AWA: el trío perfecto entre sol, agua y aire

Andrés Vásquez, cofundador de la startup AWA.

Comenzaron desarrollando proyectos de plantas de energía solar en Argentina, para luego pasar a otros países. Con ese conocimiento técnico, diseñaron un sistema para utilizar los paneles fotovoltaicos en la producción de agua gourmet y sustentable. Ya venden más de 30.000 latas al mes y acaban de comenzar a comercializar en Estados Unidos.


Producir agua a partir del sol y el aire. En eso se podría resumir lo que hace AWA Solar, una empresa surgida desde otra startup que ya está vendiendo más de 33.000 latas al mes. Todo, bajo el paraguas de las energías renovables. Y, justamente, desde ahí parte esta historia.

En 2016, los hermanos Andrés (diseñador) y Horacio Vásquez (ingeniero civil industrial) decidieron crear, con recursos propios, Lader Energy, una empresa dedicada a construir plantas de energía solar y eólica. Su modelo se denomina “ready to build” (listo para construir), donde ellos desarrollan un proyecto y se encargan incluso de presentar la licitación, para luego buscar un inversionista que lo financie. Lo primero era encontrar un predio en Chile donde partir, pero la competencia era muy grande y justo en ese momento no había licitaciones a la vista. Fue cuando miraron al oriente.

Con cerca de un año como presidente de Argentina, Mauricio Macri estaba lanzando licitaciones para fomentar las energías renovables, así que hicieron las maletas para buscar un terreno en ese país. Paralelamente, entró la abogada Catalina Kissling como socia. “Buscamos harto tiempo sin resultados. Como empresa chilena nos era muy difícil. Estábamos a punto de tirar la toalla, cuando a través de LinkedIn contactamos a alguien que tenía un terreno de 210.000 hectáreas”, recuerda Andrés Vásquez. Siempre dentro de su modelo de negocios, arrendaron parte del predio por 35 años, a US$ 800 la hectárea por año, además de darle una participación al dueño del lugar. Con esto, presentaron su primer proyecto para una licitación en el país transandino. “En la primera instancia ganaron puras empresas argentinas que nunca habían hecho un proyecto solar. Nos quedó un pésimo recuerdo de la corrupción en ese país. Pero llamaron a una nueva licitación y ahí, ganamos. ¡No podíamos creerlo!”, cuenta.

El proyecto de 80 MW tuvo una inversión de US$ 104 millones financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y FMO, un banco de desarrollo holandés. Se lo vendieron a la empresa china Jinko Solar, uno de los mayores fabricantes de paneles fotovoltaicos en el mundo. Además, fue el primer “proyecto financiado” de energía solar que se cerró en Argentina para el sector utilities (servicios). Con eso, lograron espaldas financieras y reputación para realizar más iniciativas en ese país, para luego pasar a Chile, Colombia, Perú y Ecuador. La historia podría seguir, pero esta vez nos interesa el agua…

Les iba bien con Lader Energy, pero “al vender el proyecto listo para construir, nunca vemos el impacto final. Queríamos seguir con nuestro propósito, pero cambiarlo un poco a tratar de llevar las energías renovables a todas las industrias posibles y, viendo la problemática del cambio climático y la sequía, pensamos en cómo fusionar el mundo del agua con el de la energía solar. Fue cuando se nos ocurrió la idea de AWA Solar”, dice Vásquez.

La tecnología de esta nueva startup que comenzó el 2021 consiste en un panel fotovoltaico y dos térmicos que captan la humedad del aire y realizan un proceso de condensación para generar agua de alta calidad, la que -al ser destilada- posteriormente se mineraliza. Luego la ozonifican para sacarle bacterias y microbios; para más adelante hacer una desinfección con luz ultravioleta y un filtrado con carbón activado. El resultado: un agua gourmet que a través de su plataforma de e-commerce se vende en $ 800 la lata de 330 cc y un poco más caro en otros lugares. De hecho, el 90% su negocio va más por el B2B, como hoteles, restaurantes u otro tipo de comercio. Entre sus clientes están Copec, la cadena de hoteles Accor, cafeterías Marley Coffee, Mandarín Oriental, Hotel Intercontinental, Cafeterías Ritual y desde el próximo mes, Unimarc, entre otros.

“Tiene 0% huella hídrica, ya que no explotamos ninguna fuente de agua ni tampoco huella de carbono: se utiliza energía solar”, explica Vásquez. Eso sí, existe una huella con respecto al transporte, aunque la decisión de poner la primera planta en Pelequén y otra reciente en Lampa responde a estar a menos de 200 km de su principal mercado, el de la Región Metropolitana. La ubicación responde también a que en las regiones centrales de Chile existe una combinación perfecta entre radiación solar y humedad relativa del aire (se necesita al menos un 40%). Si estuvieran en el norte del país, faltaría la humedad y en el sur habría carencia de sol. La nueva planta de Lampa tiene la capacidad de producir entre 2.000 y 5.000 litros de agua al mes, dependiendo de la estación del año: los meses de verano son los más productivos.

En la 19 versión de Global Water Drinks 2022 que se acaba de realizar en Evian, Francia (certamen que premia el agua envasada a nivel mundial), AWA Solar fue la única empresa sudamericana entre los nominados y la que obtuvo mayor número de candidaturas: 5 de 17 en las categorías Agua con Gas, Agua sin Gas, Mejor Agua en lata, Mejor Nuevo Concepto de Agua y Mejor Innovación Tecnológica. Entre más de 150 participantes, ganó las últimas dos.

Y ya comenzaron sus planes de internacionalización. Luego de una conversación con la startup chilena LAP Marketplace, hace un mes están vendiendo en Estados Unidos a través de Amazon. La idea es, a corto plazo, poder fabricar el agua en ese país, además de ingresar al mercado español, colombiano, peruano y brasileño en 2023.

Para el próximo año también lanzarán agua saborizada de sandía, melón y limón de pica; además de un agua tónica y esperan triplicar las ventas y comenzar a ver alguna ronda de inversión. “Se nos han acercado muchos fondos privados, pero queremos hacerlo con calma”, afirma Andrés Vásquez.

Sin embargo, los tres socios de Lader Energy y AWA Solar están visualizando otro modelo de negocio, siempre mezclando los “propósitos” de ambas empresas: “Tomando el concepto de los contratos de energía renovable a largo plazo en sectores como la minería, nuestra idea es imitar el modelo, pero en el mundo del agua. Por ejemplo, le decimos a una compañía que le surtiremos de agua potable a sus trabajadores por 15 años de manera más sustentable. Nosotros hacemos la inversión y le instalamos totems en las faenas para que cualquier persona llene su botella con AWA”, concluye Vásquez.

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