Anoche, todos los fanáticos esperaban para saber si Viserion, uno de los dragones de Daenerys, escupiría fuego o hielo, luego de haber muerto en manos del Rey de la Noche. Con un capítulo de larga duración se marcaba el fin de la séptima temporada, penúltima de la serie que ha generado mayores ingresos a HBO. Se calcula que la producción de la última temporada de Game of Thrones costó cerca de US$100 millones y que tiene a actores como Emilia Clarke (Daenerys) y Kit Harington (Jon Snow) en el top de la lista de ingresos con cerca de US$2,5 millones cada uno por capítulo, desplazando del pedestal a actores como Jim Parsons, Johnny Galecki y Kaley Cuoco de "The Big Bang Theory", que obtienen cerca de US$1 millón por episodio. Además de impulsar a HBO, que percibe un retorno anual cercano a los US$500 millones desde 2011, cuando se empezó a emitir la serie.

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Basada en la obra -incompleta por ahora- de George R. R. Martin, Game of Thrones relata la historia de lucha de los Siete Reinos, en que los nobles tratan de quedarse con el trono. En medio del drama de fantasía medieval, los dragones y caminantes blancos no podían estar ausentes.

Pero el impacto de la serie ha superado a la ficción. Hoy no sólo el merchandising produce rédito, sino que generó un "antes y después de" en Croacia, que ha servido como una de las principales locaciones.

Hoy, a los turistas poco parece importarles la historia detrás de la ciudad vieja de Dubrovnik, lo importante es saber dónde estuvo Lady Olenna o si Jon Snow pasó por ahí. Pero Croacia, lejos de rechazar este nuevo sinónimo, parece aceptarlo y cómo no, si sólo las búsquedas hoteleras subieron 145%, aumentando en US$10 millones los ingresos por concepto de turismo en la ciudad.

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Como fue en su minuto el boom de Turquía con sus teleseries, hoy es el turno de los destinos que envuelven la serie Game of Thrones. Dubrovnik, Croacia, donde se grabaron algunas de las escenas más emblemáticas como el desembarco del Rey y Qarth, es uno de los más llamativos. "Aquí los atractivos saltan a la vista: su puerto y casco antiguo hacen que el turista se sienta inmerso en cada capítulo de la famosa serie de HBO; un caso emblemático es el Fuerte de Lovrijenac, situado en la cima del acantilado, y que en Game of Thrones es la famosa Fortaleza Roja, sede del Rey de los Siete Reinos y del Trono de Hierro. De hecho, este año hemos visto un aumento del 40% en la venta de este destino de Europa Mediterránea", dice Paulina Berrío-Ochoa, de Viajes Falabella.

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La ejecutiva señala además que los pasajeros están buscando vivir en primera persona las escenas de la serie, conocerlas, pero también recorrer otros lugares cercanos por la belleza y encanto que ofrecen. "Entre los mayores intereses están los circuitos que recorren ciudades como Zagreb, Dubrovnik (Croacia), Ljubljana (Eslovenia), Mostar (Bosnia-Herzegovina)", expresa.

La madre de los dragones, finalmente, regresó a Rocadragón en la séptima temporada, mismo paisaje en que Jon Snow se sorprendió al ver volar a un dragón. Con un presupuesto envidiable, otra de las locaciones de la serie es San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo, País Vasco. Con 241 escalones desalineados que fueron construidos en la Edad Media -en ese periodo eran sobre 450 escalones-, lleva a una ermita que a través de campanas avisaba cuando la tormenta se acercaba.

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Esauira, en Marruecos, fue otro de los lugares donde se grabó. Durante la tercera temporada, Daenerys Targaryen llega a la ciudad roja para reclutar su ejército. Sin embargo, históricamente, ha servido como escenario para producciones como Gladiador y La Guerra de las Galaxias.

En Belfast, Irlanda del Norte, están los estudios en los que se filmaron gran parte de los interiores que se ven en Game of Thrones. Aunque paisajes exteriores también son parte de la serie, como el puerto de Ballintoy, transformado en el puerto de las Islas de Hierro.

Así, la lista de lugares en que la serie se ha situado y que se han convertido en puntos turísticos, aumenta. Todo gracias a como diría Ned Stark... "winter is coming".