Pulso

Los sesgos en nuestras organizaciones

Por María José Bosch Kreis. "Sólo se ve lo que se mira, y sólo se mira lo que se tiene en la mente". Esta frase de Alphonse Bertillon nos hace conscientes de que tenemos sesgos y de que debemos enfrentarnos a ellos y resolverlos.

MARÍA JOSÉ BOSCH (1)

"Sólo se ve lo que se mira, y sólo se mira lo que se tiene en la mente". Esta frase de Alphonse Bertillon nos hace conscientes de que tenemos sesgos. ¿No les ha pasado que cuando buscan algo, lo empiezan a ver en todas partes? Por ejemplo, estoy pensando en comprar un auto y el modelo que me gusta empieza a aparecer en las calles. Este efecto

es normal, ya que cuando estoy buscando algo pongo mi atención en ello. El problema es que las que no estoy buscando pasan desapercibidas y no las vemos. No porque no estén ahí, sino porque no les ponemos atención.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

¿Cuántas veces nos pasa esto en nuestras organizaciones? Algo que era evidente para el resto, no lo vimos. En un mundo que cambia tan rápido, es cada vez más importante tener distintos puntos de vista, de manera que me ayuden a ver lo que no estoy viendo o disminuir esos puntos ciegos. En nuestras organizaciones, ¿quiénes me ayudan a ver los desafíos que vendrán y tomar mejores decisiones?

¿Cómo logro disminuir estos puntos ciegos? Con diversidad, con personas diferentes a mí. El problema es que, al tener sesgos, buscamos a los mismos y todos los demás pasan desapercibidos. El dato más evidente es el de hombres y mujeres en posiciones de poder en nuestro país. Si es que el 51% de los estudiantes universitarios son mujeres, ¿cómo podemos explicar que sólo 6% de los directores sean mujeres? Por supuesto que esta respuesta no es simple y no es de una única variable. Pero una de esas variables son los sesgos cuando evaluamos y promovemos a las personas en nuestra organización. Entonces les dejo las siguientes preguntas: ¿cuántas mujeres tengo en posiciones de poder en mi organización?, ¿hay mujeres con talento que podrían tomar posiciones de poder?, ¿evalúo a hombres y mujeres igual?, ¿les pago igual? Con esta columna sólo quiero dejar esa pregunta en su cabeza, a ver si empiezan a aparecer esas mujeres preparadas que antes simplemente no las vimos.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

*La autora es directora Centro Trabajo y Familia ESE Business School Universidad de los Andes.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE