Han pasado apenas unas semanas desde que Credit Suisse dio a conocer su pronóstico de mediados de año sobre el S&P 500, y el banco ya lo está rebajando.

“Redujimos nuestra ponderación de acciones a apenas por encima del promedio, en lo que constituye nuestra posición estratégica más bajista respecto de la clase de activo en siete años”, dijeron analistas de Credit Suisse encabezados por Andrew Garthwaite en su informe sobre perspectivas estratégicas de acciones globales para 2016. A mediados de noviembre, el banco reiteró su estimación anterior de que el S&P 500 llegaría a 2.200 unidades para mediados de 2016. Sin embargo, ahora estiman que el índice se negociará a 2.150 tanto a mediados como a fines de 2016, que equivale a un alza de 2% sobre los niveles actuales del S&P.

Según el reporte, China y la Fed son la principal preocupación. “El crecimiento económico de China nunca se había desacelerado tanto siendo un componente tan importante de la economía global”, dice Garthwaite. Por otra parte, no puede olvidarse que la Fed está a punto de disponer su primer alza de tasa en casi 10 años.

“Históricamente, la declinación de las acciones ha promediado 7% después del primer aumento de la Fed, pero el primero no ha marcado el fin de un mercado alcista y las acciones han subido un promedio de 2,2% en los seis meses posteriores al primer aumento de tasas. El riesgo en esta ocasión es que el primer aumento de tasas no se haya producido ya tan avanzado el ciclo de márgenes de ganancia”, agrega.