Ansiedad, cautela y luego una alegría irrefrenable. Esas fueron las emociones que a lo largo de una jornada extensa y agotadora, marcaron una elección memorable para Carolina Tohá (PPD) al convertirse en la nueva alcaldesa de Santiago, tras triunfar sobre el actual edil Pablo Zalaquett (UDI) y de paso, marcar el regreso de la Concertación a una de las comunas emblemáticas del país.

Es que la jornada de ayer, decisiva en la batalla por el bastión capitalino comenzó a las 7.15 de la mañana, con varias entrevistas -radiales y de televisión- que la mantuvieron ocupada hasta pasadas las 10.15 hrs, cuando llegó hasta Ricardo Cumming 735, a emitir su sufragio en la Escuela Luis Calvo Mackenna.

El ambiente que la recibió, abundante en apoyo de la gente que a esa hora iba a votar, resultaba contradictorio con la gran cantidad de carteles de Pablo Zalaquett que aún colgaban de los postes.

Así, acompañada de su madre, Moy de Tohá, sus hijos Emilio (13 años) y Matilde (9 años), y con una ansiedad que sólo dejaba percibir al tomar la mano de su pareja, el abogado Jaime Madariaga -que no se separó de ella en todo el día- votó en sexto lugar en la mesa 69, con 337 votantes inscritos.

Luego de ello, vino algo de calma. Aplausos a la salida del local, y Tohá y su equipo se desplazaron a la Plaza Brasil a compartir un café, acompañado por los diseñadores de su campaña, a los que se sumaron José Roa, y el diputado Felipe Harboe, mientras sus hijos jugaban en la plaza.

No faltaron las anécdotas que comentar. Hace algunos días en el matadero Franklin, a la nueva alcaldesa le regalaron una vela verde para la suerte total, y un juego de nueve velas abre caminos, de las cuales ya había encendido cinco, como cábala para enfrentar los resultados.

Una segunda parada se realizó en la Plaza Bogotá, para denunciar intervencionismo por parte de su contendor, y luego, Tohá y compañía se dirigieron a la picada El Hueso Colchagüino, en Estación Central, a almorzar con sus hijos, su madre y sus amigos.

¿El menú? Pescado frito con ensalada de papas y arroz, que enmarcó una conversación llena de anécdotas de campaña, como el puerta a puerta bajo una lluvia torrencial hace algunos días.

HORAS DECISIVAS... CON UN HELADO
El punto de encuentro por la tarde fue el Emporio La Rosa, tradicional local de helados en la calle Merced, justo frente al Parque Forestal, donde Tohá capeó el calor con un helado, siempre acompañada por Madariaga y sus hijos. Tras un corto paseo por el Forestal, el destino final fue el Hotel Fundador, para esperar los resultados.

Y mientras Tohá se refugiaba en una de las habitaciones del hotel con su novio y sus hijos, en el primer piso comenzaban a llegar senadores y diputados del PPD -entre ellos Ricardo Lagos Weber, Felipe Harboe, María Antonieta Saa y Guido Girardi- así como también ex dirigentes como Laura Albornoz, y su tío el ex intendente por la VII Región, Jaime Tohá. Especial revuelo ocasionó la llegada del ex presidente Ricardo Lagos.

Todos miraban con atención el conteo de los votos y los aplausos eran espontáneos al escuchar las proyecciones, en un entusiasmo difícilmente contenido a medida que pasaban los minutos e irrefrenable cuando Pablo Zalaquett apareció en las pantallas de televisión, conversando por celular con Tohá, reconociendo su derrota. A esa hora, ya no cabía un alfiler en la sede y se esperaba la llegada triunfal de la electa alcaldesa.

“Muchas gracias a Santiago, a mi familia y a mi equipo”, fueron las primeras palabras de una emocionada Tohá, convocando a todos sus adherentes -que se reunieron espontáneamente en calle París con Serrano- a la Plaza de Armas.

Ya allí, con una bandera chilena, dedicó el triunfo a su padre, el fallecido José Tohá, agradeció el saludo de Michelle Bachelet y reiteró su compromiso de trabajar por toda la comuna.

“Quiero escucharlos a todos para que trabajemos juntos de verdad, porque encontremos juntos una nueva manera de vivir entre todos, que realmente se junten en el respeto, en la convivencia y en la democracia”, fueron las frases que pusieron el broche final de la intensa jornada.