Estamos justo en la temporada del pipeño". La frase de Julio Robledo no tiene que ver con las Fiestas Patrias. Sino con la incorporación de esta típica cepa chilena en Washington DC.

Robledo es uno de los dueños de GranD Cata, la única tienda especializada en vino chileno de Estados Unidos, la cual está emplazada en pleno barrio Shaw. "Hace unos años este barrio estaba algo abandonado. Pero luego de un proceso de reconversión se ha transformado y hoy está muy de moda. Algo similar a lo que ocurrió con el barrio Italia en Santiago… un área con mucha onda y bien hipster", dice.

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De hecho, esta zona - ubicada en el noroeste- , es uno de los íconos de Washington DC, por ser protagonista de la historia afroamericana. La tienda se encuentra en la Calle 7, N°1550 (www.grandcata.com).

Con diez años EEUU, este periodista chileno decidió junto al puertorriqueño Pedro Rodríguez, abrir este local en "quizá la ciudad más educada y cosmopolita de Estados Unidos", como considera Robledo a la urbe que alberga cientos de embajadas, consulados y organismos internacionales, además de los principales poderes y entidades gubernamentales de esta nación. Sin ir más lejos, Washington DC posee el índice per cápita más alto de EEUU, correspondiente a casi US$56.000.

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Para desarrollar GranD Cata, invirtieron cerca de US$250.000 entre la compra del inmueble y la infraestructura. Vendió "desde el auto hasta los calzoncillos", como comenta Robledo, para conseguir un crédito. Con un año y medio de funcionamiento, ya a los 12 meses tenían números azules.

Ambos latinos se embarcaron en este proyecto a pesar de que existía un mal precedente: en 2009, se abrió en Nueva York la tienda Puro Chile, que ofrecía vino, productos y merchandising de nuestro país. Tuvo bastante connotación al principio, pero en 2014 cerró sus puertas.

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Un año más tarde, Robledo y Rodríguez comenzaron a recibir clientela en GranD Cata la que, en un principio, llegaba motivada por lo exótico de tener una tienda especializada en vino chileno. "Nuestra característica es que a cada cliente lo educamos. Le explicamos de donde proviene cada vino, la cepa, la historia y cómo lo puede maridar. Incluso, hacemos sesiones de cata para grupos. El objetivo es que los que entran a GranD Cata sepan porqué el vino chileno es tan famoso", indica Robledo.

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Y no hay sólo productos nacionales. De todos los vinos y espirituosos que se pueden ver en la tienda, un 60% son de Chile y un 80% de América Latina. Mezcal, sotol, raicilla, singani y gin argentino, entre otros productos, cuentan una historia de la extensa región al sur de Estados Unidos. Incluso, se puede ver merquén, miel y café.

Para preguntar y disfrutar

La tienda -donde predomina la madera, el cemento sin pintar y el vino- , fue diseñada por el arquitecto chileno José Tohá, que también reside en Washington DC. El espacio es una mezcla de establecimiento comercial, bar y zonas de degustación, donde grandes estanterías exhiben al producto de la vid en todos sus sabores y colores. "A diferencia de la mayoría de las tiendas de este tipo, aquí no se ve un orden por cepa o una categorización por país o zona vitivinícola. La mayoría de nuestras botellas ni siquiera tiene precio, para que el visitante explore, revise y sobretodo, pregunte", señala Robledo, que justo interrumpe la conversación para atender a una pareja de clientes que luego de 10 minutos se llevan un par de botellas.

Al principio, la mayoría de los comensales llegaba por simple curiosidad, pero con el tiempo, ya se han ganado varios clientes fieles. Incluso, periódicamente se realizan wine dinners o degustaciones de vino con sommeliers. También se han hecho de pisco.

Cerca del 80% del público que visita GranD Cata es de origen norteamericano y el resto son principalmente latinos y -según Robledo- la mayoría bastante exigente, ya que conocen de vino, "lo que requiere de un gran esfuerzo con proveedores e importadores para buscar y traer cepas y etiquetas que estén a la altura", señala, y agrega: "Lo que más se vende es carmenere, pero ahora están comenzando a pedir bastante vinos del valle del Itata, principalmente cinsault y país", que son bastante frescos.

Justamente de ahí surgió la idea de introducir el pipeño, especialmente en estos meses estivales, en una ciudad donde el calor y la humedad abundan en esta época del año. "Es ideal para el verano. Cuando comenzamos a venderlo, rápidamente muchos clientes volvieron para pedir más pipeño. Realmente ha tenido mucho éxito porque es un producto con características ideales para el gusto de los estadounidenses: frío, dulce y frutoso", concluye Jaime Robledo.