Cada vez son más las mujeres que se atreven a hacer un cambio de look y renovar su closet por completo. En Chile ya está instaurada la tendencia de las llamadas "personal shoppers", especialistas en tendencias e imagen que asesoran tanto a hombres como mujeres que quieren cambiar su estilo o simplemente sacarse partido.

Carolina Montenegro estudió personal shopper en Buenos Aires. Esta asesora de imagen, quien ha trabajado con actrices como Carolina Varletta e Isidora Urrejola, cuenta que la mayoría son mujeres que llegan con una imagen errada de su cuerpo buscando asesoría. "Primero hago una reunión donde evalúo su tipo de piel, color de ojos y su colorimetría. Después vamos viendo la forma de cuerpo y de acuerdo a eso les mando un informe y si quieren les ordeno el closet, nada se bota sino que vemos cómo lo podemos adaptar y el tercer paso es el personal shopper que es cuando con un presupuesto acotado vamos a comprar de acuerdo a su estilo y lo que les interesa", explica. El costo base es de $200.000 y acompañarlas a comprar cuesta $30.000.

Paola Beher estudió personal shopper en Barcelona y hoy además es fotógrafa de revistas de moda. Cuenta que trabaja con tres servicios estándar para las clientes "uno es un book donde toda la información de la cliente queda reflejado en una revista, ya sea el tipo de cuerpo, largo de brazos, piernas, etc. Lo otro es salir de compras, que ya es comprador personal y también está el estilo fashion emergency que es seleccionar del closet las prendas que quedan bien, hacer una selección y crear nuevos looks", explica.

Cuenta que la mayor parte de sus clientes son mamás que recién han tenido hijos o ejecutivas "que suben de cargo, que no saben qué ponerse y ahora quieren arreglarse un poco más o están en busca de un estilo propio".

Coincide con esto Sofía Amunátegui, quien estudio personal shopper en Miami.  "Las mujeres buscan verse bien. La ejecutiva por ejemplo se quiere ver atractiva pero con respeto, imponente. Ahí depende también del cliente, si es gerente tienes que vestirla más formal pero femenina y que se vea jefa y que se sienta jefa también porque la ropa va mucho con cómo uno se siente.

Si bien la mayor parte de sus clientes son mujeres, cuenta que los hombres cada vez están preguntando más y se interesan por este tipo de servicios.  

ASESORAS DE EMPRESAS
Sofía cuenta que uno de los nichos que están explorando hoy es la asesoría a empresas o instituciones que las contratan para aconsejar a sus funcionarias. "También las funcionarias tienen que vestirse acorde a las empresas sin perder su estilo. Enseñarles que no se tienen que maquillar tanto, ver cómo se tienen que vestir", afirma.

"Generalmente te contratan para darle charla a las funcionarias, porque de repente tienden a llegar con estilos más light y desarreglados, tampoco saben la combinación de colores o trabajar con el concepto de la misma empresa, que las uñas que siempre estén bien presentadas, maquillaje no recargado, más sutil algo de día, los colores en las prendas que no sea tan ancho, etc".