Cortoplacismo y desarrollo

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En una carta dirigida a los gerentes generales de las principales empresas del mundo, Larry Fink, Presidente de BlackRock, uno de los gestores de fondos de inversión más grande del planeta, criticaba la excesiva preocupación por el desempeño de corto plazo que estas empresas exhibían, en desmedro de una mayor atención a estrategias de generación de valor de largo plazo, más en línea con los intereses de los que ahorran que en su gran mayoría lo hacen para financiar su época de retiro.

Una empresa centrada en el corto plazo no pondrá suficiente atención a las oportunidades y a los riesgos asociados a la transformación digital. Tampoco a escenarios futuros que pueden surgir del actual contexto político, social y medioambiental y sus interacciones con el cambio tecnológico y el empleo. Y descuidará la principal fuente de generación de valor de largo plazo, la innovación. El riesgo de una mirada de corto plazo amenaza también a la política. Una política basada solamente en la próxima elección descuida la implementación de políticas públicas para el desarrollo de un país.

Todo lo anterior es relevante para los desafíos que Chile enfrenta. Si domina la visión de corto plazo en los negocios y en la política el crecimiento económico será menor. Para progresar, los países deben ir superando distintas etapas. Las primeras son más intensivas en acumulación de factores y en eficiencia productiva. Si se superan las dificultades iniciales, en estas etapas los resultados se comienzan a ver rápidamente. Para que los países sigan creciendo requieren pasar a una etapa más intensiva en innovación. Acá los resultados se ven más en el largo plazo, lo que genera un menor atractivo político. Pero es precisamente una estrategia de innovación lo que nuestro país requiere para sofisticar su matriz productiva y generar nuevos y mejores empleos.

Fink le pidió a los gerentes en los que su compañía invierte explicitar el marco estratégico de creación de valor de largo plazo, incluyendo dimensiones tales como su estrategia de innovación, desarrollo de talento y adaptación a la disrupción tecnológica. Evaluar que las AFP hagan algo similar con las empresas en las que invierten en Chile puede ser una alternativa para incrementar la preocupación por la innovación.

El fortalecimiento de la inversión es muy importante. Pero no debe ser la única dimensión en nuestra estrategia de desarrollo. Necesitamos seguir implementando una agenda de democratización del emprendimiento y la innovación; programas de diversificación productiva, y digitalizar el Estado. Enseñarle a nuestros jóvenes a aprender para que la disrupción tecnológica sea una oportunidad. Conectar el mundo de la educación con el productivo y discutir si nuestro sistema tributario puede contribuir a que las empresas hagan más investigación y desarrollo y no solo a cómo simplificarlo.

En su cuenta pública de ayer, el Presidente presentó titulares en materia de la estrategia de desarrollo productivo. Aunque no se mencionó, algunos de estos titulares apuntan a la continuación de iniciativas ya existentes. Lo que es positivo. Pero habrá que esperar la entrega de los contenidos específicos para poder evaluar si en esta materia el gobierno está actuando con una visión de largo plazo.

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