Olores en miniatura para el recuerdo. Una muestra reúne 300 perfumes, algunos de edición limitada, para acercar la historia del aroma, la moda y el diseño al público. Decía Coco Chanel que “una mujer sin perfume es una mujer sin destino”. La historia del perfume, ligada al mundo de la moda y el diseño, llega ahora con una exposición que se ve, se palpa y se huele.

El frasco más antiguo que puede verse en esta muestra de Madrid, data de 1947, se trata de una miniatura de Ecusson que ideó el perfumista francés Jean D,Albret. Diseñadores, joyeros y expertos en el arte de los olores han colaborado, tradicionalmente, en la elaboración de perfumes que prolongan su conquista a los cinco sentidos. “La moda y los perfumes se han convertido en el matrimonio perfecto para expresar feminidad e identidad”, explicó la directora de comunicación de La Abadía del Perfume, Marisa Cuyás, a cargo de la muestra.

Por eso, la inmersión de creadores como Saint Laurent, Dior, Givenchy o Paco Rabanne en el “inexplorado” mundo de las fragancias se ha convertido en habitual y ha devenido en la creación de “grandes joyas”, como un modelo de Nina Ricci con una pequeña paloma como tapón y cuyo frasco fue diseñado por el vidriero Lalique.

La reina Cleopatra escondía veneno en sus anillos para defenderse de sus enemigos, costumbre que repitieron algunos habitantes del medievo sirviendo de inspiración a artistas que, como Nikko, crearon colecciones de recipientes para perfume a imitación de los diminutos envases que se utilizaban para almacenar veneno y pócimas.

El autor del libro “El perfume”, Patrick Süskind, asegura que el aroma es “una maldición o una gloria inevitable que nos invade como el aire invade los pulmones”. El protagonista de su novela tenía un sentido especial para describir el mundo a través del olfato y este es el trabajo de un perfumista, “extraer la esencia de las cosas y traducirla en perfumes que emitan mensajes”, dice Cuyás.

Las miniaturas que exponen en su tienda, pertenecientes a coleccionistas privados y, algunas, de edición limitada, encierran magníficas historias como el frasco de perfume que diseñó Salvador Dalí inspirado en la nariz y la boca de su esposa y musa, Gala.

Destacados perfumistas, como Molinard y Alix Gres, también tienen su hueco en esta muestra que, durante quince días, evocará recuerdos insospechados a través del magnetismo de los olores más inmortales del siglo XX, época protagonista de esta exhibición.