Las principales conclusiones de SalmonChile tras jornada de Diálogos para la Salmonicultura del Futuro

SalmonChile presentó las conclusiones tras las jornada de Diálogos para la Salmonicultura del Futuro

Los diálogos se centraron en tres ejes; convivencia en el mar, agua dulce y territorio; sustentabilidad y salmonicultura; y desarrollo económico y bienestar social.


Luego de 8 jornadas de conversaciones entre 800 dirigentes, empresas, trabajadores y proveedores de la industria del salmón, el gremio SalmonChile expuso hoy los resultados de los “Diálogos para la salmonicultura del futuro”, el que se realizó en 6 regiones del sur. Una propuesta que pretende poner sobre la mesa los temas en los que girará la industria en los próximos años.

“Acá la discusión no es si hay o no hay salmonicultura como lo plantean algunos, sino que en la salmonicultura, y yo diría que en la acuicultura, hay una tremenda oportunidad para Chile, hay una tremenda oportunidad para el sur de Chile y para el resto del país también. Entonces el punto es cómo somos capaces de desarrollar una salmonicultura mejorada, más sostenible y que genere más valor en el sur de Chile”, declaró al inicio de la presentación el presidente de SalmonChile, Arturo Clément.


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Los diálogos se centraron en tres ejes; convivencia en el mar, agua dulce y territorio; sustentabilidad y salmonicultura; y desarrollo económico y bienestar social. Con esto, en todas las instancias se realizaron tres tandas de preguntas, las que apuntaron a identificar las brechas y desafíos actuales en torno a la convivencia del mar, agua dulce y territorio, además de los sueños y proyecciones al 2050 Y cómo lograr un compromiso colaborativo para llegar a las metas propuestas.

Frente a la primera temática, la convivencia en mar, agua dulce y territorio, las conversaciones constataron que hay una preocupación por potenciar la relación entre comunidades y actores locales con diálogos permanentes, además de integrarlas en el diseño de las regulaciones con el fin de generar corresponsabilidad en su cumplimiento.

Junto con lo anterior, se habló acerca de la necesidad de marcos regulatorios más claros y comprensibles, que otorguen certezas a los habitantes, y se compartió el deseo por adaptar mejor a la realidad la Ley Lafkenche, para así reducir las tensiones entre comunidades y los sectores productivos.

En el segundo eje, los temas abordaron las prácticas sostenibles que se necesitan para equilibrar el desarrollo económico con la protección de la naturaleza. Con esto es que se entiende una necesidad de incorporar avances tecnológicos.

“Queremos seguir posicionando a Chile especialmente la zona sur como un polo de desarrollo tecnológico y eso se reconoce y se valora en la industria de la salmonicultura”, expresó el director de Comunidades, Felipe Díaz.

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SalmonChile presentó las conclusiones tras las jornada de Diálogos para la Salmonicultura del Futuro

Para el tercer tema, se destacó el aporte de la salmonicultura a la economía local, con la generación de fuentes de trabajo y contratación de proveedores y servicios locales, además del aporte fiscal por impuestos y patentes.

Asimismo, como lo señaló Díaz, en este eje se abordó la necesidad de “mejorar la calidad de vida de los habitantes, donde se pide al Estado, pero también a las empresas el fortalecer esa estructura pública y privada en el sur austral. Aún falta mucho en materia de infraestructura, de educación, de salud, de temas que la ciudadanía lo sigue relevando”.

Durante el último punto del eje, Díaz señaló que existe un “anhelo a que el salmón sea un producto más accesible y reforzar el orgullo que sentimos los chilenos fueron por este producto”.

Por su parte, Matías Chaparro, el director de Criteria, la empresa a cargo de llevar a cabo la metodología, tomó un tiempo para expresar que “son escasos los ejemplos de iniciativas de diálogo abierto con la ciudadanía implementadas por empresas o agrupaciones de sectores productivos. Es cierto que las empresas monitorean las percepciones de las personas a través de estudios y escuchan a los actores sociales con los que se relacionan cotidianamente, pero una iniciativa formal de diálogo abierto, como ésta, es algo realmente excepcional. Y si se sigue realizando regularmente y, por lo tanto, se hace sistemática, el mérito va a ser aún mayor. La salmonicultura da un ejemplo al resto de las industrias productivas del país”.

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