La alianza entre Gonzalo Martino y Jesús Diez que llega a Komax

Se conocen hace años. No sólo son grandes amigos, sino que han sido socios en prácticamente todos los negocios que han generado. Partieron en los 80 con una firma láctea que luego venderían a Nestlé; activaron otra que derivó en Parmalat; se involucraron en una aerolínea que los endeudó, hasta que en los 90 crearon Contempora desde una mutuaria. Hoy, manejan un holding que mueve más de US$ 120 millones, y que debuta en el retail.


Se casaron el mismo día, el mismo año y a la misma hora. Mientras Jesús Diez González (64) contraía matrimonio con María Soledad Medel en la calle Santa Elena, Gonzalo Martino González (68) y Elena Balwin hacían lo propio en el Verbo Divino. Ambos estudiaron en los Hermanos Maristas; mientras inicialmente Martino lo hizo en su natal San Fernando y Diez, en Santiago, al final los dos terminaron en el mismo colegio de la capital: el colegio Marista Instituto Alonso de Ercilla. Martino, eso sí, cuatro años más arriba que Diez, hoy presidente de TurBus.

02.04.2018 ENTREVISTA AL GERENTE GENERAL DE TURBUS, JESUS DIEZ. JESUS DIEZ GONZALEZ - EMPRESARIO - TRANSPORTE DE PASAJEROS - BUSES - RETRATO - ENTREVISTA FOTO: JUAN FARIAS / LA TERCERA

Ambos empresarios se conocen hace años. Si bien fue a fines de los 90 cuando constituyeron el holding Contempora, sus caminos se cruzaron mucho antes. Hoy, manejan un grupo que opera un sinfín de compañías. Si tradicionalmente era una empresa relacionada básicamente con el mundo financiero, en la actualidad participan en los rubros inmobiliario, packaging, reciclaje, televisión, servicio de internet y acondicionamiento físico.

Su último negocio fue el debut en el mundo del retail: compraron el 20% de Komax, holding que representa -entre otras- a las marcas Polo, The North Face, Brooks Brothers, GAP, con tiendas en Chile y en Perú, y que fundaran hace 31 años Arístides Benavente y Carlos Alberto Cartoni, y que hoy controla Linzor Capital.

A través de Comercial Huechuraba, Martino -presidente de la empresa de insumos agrícolas Copeval- controla el 50% de Contempora Inversiones; y vía Nuevo Siglo, los hermanos Jesús, Rafael, Purísima y María Soledad Diez -familia controladora de TurBus-, tienen la otra mitad. En paralelo, Contempora Inversiones es socio de Asesoría e Inversiones El Alba, ligada a Gustavo Ahumada, que tiene un 11,1% de Contempora Factoring, Contempora Compañía de Seguros Generales y Asesorías e Inversiones Contempora. De esta última se descuelgan todas las participaciones que tienen en otras firma ajenas al mundo financiero y en el rubro inmobiliario.

Hoy el grupo -cuyo nombre de fantasía es Contempora Servicios Financieros- tiene un tamaño que bordea los $ 100.000 millones (unos US$ 127 millones) entre colocaciones, inversiones y patrimonio.

Del sector lácteo al financiero

Dos Álamos fue la empresa que unió a Gonzalo Martino con la familia Diez. Tras dejar la universidad en 1973, Martino entró a trabajar a esa compañía en la cual se desempeñaba también Fernando Fernández, compañero de curso de Jesús Diez y, luego su cuñado tras casarse con Purísima Diez. Cercanos aseguran que fue Fernández quien le presentó a Diez, y entre los tres se hicieron inseparables... a tal punto, que si la familia Diez tenía como máxima no hacer negocios con terceros, con Martino fue la excepción: empezaron a hacer prácticamente todo en conjunto.

La intervención de la banca de 1983 pilló a Martino en el Banco Osorno; como ejecutivo le tocó llevar la cuenta de Leche Sur y, en ese marco, compró las primeras acciones de esa compañía. Fuentes al tanto precisan que las adquirió a $ 4; años después las vendería en más de $ 2.000.

Entró con un 2% a la firma, en compañía de quien públicamente ha llamado su mentor: el empresario Mario Kappes, quien falleció en 2015, y con quien previamente había armado una empresa de valores, que coincidentemente le llevaba varios temas financieros a TurBus. Otro accionista -Hernán Bozzo- le aportó votos a Martino para que entrara como director, y al poco andar le pidió que asumiera la administración.

En un contexto donde la industria láctea estaba con serios problemas financieros, decidieron sumar más socios: al grupo de Jesús Diez. Entre Mario Kappes, Hernán Bozzo y la familia Diez llegaron a controlar el 90% de la compañía. Martino seguía como gerente general. En abril de 1993, Nestlé les ofreció US$ 48 millones por la firma; tras resistirse, los suizos volvieron a la carga, y compraron la compañía en US$ 70 millones.

Luego, Bozzo, Kappes, Martino y Diez comprarían Soprocar, que transformarían en Parmalat, tras el ingreso de los italianos a la propiedad. Martino terminó siendo el vicepresidente ejecutivo de la firma.

