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Pórticos sin Tag: ¿el futuro de las carreteras en Chile?

Con el incremento del nivel de tráfico a través de los años, Chile fue el primer país de la región en apostar por la reducción de las plazas de peaje. Con la llegada de los pórticos se disminuyó el tiempo de viaje, pero además el impacto medioambiental, pues se reducen las emisiones de CO2. Con un modelo "exitoso", hoy los expertos buscan maximizar su optimización.

Autopista Costanera tag

Sebastián Piñera acaba de presentar su programa de Gobierno. En el apartado de infraestructura, el candidato de Chile Vamos incluye eliminar las barreras de peajes en las principales rutas del país, dejando un sistema conocido como "free flow" (flujo libre). "El primer componente es tener un Chile sin barreras. Las carreteras tienen que permitir el flujo normal de los automóviles", explicó Piñera. La discusión que ha estado en la mesa por cerca de una década permitiría que haya menos congestión, que la gente no pierda tiempo y que la gestión de pago sea a través de los Tag. Sin embargo, los expertos apuntan a que en el futuro, las autopistas estarán libres de los Tag.

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Con el incremento del nivel de tráfico a través de los años, Chile fue uno de los pioneros a nivel mundial en apostar por la reducción de las plazas de peaje. Se comenzó con "Free Flow" con pórticos de Tag instalados en las autopista urbanas de Santiago. Luego en rutas interurbanas se incorporó tecnologías "Non Stop&Go", donde el vehículo sigue sin detenerse pero requiere una inscripción previa para utilizarlo. Ahora se complementa con la tecnología "Stop&Go" (parar y seguir), permitiendo a los vehículos que cuentan con un Tag instalado acercarse a cualquiera de las plazas que lo tienen operativo. Al hacerlo, el sistema detecta el Tag y si el conductor tiene la cuenta al día, abre automáticamente la barrera, sin necesidad de pagar manualmente el peaje. La tecnología se puso a prueba este fin de semana en la Ruta 68 (Santiago-Viña del Mar) y Troncal Sur (Viña del Mar-Limache), como hito de incorporación en regiones, con buenos resultados en la mitigación de congestión de las plazas de peajes. "La percepción ciudadana sobre la incorporación de pago en forma automatizada es positiva, por lo que se contempla el uso del Tag, en todas sus modalidades tecnológicas, con expansión a regiones y en concesiones futuras del MOP", dice Marcelo Peñailillo, director del mercado de Transporte y Tráfico de Indra en Chile, una de las compañías responsables de implantar la tecnología en ruta.

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Pero a nivel tecnológico, este tipo de proyecto presenta un desafío importante. Éste pasa, principalmente, por la interoperabilidad de los elementos que componen el sistema: equipamiento a bordo en el vehículo (en este caso, Tag); equipamiento electromecánico en la vía (pórtico, antena que se comunica con el Tag, lógica de lectura de paso del vehículo, sistema de clasificación y de reconocimiento del vehículo); redes y comunicaciones adecuadas para soportar el nivel de transacciones, y el sistema de procesamiento y gestión de la información.

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La apuesta free flow de Chile

Chile fue el primer país de la región en apostar por el sistema "free flow", tendencia que se ha expandido. De hecho, el flujo vehicular controlado en pórticos de autopistas urbanas de la Región Metropolitana en junio fue de 117.039.908 vehículos, anotando un alza de 6,5% en doce meses, según detalló el informe de "Transporte y Comunicaciones trimestre abril-junio 2017", elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Pero la industria va por más. "Hoy a nivel tecnológico la gran apuesta está en dejar los Tag de lado", cuenta José Orlandini, gerente de la división de Servicios de Sonda. "Hoy el sistema funciona de manera similar a la bip!, solamente que actúa con un rango de espacio más amplio. Sin embargo, la tecnología ha avanzado muchísimo en la captura de patentes e incluso es más eficiente porque hay Tags que cumplieron su ciclo de vida -se les acaba la batería-, en cambio con esta visión, la tecnología se concentra en los pórticos. Aunque claro, aún es necesario un contrato vinculante para asegurar el pago de las autopistas".

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Expansión

El sistema electrónico de cobro de peaje es un mercado que se dirige a una tasa de crecimiento de dos dígitos de cara al 2020, según el reporte Electronic Toll Collection Market: Global Industry Analysis and Opportunity Assessment, elaborado por la consultora Future Market Insights.

En el informe se destaca que los principales impulsores del crecimiento comprenden la necesidad de ahorrar tiempo de viaje, instalaciones de viaje sin efectivo, minimizar la congestión del tráfico y la transacción de peaje rápido. Sin embargo, factores como el alto costo de instalación y una alta dependencia del gobierno están obstaculizando en cierta medida el crecimiento de este mercado a nivel mundial. Además, destaca que los sistemas electrónicos de cobro de peaje tienen un impacto positivo en el medioambiente, ya que reducen la cantidad de escape emitido por los vehículos durante el arranque y se detienen en las cabinas de peaje manuales.

"El sistema, disponible para usuarios con Tag sin necesidad de enrolarse previamente ni firmar contratos adicionales, ha tenido una muy positiva aceptación por parte de nuestros usuarios, por cuanto ha descongestionado significativamente las plazas de peaje, especialmente en horarios punta, dado que permite aumentar la actual capacidad de la vía desde los 250 vehículos por hora a más de 700, con un promedio de menos de 5 segundos para pasar por el peaje", señala Christian Barrientos, director de desarrollo comercial de VíasChile.

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