Tomás Menchaca: "Hay una cantidad importante de problemas de libre competencia... la institucionalidad está funcionando"

¿Hay competencia en los mercados en Chile?
En países pequeños como Chile hay una importante cantidad de mercados en que, por razones de economías de escala, no es posible que exista una gran cantidad de competidores. Ojalá haya la mayor cantidad posible, pero siempre dentro de la realidad del mercado. Por eso es que en algunos mercados, cuando se ha iniciado un proceso de mayor concentración, en ciertos casos han bajado los precios. Por ejemplo, en los almacenes de barrio cuando dieron lugar al surgimiento de los supermercados, los que tenían costos más bajos y economías de escala, lo que permitió que los precios de los abarrotes tendieran a bajar de precio. Ahora, cuando la concentración tiende a ser excesiva comienzan a haber problemas de libre competencia. El punto ideal es tener la mayor competencia posible, pero sin que esto implique tener mercados menos eficientes.
El presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), Tomás Menchaca Olivares (49 años, cuatro hijas), reconoce que actualmente en Chile “hay una cantidad importante de problemas de libre competencia”. No obstante, destaca que la institucionalidad funciona. Si bien no está por cambiar “permanentemente” la legislación que engloba la defensa de la libre competencia, sí afirma que aún hay algunos temas pendientes como aclarar (ya sea por jurisprudencia o cambios legales) si casos como la colusión o el abuso de poder de mercado deben verse en una sede penal, y no sólo en el Tribunal de la Competencia.
¿Siente que está siendo cuestionado el Tribunal de la Libre Competencia? Esto, considerando el último fallo de la Corte Suprema, que aprobó la fusión Shell-Terpel, la cual había sido rechazada por el TDLC.
En lo más mínimo. De hecho, en el caso del fallo de Terpel fue una decisión dividida del tribunal y la Corte Suprema decidió en el sentido que dos ministros del TDLC también habían pensado. La Corte Suprema, obviamente, tiene una facultad de revisar los fallos, y eso significa que puede revocar algunos. Eso es absolutamente normal. El caso era complejo y claramente discutible. De hecho, yo fui uno de los que participó en el voto disidente.
Pero cuando partió el TDLC en 2004, los fallos eran casi todos por unanimidad, pero de un tiempo a esta parte cada vez son más divididos.
Tendríamos que hacer la estadística, pero en la historia del tribunal ha habido pocas decisiones divididas, pero las ha habido. Y cuando ha habido decisiones divididas la proporción de revocaciones de la Corte Suprema ha aumentado en forma muy importante.
¿Eso complica en algo el funcionamiento interno del tribunal?, ¿que haya tanta disidencia entre las visiones en cómo debe funcionar el libre mercado?
No hay tantas disidencias sobre las visiones sobre cómo debe funcionar el libre mercado en Chile. Todos los ministros del tribunal, y por eso es que la gran mayoría de los fallos son adoptados en forma unánime, creemos en la libre competencia; que debe protegerse y, simplemente respecto de un caso particular, podemos tener diferencias de apreciaciones entre los ministros. No son más que diferencias en el análisis de los antecedentes del mercado o de una causa específica.
Pero que uno diga que sí aprueba una fusión versus otro. Son temas de fondo…
Son temas muy de fondo. Pero cuando se tiene a cinco ministros especialistas en la materia es muy difícil que en todos los casos y en todas las materias estén absolutamente de acuerdo. Es obvio que haya diferencia de apreciación, sino, la verdad es que bastaría con un solo ministro.
¿Están cada vez más divididas las visiones al interior del TDLC?
No, no lo considero.
¿No se ha hecho más complejo el funcionamiento al interior del TDLC ante las distintas miradas que se reflejan en los fallos?
La verdad es que puedo dar la más absoluta tranquilidad. En el tribunal tenemos un equipo afiatado, tenemos la mejor relación de trabajo. En general, nos estimamos mucho todos. Pero obviamente eso no significa que no defendamos nuestras convicciones con fuerzas en casos concretos que podamos tener opiniones diferentes, las que son los menos.
¿Con estos fallos divididos queda la sensación de que no hay un lineamiento para defender el libre mercado?
El libre mercado tiene que funcionar lo más competitivo posible y estamos todos de acuerdo. Todos queremos más competencia, pero la apreciación de cómo se lograría esto podría haber sido distinta en un caso particular.
¿Esto no genera incertidumbre para las empresas que quieran llevar a cabo una fusión?
El tema de la operaciones de concentración tal vez es uno de los más complejos. La jurisprudencia ha ayudado a dar señales a las empresas acerca de cuándo hay riesgo para la competencia, y cuando lo hay lo aconsejable, si una empresa tiene dudas, es que consulte y para eso existe el mecanismo de consulta voluntaria, que permite a quien tenga estas dudas, que son legitimas, pueda venir al tribunal y consultar.
Tenemos por un lado al ministro de Economía Pablo Longueira, que dice que falta competencia y, efectivamente hay mercado muy concentrados en pocos actores. ¿Qué siente que está pasando en Chile con la libre competencia?
Yo creo que hay una cantidad importante de problemas de libre competencia, como lo ha habido siempre, pero creo que al revés de lo que pudiera pensarse. Toda la preocupación que hay por la libre competencia actual no es porque han aumentado los problemas, sino porque ha habido más casos en que se han tomado medidas reales y efectivas, porque la institucionalidad está funcionando, y porque eso hace que los consumidores y los chilenos estén más conscientes que el derecho de la libre competencia es otro derecho que tienen y que los defiende en cuanto a consumidores en última instancia; que defiende a los agentes económicos de los abusos. El hecho que sepan que existe esto es una demostración de que estos derechos se están defendiendo de mejor manera.
¿Qué esta primero, el derecho de las empresa de tomar sus propias decisiones de crecimiento o el derecho a la defensa de la libre competencia?
El derecho a la libre iniciativa privada está garantizado en el articulo 19 número 21 de la Constitución; es un derecho muy fundamental de las empresas en un sistema de economía de mercado como el nuestro. ¿Pero qué dice ese artículo? Que las empresas pueden desarrollar toda actividad económica respetando las normas legales que las regulan. Las empresas efectivamente están limitadas, tal como están limitadas por las normas laborales, ambientales y por todas las que rigen a una actividad empresarial; también por las normas de defensa de libre competencia. Pero esa limitación lo que pretende es proteger el emprendimiento, a las empresas y a los consumidores.
¿Hay conciencia en el país sobre la importancia del libre mercado?
Considero extraordinariamente positivo que haya más conciencia de la importancia de la defensa de la libre competencia.
¿Los empresarios están conscientes?
Cada día hay una mayor conciencia, pero eso no significa que estén todos conscientes de forma plena, pero por lo menos están preocupados del tema. Es fácil darse cuenta que los empresarios están preocupados de asesorarse en la materia, de aprender. La gran mayoría no está pensando en infringir la ley, pero siempre hay algunos que lo hacen y por eso es que es bueno que exista el derecho a la libre competencia, con instituciones fuertes que puedan hacer respetar esas normas.
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