Pareciera ser que los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri no logran convencer a los inversionistas. A un día del debut de unos de los ejes del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el peso argentino escaló a un nuevo mínimo histórico frente al dólar y destaca como la segunda divisa que más cae en el mundo.

El gobierno de Argentina acordó el miércoles un aumento de US$ 7.100 millones en la línea de crédito que recibirá por parte del FMI. Este nuevo pacto incluye la aplicación de un sistema de bandas en las que se moverá el dólar, el cual fija un piso de $34 y un techo de $44. Mientras la divisa fluctúe en ese rango, el Banco Central trasandino no podrá intervenir.

En el caso de que se salga de dichos márgenes, el Central podrá realizar ventas de hasta US$150 millones diarios para inyectar liquidez al mercado "y prevenir oscilaciones injustificadas", según explicó Guido Sandleris, el nuevo presidente del BC.

El sistema que pretende contener la corrida cambiaria realiza su debut el lunes, pero la noticia no es suficiente para calmar el nerviosismo entre los inversionistas. El peso argentino opera con fuerte baja de 2,67% y se ubica en el nuevo mínimo histórico de 40,73 unidades por dólar.

En su nivel actual, es la moneda emergente que más se deprecia y ocupa el segundo lugar a nivel mundial.