Cambios en directorio del Santander, sale Roberto Zahler y entra Félix de Vicente

Santander

Hoy habrá una reunión de directorio donde se anunciará la salida de dos directores de la entidad, uno de ellos es el ex presidente del Banco Central. Se sumará a la mesa directiva Félix de Vicente.




El 28 de febrero, Santander Chile anunció que uno de sus hombres emblemáticos e históricos, el economista y ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, dejaba el directorio y la presidencia del banco.

La salida de Corbo marcaba así el inicio de una nueva era, el fin de un período de transición de casi 4 años, en que la presidencia del Santander era ocupada por economistas con un rol representativo.

Se cerraba el ciclo y comenzaba otro con Claudio Melandri a la cabeza de la entidad, asumiendo la presidencia ejecutiva, tal como lo había hecho durante varios años -antes de Corbo- Mauricio Larraín y como en la práctica lo hace ahora su par del Banco de Chile, Pablo Granifo.

Pero los cambios no terminan aquí. Hoy, a las 10 de la mañana, se celebrará en el emblemático edificio de calle Bandera una reunión de directorio, en la cual no sólo se darán a conocer los resultados del banco en 2017, sino también se informará que dos de los miembros de la mesa directiva no seguirán en la organización.

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Uno de ellos es el economista y ex presidente del Banco Central, Roberto Zahler, mientras que el segundo se ha señalado que sería otro histórico del banco. Si bien no se confirmó el nombre, fuentes cercanas a la entidad mencionaron que podría tratarse del ex director ejecutivo de GfK Adimark, Roberto Méndez.

Según cercanos al banco, este proceso da inicio a una nueva era, ya que Corbo, Zahler y Méndez, son directores que venían de la época de Mauricio Larraín.

Corbo ingresó al banco en 1991 como asesor económico del grupo Santander Chile y luego asumió como director en 1995. Entre 2003 y 2007, el economista dejó el directorio del Santander al asumir como presidente del Banco Central, pero tras ese periodo volvió en gloria y majestad. De hecho, a mediados de 2011, asumió como el primer latinoamericano integrante del consejo directivo de Banco Santander en España, a lo que se sumó su participación en la mesa directiva en la filial mexicana del banco.

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Con la llegada de Ana Botín, Corbo dejó el directorio del Santander España, junto a otros históricos de la entidad.

Un caso parecido es el de Roberto Méndez. Ingresó al grupo Santander en 1989 como asesor y tras eso -en 1996- pasó al directorio, en el cual hasta hoy se desempeña como vicepresidente.

Por su parte, el economista Roberto Zahler, llegó a fines de 1999 al directorio del Banco Santiago. Cuando se produjo la fusión con el Santander, él se mantuvo en la mesa directiva.

Es posible que hoy también se conozcan los nuevos rostros que aterrizarán en la nueva mesa directiva. Uno de ellos es el ex ministro de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera, Félix de Vicente, ingeniero comercial, con mención en Economía de la Universidad de Chile, y quien antes de ser ministro se desempeñó como director de ProChile. De Vicente reemplazó a Pablo Longueira cuando dejó el ministerio para asumir como candidato presidencial de la Alianza.

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Nueva era

Según fuentes cercanas a la entidad, Chile se viene a sumar a lo que ha hecho el grupo Santander en otras filiales en el mundo, donde se ha renovado su plana ejecutiva, cambios que ha ido impulsando Ana Botín desde que asumió la presidencia del banco, tras la muerte de su padre, Emilio Botín.

Con Ana Botín a la cabeza, salieron varios directivos que llevaban años en el banco, de hecho, en un reportaje publicado en noviembre del año pasado en España, se daba cuenta de los movimientos de la presidenta, quien entre 2014 y 2017 renovó el directorio de la matriz, dejando sólo a 5 de los 17 directores que heredó de su padre.

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Se trata de directivos vinculados a la política, así como históricos con edades elevadas o muchos años en el cargo. Esta habría sido una de las razones para la salida de Corbo y Zahler.

Y esta será la tónica de los directorios del grupo en adelante, dado que Ana Botín quiere instaurar una normativa en que los directores no pueden permanecer más de 12 años en su cargo, ya que considera que sobre esa cantidad de años se pierde la independencia.

Los movimientos en Chile, por tanto, implican un cambio generacional, un cierre de una transición ordenada.

Eso sí, con la llegada de Ana Botín se produjo un movimiento en el directorio en Chile, se incorporaron dos directores españoles Ana Dorrego de Carlos y Andreu Plaza López.

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