Científicos encuentran microplásticos en muestras de nieve del Everest

Los escaladores de alta montaña que ascienden al Everest y los Sherpa usan trajes hechos de fibras de acrílico a prueba de agua. Crédito: Baker Perry/National Geographic.

Estudio internacional descubrió la presencia de este material a una altitud de más de 8.000 metros, cerca de la mayor cima del mundo. Los restos de poliéster y otros materiales provendrían de los atuendos y equipamiento de los montañistas.


Investigadores han identificado los microplásticos registrados más altos jamás encontrados en la Tierra, a una altitud de más de 8.000 metros, cerca de la cima del Monte Everest. Las muestras recogidas en la montaña y en el valle bajo ella revelaron cantidades sustanciales de fibras de poliéster, acrílico, nailon y polipropileno.

Estos materiales se utilizan cada vez más para fabricar la ropa de exterior de alto rendimiento que suelen ocupar los escaladores, así como las tiendas de campaña y las cuerdas de escalada que se emplean en los intentos de escalar la montaña.

Como resultado, los investigadores han sugerido que las fibras, las más altas de las cuales se encontraron en muestras del Balcón del Monte Everest, a 8.440 metros sobre el nivel del mar, podrían haberse desprendido de elementos más grandes durante las expediciones para alcanzar la cumbre.

Sin embargo, también han planteado que los plásticos podrían haber sido transportados desde altitudes más bajas por los vientos extremos que impactan regularmente en las laderas más altas de la montaña.

El estudio, publicado en la revista ‘One Earth’, fue dirigida por expertos de la Unidad Internacional de Investigación de Basura Marina de la Universidad de Plymouth, que trabajaron con colegas del Reino Unido, Estados Unidos y Nepal y fue apoyada por la National Geographic Society y Rolex.

Imogen Napper, investigadora y exploradora de National Geographic, además de autora principal del estudio, recuerda que “los microplásticos son generados por una serie de fuentes y muchos aspectos de nuestra vida diaria pueden llevar a que ingresen al medio ambiente”.

Miembros de la expedición Perpetual Planet Everest, organizada por National Geographic y Rolex, toman muestras a 8.020 metros de altura. Crédito: Dirk Collins, National Geographic.

“En los últimos años hemos encontrado microplásticos en muestras recolecciones en todo el planeta, desde el Ártico hasta nuestros ríos y mares profundos. Con eso en mente, encontrar microplásticos cerca de la cima del Monte Everest es un recordatorio oportuno de que debemos hacer más para proteger nuestro medio ambiente”, señala.

Las muestras se recogieron entre abril y mayo de 2019, como parte de la Expedición Perpetual Planet Everest de National Geographic y Rolex, y luego se analizaron en instalaciones especializadas en Plymouth. De 19 muestras de gran altura recogidas en la región del Monte Everest para análisis de microplásticos, 11 eran nieve y ocho correspondían a agua de corrientes. Esto incluyó arroyos a lo largo de las rutas de senderismo cerca del glaciar Khumbu, en la nieve en el campamento base del Everest y en lo alto de la Zona de la Muerte cerca de la cima de la montaña.

Las mayores cantidades (79 fibras microplásticas por litro de nieve) se encontraron en el Campamento Base, donde se instalan las expediciones a la cumbre por períodos de hasta 40 días. Sin embargo, también se halló evidencia en los Campos 1 y 2 en la ruta de escalada, con 12 fibras microplásticas por litro de nieve registradas desde el Balcón.

Había cantidades más bajas en los arroyos que bajaban de la montaña al Parque Nacional Sagarmatha, y los científicos dijeron que esto podría deberse al flujo continuo de agua creado por los glaciares de la región. La primera cumbre confirmada del Monte Everest en 1953 coincidió con el ascenso mundial a la prominencia de los plásticos y su uso en la sociedad.

Desde un momento en la década de 1950 cuando tenía muy pocos visitantes, el Parque Nacional Sagarmatha (que incluye la montaña) recibió a más de 45.000 visitantes en 2016, mientras que en 2019, se emitieron permisos de escalada para el Everest en Nepal.

Durante el mismo período, la versatilidad de los materiales plásticos ha dado como resultado un aumento sustancial en su uso de cinco millones de toneladas a nivel mundial en la década de 1950 a más de 330 millones de toneladas en 2020.

Vista del Campamento Base en el Everest. Crédito: Martin Edstrom/National Geographic.

El profesor Richard Thompson, Jefe de la Unidad Internacional de Investigación de Basura Marina, explica que “desde la década de 1950, los plásticos se han utilizado cada vez más en todo tipo de productos debido a su practicidad y durabilidad. Sin embargo, son esas cualidades las que están creando la crisis ambiental global que estamos viendo hoy”.

“Ahora hay un reconocimiento mundial de la necesidad de tomar medidas, con el propio Nepal imponiendo regulaciones sobre las expediciones de escalada para tratar de frenar los problemas ambientales creados por los desechos. Este estudio y nuestra investigación continua solo enfatizan la importancia de diseñar materiales que tengan los beneficios de los plásticos sin el legado duradero y dañino”, indica.

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