Un año de dificultades enfrentó Iansa en 2016. Esto, por distintos factores que impactaron a varios de sus productos, tales como los precios de la fruta para la producción de jugos y de la leche, insumo necesario para la alimentación de mascotas. Y si bien desde la compañía se percibe un mejor 2017, sí han tenido una dificultad importante proveniente del país vecino. Se trata de los temporales que han afectado a la producción agrícola en Perú desde enero, país donde Iansa tiene una filial, Icatom, que ha desarrollado principalmente el negocio de pasta de tomate.

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Frente a este escenario, el gerente general de la empresa, José Luis Irarrázaval, dijo a PULSO que, efectivamente, han visto impactados terrenos de la sucursal peruana, y que prevén que esto afectará en sus rendimientos agrícolas. "Tenemos un campo de 50 hectáreas que se perdió completo, pero el resto son inundaciones sobre campos que no se perdieron, pero que sí vemos efectos de pudrición que todavía no se pueden dimensionar", detalló. Agregó que: "sin duda esta afectación que está teniendo la agricultura en Perú con las inclemencias climáticas nos trae problemas de corto plazo, pero nos trae beneficios de largo plazo". Esto, dado que, pese a las pérdidas, se podrá cubrir la demanda con producción chilena, y más aún, cuando una nueva planta de pasta de tomate que están construyendo, comience a operar en Chile a comienzos de 2018.

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Azúcar: Lo peor ya pasó

Más del 50% de los ingresos de la firma provienen del azúcar. Y si bien sigue siendo un producto estratégico -la semana pasada comenzó a operar de nuevo su planta de Chillán que tenían suspendida por mantención- la necesidad de diversificar su giro viene de la mano de los efectos que tuvo la Ley de Etiquetado.

Sobre esto, Irarrázaval comenta: "Chile ha hecho un esfuerzo notable por reformular sus productos, y creo que los consumidores están reconociéndolo. Sin duda esto ha pegado en nuestras ventas, eso no hay que esconderlo, pero creemos que la iniciativa del Gobierno, en pos de bajar los niveles de obesidad del país, tiene que ser atendida". Agrega que los esfuerzos del sector en 2016 "permiten a la industria de alimentos estar preparados para las exigencias que se vienen en esta misma ley, con la escala que se hace cada vez más exigente".

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Asimismo, el gerente recalca que este año se perfila mucho mejor en general para la compañía, pese a que hay desafíos clave, como los detalles finales para la puesta en marcha de la planta procesadora de pasta de tomate. La apuesta, de hecho, está en concentrar la inversión en cuatro ítems: agroindustria, ingredientes de alimentos, retail de alimentos y derivados de frutas y verduras.

Respecto de otras contingencias, Irarrázaval afirma que "el proceso eleccionario que se nos viene va a ser muy relevante para lo que pase en 2017". Puntualiza que las promesas deben ser factibles: "si las campañas se convierten en una exposición de promesas populistas, le haremos un gran daño al país", cierra.

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