Según un estudio realizado en el 2020 por Globocan de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Chile se detectan más de 8.000 casos de cáncer de próstata al año.

De todos estos diagnósticos, la entidad señala que anualmente fallecen más de 2.000 pacientes en el país, convirtiéndose así en el tercer cáncer, solo detrás del de pulmones y estómago, que causa más muertes en Chile.

El National Institutes of Health señala que este cáncer es una enfermedad en la “que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata” y que suele estar presente en hombres de edad más avanzada.

Tomás Olmedo, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico Universidad de Chile, señaló que el cáncer de próstata “es el tumor maligno más frecuente en hombres” y que es, en general, “asintomático, por lo que uno no debe esperar tener síntomas para hacer el chequeo o controles”.

El profesional del Hospital Clínico Universidad de Chile, indicó que el padecer esta enfermedad causa “sangrados, retención de orina y dificultades para orinar”. Además, cuando el cáncer está avanzado, a nivel sistémico, el paciente puede sentir dolores óseos y, en caso extremos, el individuo “puede tener una fractura patológica, en la que se fracturan los huesos por la metástasis que tiene”.

Sin embargo, Diego Reyes, jefe de la Unidad de Urología de Clínica Bupa Santiago, comentó que, si el cáncer se detecta temprano, y está ubicado solo en la próstata, se puede tomar tres opciones al respecto. La primera, es cirugía, en donde se debe sacar la glándula y ganglios, aunque el doctor advierte que esto puede significar “un alto riesgo de perder la capacidad de erección; radioterapia externa, que va asociada a un tratamiento hormonal; y por último seguimiento activo, que básicamente es no iniciar ningún tratamiento mientras el cáncer se mantenga estable y lento”.

Olmos comentó que la relevancia de realizar este examen se debe a que “los porcentajes de recuperación son altísimos, más del 90% de los pacientes se pueden curar si uno detecta precozmente este cáncer”.

Existen dos formas de realizar este proceso según lo explicado por Reyes, uno es “con un examen de sangre que mide el antígeno prostático específico, que básicamente indica qué probabilidad tiene la persona de desarrollar cáncer, y con un examen digital rectal”.

El jefe de la Unidad de Urología de Clínica Bupa Santiago, indicó que “el 98% de los cánceres se podría detectar por un antígeno elevado, mientras que el otro 2% se debería detectar por el tacto rectal”.

De esta manera, Diego Reyes señaló que “todos los hombres debieran comenzar a controlarse a los 40 años, ya que a los 50, en promedio, es cuando aumenta el número de casos de cáncer”.

Por este motivo, el doctor Tomás Olmos explicó que, para realizar el examen, el paciente debe consultar a su urólogo, quien le realizará las pruebas. Además, mencionó que, al ser un proceso médico básico, está disponible a lo largo del país.

Si bien, como se informó anteriormente, esta enfermedad suele ser asintomática, los hombres deben prestar atención a los siguientes síntomas, ya que el tenerlos podría indicar que el cáncer ya se encuentra avanzado.

Por esto, Olmos señaló que los pacientes pueden sentir “dolores óseos, porque el primer lugar donde se ramifica el cáncer son los ganglios pelvianos cerca de la próstata”.

Además, el profesional de salud indicó que los hombres también pueden presentar problemas urológicos al no poder orinar e incluso, pueden llegar a tener “una insuficiencia renal secundaria a su patología prostática con muchos síntomas como decaimiento, pérdida de peso, cansancio y eso significa que lo más probable es que tenga un tumor más avanzado”.

El jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico Universidad de Chile, indicó que, al igual que con cualquier patología, es recomendable llevar una vida sana para prevenir enfermedades.

Sin embargo, el doctor también explicó que existe un factor categórico y este es el genético, ya que comentó que el porcentaje de riesgo a tener cáncer de próstata es “mucho mayor” si el paciente tiene un familiar de primer grado, padre o hermano, que padece esta enfermedad. Por ende, si un hombre presenta esta característica, es “fundamental el chequeo precoz”.