Casen y confianza pública

SEÑOR DIRECTOR:
El reciente editorial de La Tercera (“Nuevas cifras de pobreza y postergación de Casen 2024”) advierte con razón que aplazar los resultados de la Casen hasta enero de 2026 puede generar desconcierto, afectar su legitimidad y debilitar su rol como insumo para políticas públicas. Quisiera aportar una perspectiva poco abordada: el problema no está solo en el cuándo, sino en el cómo comunicamos y usamos los datos.
La tensión entre mejorar la calidad metodológica —incorporando nuevas dimensiones y umbrales— y contar con información oportuna es comprensible. Pero reducir el dilema a “publicar rápido y mal” versus “postergar para hacerlo bien” limita la posibilidad de explorar alternativas.
Chile necesita una cultura de datos públicos que combine rigor técnico con versiones preliminares bien explicadas y abiertas a la ciudadanía. No se trata solo de publicar cifras, sino de hacerlas comprensibles y útiles, evitando malentendidos o usos políticos.
Una opción sería publicar gradualmente indicadores menos afectados por el cambio metodológico, junto a reportes claros sobre los ajustes en curso. Así se mantendría la legitimidad de la Casen sin dejar al país a ciegas por meses.
Lo que está en juego no es solo una fecha, sino la relación entre evidencia, política pública y ciudadanía. Para cuidarla, necesitamos no solo precisión técnica, sino también transparencia y pedagogía.
Felipe Arteaga E.
Director
Centro de Políticas Públicas, U.Finis Terrae
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