En esa posición, en 1998 se le acercó Gustavo Ahumada, con quien había trabajado en Banco Osorno. Ahumada era gerente general de una mutuaria que había creado el empresario inmobiliario Raúl del Río. Este último la desarrolló y la crisis asiática lo forzó a desprenderse del activo. Ahumada le comentó a Martino que se vendía. Lo habló con Jesús Diez y Fernando Fernández, y decidieron adquirirla y entrar al mercado financiero. La matriz de esa mutuaria se denominaba Contempora Inversiones. En 1999 Martino dejó Parmalat y se embarcó de lleno en esa empresa.

En paralelo, ambos grupos habían sumado la aerolínea Avant: los Diez poseían el 90%, y Martino, el 10%. Dada la cantidad de cheques que generaba, decidieron crear un factoring al alero de Contempora. Avant, no obstante, terminó cerrando. La competencia con Aerocontinente los liquidó, comentan exejecutivos. Perdieron cerca de US$ 70 millones.

Tras eso se centraron en Contempora. Inicialmente los socios fueron Martino, Diez y Arturo Matte, cada uno con un tercio. Sin embargo, este último les vendió su porcentaje, y siguieron los dos más Gustavo Ahumada.

El 2000, Martino compró las oficinas actuales en El Bosque; eran las exinstalaciones de Almendral. De hecho, la oficina de Martino hoy era la que ocupaba Juan Hurtado. En esas dependencias operan Contempora Factoring, Contempora Leasing y Contempora Corredora de Bolsa de Productos. En total, son unas 70 personas sólo en ese lugar. A lo largo de Chile hay otras 40 y en Apoquindo con Azucenas está Contempora Compañía de Seguros Generales, con unos 60 trabajadores más.

La apuesta por el CDF

Jorge Claro recuerda que Gonzalo Martino fue el único que creyó en el proyecto. Se lo habían ofrecido a cerca de 14 family office, ninguno quiso participar. En 2004, la esposa de Claro se encontró con Martino y le comentó que su marido estaba intentando armar el Canal del Fútbol. Martino le respondió que si necesitaba ayuda, lo llamara. Se conocían, puesto que Claro -vía Claro y Asociados- había asesorado a Leche Sur años atrás. “Necesitábamos conseguir un socio en el proyecto del CDF”, rememora Claro. “Lo llamé a su celular, los dos con manos libres en el auto y quedamos de juntarnos para mostrarle el proyecto”. Hablaron 40 minutos en esa primera oportunidad, y Martino se convenció. Le habría pedido 48 horas para hacer un directorio en Contempora; a las 72 horas estaba listo. Contempora compró el 20% de GTV, vehículo a través del cual tenían el 20% del CDF; el resto estaba en manos de la ANFP.

Inicialmente Contempora aportó US$ 4 millones, cifra que al final del día habría sido mayor a los US$ 10 millones. “En menos de una semana, Gonzalo dijo que estaba dispuesto a participar; después nos consiguió más socios”, dice Claro. Y, efectivamente, Martino sumaría luego a Hernán Bozzo. “Gonzalo ha sido el mejor socio que he tenido en la vida”, subraya Claro.

Tras ello, GTV crearía el canal de televisión de pago ZAP para poder transmitir el CDF. Llegaron a tener 45.000 habilitados, negociaron con el BCI para conseguir financiamiento para sumar equipos y al poco tiempo se lo vendieron a Carlos Slim en unos US$ 40 millones. Con esos recursos recuperaron todo lo invertido previamente. De ahí, sólo fue crecer. Se transformó en el canal más costoso de la televisión chilena y lo vendieron en unos US$ 2.200 millones a Turner en 2018. GTV recibió del orden de 65 millones de UF -US$ 240 millones al día de hoy-; de ese monto, un 20% -US$ 48 millones actuales- fueron a Contempora. “Le dio fuerza y estabilidad al grupo para seguir creciendo”, confidencia un cercano a la compañía.

Contempora volvería prácticamente en paralelo al mundo de las comunicaciones. Desde mediados de 2017 participan en el canal TV+ y tienen una empresa llamada Canal de Contenidos. Esta última inicialmente se trataba del desarrollo de videos de prevención de riesgo para las empresas, aunque han ido sumando otros negocios que ahora prevén llevar a Perú.

A ello se suma un amplio portafolio de activos inmobiliarios. Vía Quilicura Vespucio están desarrollando Portal Lo Campino, asociados con Ebco y Avellaneda: un proyecto de tres torres de 13 pisos en Quilicura. Además tienen un desarrollo de cinco town house en la calle Arquería; otro proyecto en Concepción de 160 departamentos, y con Ingevec están levantando un edificio de 270 departamentos en Valparaíso.

Administran también Gestiones Inmobiliaria Contempora, donde poseen la licencia para Chile y Perú de la firma internacional Newmark, de intermediación inmobiliaria. En Perú además tienen proyectos inmobiliarios.

