Las empresas cumplen en un 74% con la norma de sustentabilidad de la CMF, pero están más lejos en los estándares globales

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En cumplimiento, el área de finanzas tuvo el peor comportamiento, a diferencia de servicios de utilidad pública que logró las más altas calificaciones en nivel de divulgación y calidad.

Un estudio elaborado por Governart sobre la reportabilidad de las empresas bajo la normativa 461, constató un buen nivel de “completitud” bajo los criterios ESG, donde el sector de servicios de utilidad pública es el más avanzado y el rubro financiero el que tiene más camino por recorrer.


La Norma de Carácter General 461 (NCG 461) de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) obliga a las empresas a transparentar información en sus memorias anuales sobre sus procesos, prácticas y políticas sociales y de gobierno corporativo (ASG o ESG por sus siglas en inglés), en línea con estándares internacionales. El “Estudio Screening ESG-NCG 461″, realizado por la consultora Governart, con el apoyo de Acción Empresas, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), constató que las compañías lograron, en promedio, el 74% de la información solicitada por la CMF.

El trabajo analizó las memorias anuales de 2022 de 27 firmas IGPA, que corresponden a las que tienen la mayor capitalización de su categoría, donde se evaluó el nivel de “completitud” de la información (nivel básico) requerido en la normativa y, por otro lado, el nivel de “calidad” de las prácticas divulgadas por las empresas (nivel avanzado). Además, realizó una comparación con las buenas prácticas internacionales. Así, el informe reveló que si bien las compañías evaluadas cumplen con un resultado “destacado” de lo que le exige la NCG 461, al compararla con exigencias internacionales, los resultados son sólo “satisfactorios” (51% de cumplimiento).

El informe indagó en cuatro secciones relevantes de la normativa: gobierno corporativo, estrategia, modelo de negocios e indicadores, las que representan el 62% de los nuevos parámetros que les exige la CMF. De esta forma, en el ítem de gobierno corporativo, las firmas lograron, en promedio, el 73% de lo que se requería a nivel básico, y el 49%, en el avanzado. En estrategia consiguieron 72% y 49%, respectivamente; mientras que en modelo de negocios, 70% y 52% en cada uno. Por último, en el ítem de indicadores, las cifras fueron de 80% y de 62%.

De las memorias integradas evaluadas, cuatro corresponden a empresas que reportaron voluntariamente (banca), puesto que no les correspondía hacerlo aún. Por otro lado, las compañías corresponden a ocho rubros: materiales, finanzas, productos de primera necesidad, servicios de utilidad pública, energía, industrial, consumo discrecional y bienes inmobiliarios. De estos sectores, destaca el de servicios de utilidad pública, con 87% de cumplimiento en nivel básico, y productos de primera necesidad y consumo discrecional, con 80%. El porcentaje más bajo lo obtuvo finanzas, con el 48%. “Servicios de utilidad pública es el sector que cuenta con las más altas calificaciones en nivel de divulgación y calidad, debido a que requiere una buena gestión de riesgos ESG, en especial a los asociados al cambio climático por su dependencia de los recursos naturales (agua y electricidad) y, por otra parte, las empresas analizadas tienen una matriz en Europa, con obligaciones de divulgación más exigentes que los requerimientos normativos de Chile”, indica el estudio.

A juicio de Caroline Berthod, directora de Desarrollo ASG de Governart, existen varios factores o impulsores para que las empresas divulguen más sus estándares y acciones a la CMF. “Sin duda, lo vemos en el estudio. La regulación funciona y es muy potente, pero también tenemos las necesidades de los inversionistas. Ellos están pidiendo data ASG, pero también un mejor desempeño de las empresas, porque elegirán, para hacer sus inversiones, a empresas que divulgan bien y gestionen sus temas ASG. A las empresas chilenas, les queda aún camino para alcanzar un desempeño ASG con estándares internacionales”, dice Berthod.

Por su parte, Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas, agrega que “para desarrollar un modelo de negocios acorde a estos tiempos, hay que asumir que las empresas ya no se pueden abstraer de situaciones globales tan desafiantes como el cambio climático, las altas cifras de desigualdad social o la pandemia. Para que la sostenibilidad se transforme realmente en una estrategia eficaz, que agregue valor y le otorgue competitividad al negocio, necesitamos adquirir conocimientos y entender las implicancias de estas materias”, concluye.

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