En los fondos de inversión es vital cuidar los recursos de quienes confían en lograr mayores rentabilidades. Los inversionistas confían su dinero en instituciones, así como en el producto elegido, las condiciones adquiridas; una serie de factores que los especialistas sólo deben encontrar las mejores opciones para ellos. Esta acción, conocida como responsabilidad fiduciaria, es parte del paradigma en que estas organizaciones operan para entregar un mayor punto de confianza.

La confianza depositada en la inversión debe ser vista con la misión de mejorar el bienestar financiero de las personas, y que aparte esté adecuada a los nuevos tiempos con una plataforma global de servicios financieros. Un administrador fiduciario es una entidad o individuo que actúa en representación de otra persona, anteponiendo los intereses de esta última a los propios.

A ello, hay que sumar que el fiduciario es un asesor de confianza que está obligado, en todo momento y circunstancia, a desempeñarse como fideicomisario.

La administración fiduciaria tiene una doble responsabilidad de cuidado y lealtad hacia el cliente. Más aún, el administrador fiduciario está legalmente obligado a operar en el mejor interés de quienes le confían su patrimonio. En otras palabras, los intereses del cliente siempre deben anteponerse a los de la empresa administradora y a los de los proveedores de servicios con quienes se asocia el administrador.

“Es una obligación moral y legal de servir a los clientes de una forma transparente y sincera”, explica el experto chileno Vito Sciaraffia, Doctor de Economía y Negocios de la Universidad de Berkeley, California, quien agrega que existen opciones modernas como Altafid, plataforma creada por Sciaraffia, que permite acceder a una variada oferta de productos financieros entre los que se encuentran la administración de inversiones, optimización tributaria de carteras de inversión, planificación patrimonial y, prontamente, inversiones en activos alternativos y seguros.

La plataforma también incluye acceso a un asesor financiero, integrando los beneficios del contacto personal con los de su avanzada tecnología. A ello agrega: “En Altafid contamos con un equipo experimentado, con habilidades y criterio para manejar el patrimonio de los inversionistas chilenos y de la región. Somos nosotros quienes nos adaptamos a los intereses de nuestros clientes. Cuando nuestros clientes tienen éxito, nosotros tenemos éxito. Es así de simple. Ellos están primero y eso es lo que hace a Altafid único”.

“Altafid es un socio de confianza, comprometido a guiar a nuestros clientes en las distintas etapas de su vida financiera. Uno de nuestros diferenciales es que actuamos como administradores fiduciarios, lo que significa que los intereses de nuestros clientes son prioridad. Nuestro enfoque en el bienestar de quienes invierten con nosotros es la piedra angular de nuestra misión”, señala Vito Sciaraffia, PhD, fundador y CEO de Altafid.

Altafid fue fundada con el fin de “mejorar el bienestar financiero de las personas, mediante un acceso transparente, amplio y asequible a soluciones financieras globales”. Posteriormente se sumaron a la empresa como co-fundadores Gonzalo Maturana, Asad Durrani y Joseph Lahti, un equipo que ofrece 30 años de experiencia en gestión de inversiones en servicios financieros, desarrollo de negocios y plataformas tecnológicas.

“Altafid se ha asociado con bancos custodios, brokers y gestores líderes en la industria para abrir cuentas personales en Estados Unidos, beneficiando a clientes latinoamericanos. Ponemos al alcance de las manos de nuestros clientes soluciones financieras de primer nivel, adaptadas a sus necesidades específicas, servicios generalmente reservados exclusivamente para inversionistas institucionales”, concluye Vito Sciaraffia.

La compañía ya está aceptando solicitudes de nuevos clientes. Más información en www.altafid.com