A comienzos de 2020 adquirieron junto al expresidente del Banco Internacional, Julio Jaraquemada, y a el exgerente general de Itaú, Boris Buvinic, la compañía de seguros de vida que tenía Itaú en Chile. La bautizaron como SAVE.

Jaraquemada asegura conocer a Martino y Diez hace unos 40 años: veraneaban juntos, dice. “Hemos compartido en todo ámbito de cosas: social, familiar, de negocios. Son gente muy seria, trabajadora y muy visionarios”, señala el también director de Copeval. Y agrega: “En la vida no basta con ser visionario, sino también trabajador y consistente en seguir los planes y ellos han sido sistemáticos en sacar adelante sus cosas, siempre low profile, sin meter mucho ruido, muy trabajadores”.

Revela que si bien con Buvinic los une una gran amistad, que incluso los llevó a desarrollar un negocio agrícola -de plantación de cerezas- en conjunto, cuando se presentó la oportunidad de adquirir la compañía de seguros, pensaron en Gonzalo Martino: " Agradable, trabajador, con patrimonio y que contaba con la autorización de la CMF para operar una compañía de seguros”, cuenta. Esto último, dado que Contempora estaba impulsando su propia Compañía de Seguros Generales. Jaraquemada con Martino negociaron con el Itaú. Cerraron rápido las tratativas y nació SAVE BCJ Compañía de Seguros de Vida.

No pararon ahí.

Hace un año y medio, tomaron el control de la empresa de envases Typack. Y dado que uno de sus clientes fuertes era México y que los costos del transporte iban al alza, activaron la expansión y desarrollaron una planta en ese mercado.

En mayo, en tanto, adquirieron el 27,1% de la empresa de internet y telefonía Stel, que opera vía fibra óptica en aquellas zonas donde no están las grandes compañías. En ese desarrollo no fueron solos: sumaron también como accionista al director de Finanzas Corporativas de LarrainVial, José Miguel Barros. El ejecutivo es cercano a la familia Martino, se conocen hace años y han compartido socialmente varias veces. No es raro que se reúnan a comer en la casa de Gonzalo Martino padre y también del hijo. Tal es así, que su afición por el deporte llevó a Barros a sumarse a otro negocio en conjunto. En abril, Contempora compró el 50% de los centros de entrenamiento Speedwork. De manera individual, Gonzalo Martino padre e hijo tienen parte del 50% restante.

Ahora, Komax es su más reciente apuesta. Cercanos a esta compañía precisan que fueron los fundadores, Arístides Benavente y Carlos Alberto Cartoni, quienes les ofrecieron el negocio a Contempora, y sobre todo este último, quien tiene una larga amistad con Martino. Fuentes del retail precisan que los nuevos accionistas vieron con buenos ojos a la compañía, dado el potencial de crecimiento en medio de la fuerte expansión del consumo. Hoy, Martino es parte del directorio.

Fuera de Contempora, los presidentes de Copeval y de TurBus participan también en las heladerías Coppelia y en la automotora Klassik Car, entre otros negocios.

Contempora por dentro

Gonzalo Martino es el único de los socios que tiene oficina en Contempora. Jesús Diez mantiene su centro de operaciones en Ricardo Lyon con Costanera, en Jedimar (acrónimo de Jesús Diez Martínez).

“Gonzalo cumple el rol ejecutivo en Contempora. Jesús es más bien un director con un gran aporte”, señala un empresario cercano.

Hablan diariamente, incluso más de una vez al día; nunca han discutido respecto al manejo de los negocios y, además de ser socios, tienden a pasar fines de semanas juntos en Zapallar, y a visitarse regularmente.

Martino tiene seis hijos. De ellos, sólo el mayor es hombre -Gonzalo- y el único que participa en Contempora. Tiene su oficina en el mismo edificio. Diez, por su parte, tiene cuatro hijos, todos alejados aún de la firma.

El directorio de Contempora Inversiones lo componen Diez, Gonzalo Martino padre e hijo, Fernando Fernández, Gustavo Ahumada, Cristián Silva Bafalluy y el abogado Julio Domínguez. El presidente es Jesús Diez y Martino opera como gerente general; en el resto de las sociedades preside Martino.

Las manos derechas son dos: el gerente general de Contempora Servicios Financieros, Francisco Valenzuela. Ingeniero comercial de la UAI, que lleva más de 7 años en el grupo. Y Carolina Matus, la gerenta de Administración y Finanzas del holding: ingeniera comercial de la Universidad Católica, y que suma 17 años en la compañía. Ambos son también directores en algunas filiales.

Hoy -comentan varios contactados- la meta del grupo no pasa por crecer en el negocio financiero, sino que sea esa área la que les dé la estabilidad para poder invertir en los otros proyectos. Las colocaciones en el negocio financiero bordean los $ 40.000 millones. No aspiran a más. “Ambos están tranquilos con el tamaño que tienen”, precisa un conocedor.

Contactados Gonzalo Martino y Jesús Diez, declinaron aportar a este reportaje.

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