Para Andrew Sharpless Chile no es sólo el último país del mapa. Chile está en sus presentaciones habituales, pues nuestro país es uno de los 10 de los que abarcan más de un 50% de la pesca en el mundo. No por nada Oceana, la fundación que dirige desde hace 10 años tiene oficina acá. Y, en abril, de hecho, harán su reunión global de directorio acá. Y en mayo, él publicará su libro "La proteína perfecta", sobre el valor del pescado en la alimentación.

Usted cumple 10 años en Oceana, ¿cuál es su balance de lo logrado hasta ahora? ¿Está satisfecho?
Estoy en un momento y lugar particularmente feliz. Y una de las razones de por qué estoy feliz es por el progreso que he visto en Chile. Sobre todo en el último mes, la firma por el presidente de Chile de la nueva ley manejo de pesca, es un hito. Es muy significativo para el océano chileno y porque es significativo para el mar chileno, también lo es para los océanos del mundo. Es un estímulo fuerte para mi labor en Oceana y para nuestro trabajo alrededor del mundo. Lo más importante que el océano necesita es que el gobierno ponga límites a la pesca comercial, porque hará que sea más fuerte y mejor. Y la reforma chilena ha puesto un muy buen estándar. Otros países en el mundo deberían hacer lo mismo. Otras naciones pesqueras en el mundo deberían hacer lo mismo.

Tenemos un gran océano que podría alimentar a miles de millones de personas, comida saludable para mediados del siglo. Así que me gusta este momento.

¿Cuáles son sus objetivos para los próximos 10 años en Oceana?
Mi meta es que, si el océano se mantiene así, podremos alimentar al mundo. Pero realmente tenemos que abrazar la idea de que el océano no sólo nos pone ante un desafío de proteger su biodiversidad, también es un desafío su manejo como fuente de alimentación. De aquí a 2050 vamos a ser dos mil millones más de personas, dos Chinas de gente con hambre, y tenemos por seguro que el 71% del planeta es líquido. Así que vamos a poner mucha presión sobre los bosques, así que vamos a sufrir ambos: los humanos y la conservación. Parte de la solución es tener ocupar el océano abandonado y hacerlo productivo.

Si 25 países en el mundo recogen la mayor parte de pescado silvestre, sería un buen trabajo hacer un buen manejo de eso. Si 25 países tienen la capacidad de recoger el 90% de la pesca del mundo, en el futuro podríamos alimentar a mil millones de personas con comida saludable a diario, para siempre. Esa es una oportunidad que es muy inspiradora.

Pero tenemos el problema de que la gente no come suficiente pescado.
Hay una armada de chefs preparados para ayudarnos en esto. Aprender a amar más la comida del mar, para incorporarlo en una dieta semanal, de la misma manera como está incorporada la carne. En mi libro, "La proteína perfecta", que aparece a fin de mayo, puse recetas de 21 chefs reconocidos en el mundo. Recetas sabrosas de comidas que son saludables y respetuosas con el entorno. Porque sí, estoy de acuerdo contigo, necesitamos enviar el mensaje de que hay una comida maravillosa y saludable y que buena parte de ella viene del océano.

¿Son recetas de chefs famosos?
Algunos de ellos sí. Puedo darte algunos nombres. Hugh Fearnley-Whittingstall (que es muy famoso en Reino Unido, en televisión), Mario Batali, Nora Pouillon, Rick Bayless, Eric Ripert, chef de Le Bernardin, un restaurante de Nueva York con 5 estrellas Michelin, dedicado a la comida del mar.

¿Cree que estas recetas son suficiente inspiración o habría que hacer algo más?
Si le preguntas a tu doctor, si prefiere que pongas más pescado que carne en tu dieta, te dirá que puedes reducir tu riesgo de cáncer, de problemas al corazón. Eso está probado y es un hecho. Eso es ciencia. La comida del mar tiene buen sabor y es buena para la salud. Así que quiero alentar a la gente a que coma más.

Van a realizar su próxima reunión global de directorio de Oceana en Chile. ¿Por qué acá?
Trabajamos en Chile, Oceana está acá desde hace 10 años. Esta es la tercera vez que hacemos esta reunión en Chile, no es la primera. Siempre estamos muy preocupados de Chile y la razón principal es la que dije al comienzo. Chile realmente está dando vuelta a la esquina en su manera de manejar su océano, con los parámetros de su nueva ley de pesca. Así que estamos acá para celebrar eso y para aprender más de cómo fue que eso sucedió. Idealmente tomar algunas lecciones y llevarlo a otros países del mundo.

También vamos a tratar de proponernos nuevas metas, para mejorar la cantidad de pesca en los mares chilenos. De aquí a tres a cuatro años queremos que el océano abandonado chileno sea más medible y concreto y por eso es que estamos aquí hoy. Para discutir cuál debería ser ese objetivo para hacer una diferencia real en el agua y en la ley.