¿Cómo organizar el refrigerador? Esto es lo que debes saber

¿Cómo organizar el refrigerador? Esto es lo que debes saber.

De acuerdo a una nutricionista, poner en orden el refrigerador ayudará a disminuir el desperdicio de alimentos y evitar enfermedades de transmisión alimentaria.


Si hay un electrodoméstico que cumple un rol clave en nuestras vidas, ese título se lo lleva el refrigerador. Gracias a él es posible mantener frescos a esos alimentos de consumo cotidiano que necesitan refrigeración, así como también para conservarlos por más tiempo.

Sin embargo, la mayoría de las veces sacamos los artículos del refrigerador casi de manera automática para poder cocinar. Y luego volvemos a abrir la puerta, pero para guardar todos los restos que han sobrado de un almuerzo o cena.

De pronto, sin darnos cuenta, no queda ningún espacio libre dentro del artefacto: todos los compartimentos están ocupados con fuentes con ensaladas que nadie comió, quesos que ya tienen mal sabor, frutas descompuestas o yogures con una fecha de expiración cercana. En otras palabras, un caos alimentario donde no hay separación alguna entre lo que realmente sirve para comer y lo que podría provocar algún malestar de salud.

Por qué es importante organizar el refrigerador

Por más que solo pensarlo cause fastidio, limpiar y organizar el refrigerador -y esforzarse por cuidar ese orden a medida que pasa el tiempo- es un paso necesario que todos deberían hacer alguna vez.

Para la nutricionista Javiera Lagos Robert (@la.saludable), este electrodoméstico de por sí es una fuente de microorganismos, por lo que al estructurarlo adecuadamente se pueden prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), es decir, intoxicaciones o infecciones.

Tener este electrodoméstico en orden también impulsa a alimentarse de manera más saludable, asegura Lagos. En pocas palabras, visualizarlo así impulsa a darse cuenta fácilmente cuáles son los alimentos que tenemos a disposición para cocinar en las preparaciones diarias.

En ocasiones, el interior del refrigerador podría convertirse en un caos donde no hay separación entre lo que sirve para consumir y lo que no.

Otra razón tiene que ver con que la organización nos ayudará a disminuir el desperdicio de alimentos, teniendo en cuenta que hay productos que van acumulándose al fondo de la nevera hasta que después ya no pueden ser consumidos.

“En ese sentido, también hace que la lista de compra del supermercado sea un poco más amigable. Hay veces en que uno vuelve a comprar alimentos pensando que no los tenía, solo porque no estaban visibles”, recalca la nutricionista.

Qué hacer antes de ordenar el refrigerador

El primer paso para adentrarse en la misión de organizar el electrodoméstico es sacar todos los productos que estén en sus repisas o cajones y comenzar a limpiarlo.

“Eso es clave porque siempre quedan residuos o tierra de algunos alimentos”, dice la nutricionista.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los productos deben ser puestos sobre una mesa mientras se realiza esta tarea, pero no deben estar sin refrigerar por más de dos horas.

Las repisas, cajones y todas las partes removibles deben ser extraídas y lavadas a mano, idealmente con agua y jabón, para luego ser secadas con una toalla. El interior del artefacto, en tanto, debe ser limpiado con un paño que tenga agua y jabón. Por último, todos los rincones tienen que ser secados.

Una medida para reforzar lo anterior es hacer una solución de un cucharada de cloro en un galón de agua y luego usarla para desinfectar el electrodoméstico, detallan los CDC.

Cómo organizar el refrigerador

Lagos destaca que lo que se debería hacer después de la limpieza es observar todos los artículos que teníamos guardados e identificar los que siguen en óptimas condiciones para consumo, los que deben ir a la basura, los que están próximos a vencer y por último aquellos que no están en su mejor momento, pero se pueden usar en el corto plazo.

Antes de volver a ingresar los alimentos al refrigerador, debes identificar cuáles sirven y cuáles ya no son aptos para el consumo.

“Algo que resulta ser muy útil es ordenar los alimentos por fecha de vencimiento, es decir, dejar más visibles los que podrían expirar pronto. Eso también evita el desperdicio de alimentos o derrochar dinero”, asegura la profesional.

La estructura de cada refrigerador puede ser muy variable, ya que actualmente el mercado ofrece modelos con menos o más cantidad de compartimentos. De todas formas, todos los productos deben estar distribuidos por grupos.

En el caso de que el electrodoméstico tenga cuatro estantes, la nutricionista asegura que lo ideal es priorizar en el primer lugar a las conservas y los alimentos que ya han recibido cocción, como es el caso de las verduras, legumbres, arroz, papas, entre otros. Todos ellos deben estar en recipientes cerrados para así conservarlos correctamente.

“En el segundo nivel es mejor poner a los lácteos, como lo son los yogures, quesos y leches”, detalla Lagos.

Por otra parte, el tercer estante puede ir dedicado únicamente a los productos crudos, ya sea carne, pollo o pescado. Es necesario que esos alimentos también estén guardados en recipientes seguros, por ejemplo, de vidrio o acero inoxidable, de manera que no exista contaminación a otros productos del refrigerador.

Tal como se acostumbra hacer en la mayoría de los hogares, el último compartimento -o cajón- debe ir destinado solo a las frutas y verduras.

En el primer compartimento del refrigerador deben ir los alimentos que ya han sido cocinados y están en recipientes seguros.

“Se recomienda que los alimentos se dejen sin bolsas, considerando que pueden tener residuos o presentar mucha humedad, generando un ambiente propicio para los microorganismos. También es para evitar que se deterioren”, expresa Lagos.

¿Y qué hay de la puerta del refrigerador?

Como esa zona experimenta cambios de temperatura constantes en todo el día, se deben ubicar aquellos artículos que no son tan dependientes de una temperatura determinada para sobrevivir. Por lo mismo ahí pueden ir los aderezos, mermeladas o bebidas.

Para finalizar, la nutricionista recalca que una de las reglas más importantes es no dejar juntos los alimentos crudos de los cocidos, principalmente por la contaminación cruzada y los problemas de salud que podrían aparecer en los consumidores.

“Los alimentos crudos tienden a botar jugo y contaminan a otros artículos. No separarlos correctamente puede generar una intoxicación alimentaria, lo que se refleja en malestares, vómitos y diarreas”, sentencia.

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