Candidatos oficialistas evitan marcar sus diferencias en último debate televisivo antes de las primarias

A pesar de que TVN había diseñado un formato que pretendía generar más confrontación entre los candidatos, finalmente Andrés Allamand y Pablo Longueira, se las arreglaron para no resaltar sus diferencias durante el que fue el último debate televisado antes de las primarias del 30 de junio.
Tanto el abanderado de RN como el de la UDI, rehuyeron las preguntas iniciales del conductor, Mauricio Bustamante, quien inquirió a ambos para mostrar por qué habría que votar por uno y no por el otro en la elección.
"No vamos a caer en ese juego" dijo Andrés Allamand, ante una de las consultas y "lo que quieren nuestros partidarios es que conservemos la unidad", agregó Longueira.
También los dos abanderados aseguraron que sus respectivos partidos van a "honrar su palabra" de apoyar al que resulte ganador en las primarias presidenciales.
"Para ganar esta elección necesitamos de todas las derechas, de todos los centros y de todos los independientes", fue otras de las frases de Allamand, replicada por "no tiene ningún sentido estar buscando las diferencias entre ambos".
AUSENCIA DE EDUCACIÓN
En cuanto a los temas a discutir, llamó la atención que no se mencionó la educación, un tópico que había estado presente en los demás debates del oficialismo y la oposición.
Tanto Longueira como Allamand mostraron su rechazo a la idea de una asamblea constituyente y en materia previsional, coincidieron en que se requiere una reforma al sistema de administradoras de fondos de pensiones, aunque mostraron algunas diferencias.
El abanderado UDI acentuó la importancia de mejorar el empleo y los sueldos como forma de mejorar las pensión, rechazó volver al sistema de reparto "porque fue un fracaso en el país" y puntualizó que "lo importante es asumir que tenemos un sistema que no está en crisis".
Allamand sí dijo que el sistema requiere reformas profundas y planteó que se debe aumentar la tasa de cotización desde el actual 10% al 13%, además de mejorar la competencia en el sistema de AFP y que se deben generar incentivo para que las personas alarguen su vida laboral más allá de los 65 años.
Sobre el proyecto Hidroaysén, Allamand reiteró que considera que la iniciativa está muerta y propuso la creación de una institucionalidad ambiental que reemplace al Consejo de Ministros por un modelo autónomo similar al Banco Central.
Longueira respondió que el problema con el megaproyecto hidroeléctrico es que acentúa la concentración en el mercado eléctrico y planteó la necesidad de que ingresen nuevos actores a la iniciativa.
Al final del debate, Allamand agradeció el apoyo de su esposa, Marcela Cubillos, y aseguró que "estoy convencido de que vamos a derrotar a Michelle Bachelet en noviembre". Longueira, se despidió diciendo que "es la centro derecha popular la que va a derrotar a Michelle Bachelet en noviembre. Es posible".
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