Mitos y verdades de la otra pandemia: Obesidad

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¿Qué sabemos realmente sobre la obesidad y el sobrepeso? ¿Cómo distinguir los mitos y verdades de esta condición que afecta a gran parte de la población y sobre la cual se habla muchas veces sin sustento científico? Especialistas aclaran los mitos más frecuentes sobre la enfermedad.


En su último reporte sobre obesidad y sobrepeso, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sindicó a Chile como el segundo país del foro con mayor índice de obesidad en adultos, con un 34,4%, sólo siendo superado por Estados Unidos, con un 40%.

Cada día, además, surge más evidencia científica que relaciona a la obesidad como un agravante del coronavirus. Un estudio realizado en 14 estados de Estados Unidos, arrojó que el 48,3% de los pacientes afectados severamente por covid-19 y que necesitaron hospitalización, tenían sobrepeso. Y no es el único, un reporte en Francia señaló que un 47,6% de los pacientes que requirieron ventilación mecánica tenían sobrepeso. Otra investigación realizada en 16.749 pacientes de Reino Unido, confirmó que la obesidad eleva el riesgo de morir por coronavirus.

A ello se suma un nuevo factor de preocupación: el seguimiento y tratamiento ha pasado a segundo plano tras la pandemia, por lo que se hace necesario re-educar a la población en torno a este tema.

¿Qué sabemos realmente sobre la obesidad y el sobrepeso? ¿Cómo distinguir los mitos y verdades de esta condición que afecta a gran parte de la población y sobre la cual se habla muchas veces sin sustento científico?

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Durante la pandemia el seguimiento y tratamiento ha pasado a segundo plano tras la pandemia, por lo que se hace necesario re-educar a la población en torno a este tema.

Rodrigo Villagrán, médico cirujano, jefe del Comité de Extensión de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica (SCCBM) y miembro de la Sociedad de Cirujanos de Chile (SOCICH), así como otras agrupaciones médicas internacionales, junto a un grupo multidisciplinarios de profesionales de la salud, aclaran diversas dudas sobre la obesidad como enfermedad crónica, catalogada así por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Médica Norteamericana (AMA).

Mito y realidad

Una persona es obesa porque tiene malos hábitos

Mito: Sin duda, la mala alimentación y el sedentarismo son hábitos que hay que erradicar, lo que es parte fundamental de una vida saludable. No obstante, hay ocasiones en que ni el ejercicio ni la dieta son suficientes para revertir la obesidad, la que, como toda enfermedad, requiere acompañamiento médico. Así lo indica Villagrán: “una persona con un Índice de Masa Corporal (IMC) sobre 30 no podrá bajar de peso solamente con estas dos alternativas. Para ello necesitará un tratamiento complementario y el apoyo de especialistas”.

Es una patología que no se asume

Realidad: “Cuando nos enfrentamos a un paciente obeso, lo primero que vemos es que le costó un largo tiempo aceptar su enfermedad, aproximadamente 4 años. Afecta en lo más profundo la autoestima de las personas, que se niegan a la posibilidad de ser tratados por un especialista. El primer paso para el paciente es aceptar que la obesidad es una enfermedad, buscar apoyo en sus cercanos y visitar a un especialista”, indica María José Leiva, psicóloga y Directora del Núcleo de Psicólogos de Cirugía de la Obesidad de Chile.

La obesidad es una enfermedad de alta mortalidad

Realidad: La obesidad tiene una serie de comorbilidades, o enfermedades asociadas, que hacen que esta patología presente una alta cifra de muertes asociada. De hecho, de acuerdo con datos entregados por CEPAL, tan solo en el año 2017 se produjeron 12.081 muertes asociadas a la obesidad en nuestro país. Además, se señala que cada día mueren en Chile 36 personas en forma directamente atribuible a alguna de las 38 enfermedades crónicas causadas por el exceso de peso.

Entre las comorbilidades se encuentran además enfermedades del hígado y vesícula, artrosis, osteoartrosis, varios tipos de cáncer e infertilidad.

“La obesidad central -cuando el exceso de grasa se localiza en cara, tórax y abdomen- tiene peores consecuencias para el metabolismo, ya que favorece el desarrollo de diabetes e hipertensión, entre otras. Además, quienes padecen esta enfermedad tienen altas posibilidades de acumular grasa también en otros órganos vitales, lo que favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares”, afirma Carolina Carrasco, experta en nutrición.

La cirugía para la gente obesa es sólo estética

Mito: En general, los tratamientos para esta enfermedad revierten los efectos de la obesidad y el avances de otras comorbilidades, como la diabetes, además de su positivo efecto sicológico. La cirugía bariátrica es una herramienta importante en el tratamiento de la obesidad mórbida. Este procedimiento se enfoca en intervenir el tubo digestivo con el fin de revertir la obesidad. De hecho, entre los pacientes con diabetes tipo 2 y un IMC de 27 a 43, la cirugía bariátrica, más la terapia médica intensiva, logra resolver la hiperglucemia. El 51% de los pacientes (IMC 30-40) con hipertensión, presentan una remisión de ésta en 12 meses, según estudio”, responde Dali Youssef, médico en Cirugía Digestiva.

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