas nuevas. El Departamento de Defensa y otras agencias tienden a evitar la cesión de derechos de ciertas frecuencias de radio a las compañías de telefonía móvil, las que están deseosas de tener más espacio para servir a sus clientes hambrientos de datos.

Algunos meteorólogos dicen que la última subasta 5G es diferente, porque crearía actividad inalámbrica cerca de las emisiones de microondas naturales del vapor de agua. Las señales provienen del agua en sí y son a menudo tan débiles que incluso la actividad inalámbrica a minutos cerca podría estropear las mediciones de los satélites.

"No es un problema de,'¿podemos movernos un poco más lejos para que el 5G pueda entrar allí'", dijo el meteorólogo de la Universidad de Wisconsin, Jordan Gerth. "La física no puede ser reacomodadas".

Las empresas de telecomunicaciones cuentan con un amplio apoyo de la FCC del Sr. Pai, que ha hecho de las ventas de espectro una piedra angular de su estrategia para hacer de Estados Unidos uno de los punteros en la carrera para construir la infraestructura 5G. La subasta de la banda de 24 GHz en disputa fue la segunda de las cinco ventas de espectro que la Comisión ha planeado para una franja de frecuencias que alguna vez se consideró inútil para el servicio de Internet.

CTIA, el principal grupo de comercio de proveedores de servicios inalámbricos, llamó a la disputa "una distracción absurda y peligrosa" basada en un análisis técnico defectuoso.

"Las reglas para la banda de 24GHz fueron desarrolladas en los últimos cinco años por la FCC en consulta con la NASA, NOAA y muchas otras agencias federales", dijo el portavoz de CTIA, Nick Ludlum. "Cambiarlos ahora socava la estrategia 5G del Presidente Trump, mientras no hace nada para proteger los datos meteorológicos actuales".

El debate sobre el clima es una de las varias batallas entre agencias que han ralentizado, pero que no han detenido la campaña de expansión del 5G del gobierno federal. La tensión entre los diferentes grupos de interés en el sector de las telecomunicaciones fue un factor en la reciente renuncia del funcionario del Departamento de Comercio, David Redl, según las personas familiarizadas con el asunto.

Un acuerdo es posible. El documento de la armada que los senadores citaron en su carta sugiere que la FCC, por ejemplo podría simplemente utilizar su autoridad para estrechar los límites de potencia colocados en los dispositivos que envían señales cercanas a la banda que los satélites leen. Los meteorólogos también podrían utilizar algoritmos de software para detectar y compensar la interferencia urbana del 5G.

Los expertos en tecnología están poniendo grandes esperanzas en la promesa económica de la tecnología 5G, que está diseñada para transportar más datos a través del aire y hacer que las conexiones inalámbricas sean más receptivas.

Pero no todas las frecuencias 5G se valoran igual. La última subasta finalizada reunió aproximadamente US$700 millones de los pujadores ganadores, cifra menor a la de la subasta anterior.

Algunos ingenieros inalámbricos también advierten que la naturaleza podría defenderse. Los árboles y los edificios pueden bloquear algunas señales de alta frecuencia con las que las empresas cuentan para llevar sus datos. En algunas frecuencias, las transmisiones aéreas se enfrentan a otro obstáculo: la humedad.